IV | La espera del despertar

856 174 27
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.







La espera es un susurro de esperanza en medio de la oscuridad











『Las vegas, Nevada
Cinco años atras』

      

        —Tienes que comer algo, Mr. Coffee —escucho la voz entrando por la puerta.

—No tengo hambre —respondió con un susurro, su vista enfocada en la mujer en la cama del hospital.

—No te pregunte si tenias hambre, te dije que tienes que comer.

—No eres mi madre.

—No, pero conozco a tu madre Spence, ella odiaría que te mal pasaras en tu horario.

—No tengo horario de comida.

—Justo por eso. Spence si te mal pasas un segundo más habra consecuencias, tu lo sabes.

, cuando no comes, tu cuerpo y cerebro experimentan cambios significativos, por ejemplo, al ser la glucosa el principal combustible del cerebro los niveles de azúcar en sangre disminuyen. El hipotálamo, encargado de regular el apetito y el metabolismo, detecta la disminución de glucosa y envía señales para estimular el apetito lo que libera hormonas como la grelina, que estimula el apetito, y la adrenalina, que prepara el cuerpo para...

—Spence, solo ve a comer algo —lo interrumpió —yo me quedo con Diana por si despierta —dijo mientras rodeaba la camilla y se sentaba cerca de la mujer dormida, vio como el hombre terminaba de resignarse y se levantaba de donde llevaba tres horas sentado, quizás más.

—Vuelvo enseguida, si despierta llama a su médico...

—El Dr, Reyns, si tiene una crisis oprimire el botón rojo a lado de su camilla, si está tranquila solo esperare hasta que pase una hora despierta antes de darle su dosis de medicamento —recito con una sonrisa. —Lo , lo he hecho antes. Ahora largo. Confía en .

—Lo hago —le sonrió saliendo de la habitación.



『Quantico, Virginia
Actualmente 』



—Odio tanto verte así —susurro el hombre acariciando la mano de la mujer dormida. —Sino despiertas pronto me comeré todos los muffin del mundo y no quedara ninguno para ti —prometió aun cuando sabía la promesa era hueca, ilógica, tonta. —Necesito que abras los ojos, has dormido lo suficiente por tres días —la única respuesta que recibió fue el pitido de las máquinas que monitoreaban su corazón. —Tu padre llamó esta mañana, sonaba preocupado debo decir, pero logré convencerlo de no venir, sé que odiarias que te viera así. Supe que han suspendido a Reynols por dar la orden de quitar la conexión, y solo espero la notificación de mi propia suspensión, ¿me golpearas cuando descubras lo que he hecho? —miró su mano vendada e hizo una mueca; tras haber pasado la adrenalina de la búsqueda y la operación, su mano terminó recintiendo aquel puñetazo y terminó siendo llevado por Garcia a que le checaran la mano, por lo menos no la tenia fracturada, pero la terminaron vendando para bajar la inflamación, a ratos dolía. —Necesito que despiertes, mi equipo ya sabe de nosotros y tengo mucho que explicar pero antes de hacerlo necesito una respuesta. Vamos Alexa, necesito saber que puedo hacer para que esta pesadilla termine pronto.

El caso que lo cambio todo | Spencer ReidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora