-Sígueme!
Dijo Ish mientras iba andando hacia una pequeña puerta de hierro bien disimulada entre unos arbustos. La abrió con una llave que se sacó del bolsillo
-Yo entraré primero, James Thornton, tenga cuidado, de todo puede pasar allí abajo...Tras él, entré. Estabamos arrimados a la pared, con medio pie fuera del pequeño espacio del que disponían nuestros pies, vigilando de no caer hacia el gran abismo que contemplaban nuestros ojos, era tal la hondaria del agujero que no se veía el final. Miré arriba y vi los gigantescos barrotes que impedían el paso hacia el exterior.
-Tendremos que ir bajando arrimados a la pared hasta que lleguemos al camino donde están los desterrados. -Contaba Ish.
Empezamos a bajar, dando vueltas a Gherdner, escuchando únicamente el ruido de la suela de nuestros zapatos chocar con el suelo...
-No es un poco raro que no se oiga ningún sonido, Ish?
-Nos estan vigilando... Hemos llegado-estabamos a un par de metros de un estrecho camino-ahora tenemos que saltar para llegar hasta allí.
Saltamos y seguimos el camino, que a pesar de toda la oscuridad del lugar, estaba iluminado con una tenue y extraña luz azulada que salía de las paredes. De repente llegamos a una gran sala. Era casi tan grande como la gran sala en la que me juzgaron al entrar en ReckPald. Estaba vacía. En la pared del fondo de la lúgubre sala había dos tapízes colgados en la pared...
-Ish, saca tu arma y variamos a buscar los tapizes, tenemos que irnos cuanto antes!
Ish sacó una pequeña daga, yo levanté mi espada y, con cuidado, nos encaminamos hacia la pared del fondo de la sala vacía.
-Coge los tapizes.- Le ordené a Ish.
Se los metió en la mochila que llevaba colgando en la espalda y fuimos hacia la puerta, pero no pudimos salir, pues estaba barrada por cientos de desterrados.
El mas grande de los individuos que nos rodeaban hizo un grito en un estraño lenguaje y como si todo lo tuvieran ya planeado, se tiraron a por nosotros armados con piedras y alguna que otra vieja arma oxidada. Ish, con su corta daga, burló a aquellos quienes le atacaron e intentó huir, pero el gigante desterrado le noqueó de un buen golpe con su voluminosa maza en el torso. Yo, por mi parte, como nunca antes había utilizado ni tan solo un cuchillo de cocina para cortar nada, no me supe defender con mi ligera espada y caí de una piedrada en la cabeza sin poder evitarlo.
Desperté en una pequeña sala, atado a una incomoda silla por tobillos y muñecas, con Ish a mi lado en una situación igual a la mía.
-Estás bien?-Le pregunté.
-Como quieres que esté bien, nunca nos dejaran salir de aquí, idiota!
Vi que estaba lleno de sangre y le costaba hablar, le habían quitado la bolsa con el tapiz dentro, y la daga, al igual que a mi con la espada.
-Has estado aquí antes, Ish?
-Si hubiera estado aquí antes estaría m...
De repente se abrió una pequeña ventana en la pequeña sala y se escuchó una voz grave y clara.
-Podréis iros con una condición, debéis resolver el siguiente azertijo: "En una família, cual es el hijo que puede ser mayor que sus propios ascendientes?"...
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The Rubish Side
RandomJames Thornton, un hombre que vive una aburrida rutina que dura ya seis años, descubre un portal dentro de un container a un nuevo mundo: ReckPald, un reino dónde todo cambia constantemente... Protegido con: www.safecreative.com