Se oyen ruidos, Claudia se despierta, mira el reloj del móvil y se da cuenta de que son las 4:04 ¿Qué puede pasar para que haya ruido a esas horas? Se levanta, piensa en bajar para ver qué ocurre pero piensa que puede ser algún ladrón y el miedo la invade, sin embargo siente demasiada curiosidad y el ruido no cesa, es como... no consigue identificarlo pero juraría que alguna vez antes había escuchado eso. Va a bajar, lo tiene claro, pero antes coge una piedra que tiene en su cuarto a la cual le tiene cierto cariño, pero ella desea seguir con vida, así que si nota algo extraño la tirará.
Baja las escaleras se dirige a la entrada y no hay nadie, está muy oscuro así que decide encender la linterna que tiene en el móvil, solo está la planta que desde hace un tiempo adorna la entrada y la foto en la cual están todos juntos, en familia, como extraña esos tiempos donde estaban tan unidos, donde no le daba miedo expresar sus opiniones, donde no era juzgada, las cosas cambian tan rápido..., pero ella no tenía tiempo para pensar en ello, no ahora, entró en la cocina y tampoco había nadie, por último entró en el salón que era la última habitación de allí abajo y allí encontró a su hermano, tirado en el sofá como si le hubiesen roto el alma, Claudia nunca había visto así a su hermano, fue corriendo hasta él y le preguntó:
-Ta... Tato ¿qué es lo que te pasa?- dijo la chica con la voz temblorosa.
-No puedo, Clau, no puedo con nada.
-¿Con qué no puedes?
-Con nada, soy incapaz de mantener lo que más quiero en mi vida, lo que me da razones para seguir adelante a parte de ti.
-David, no entiendo nada.
-A ver, pequeña... ¿Te acuerdas de Laura?- al decir su nombre lloró más fuerte.
-¿Tu novia? Sí, claro ¿Qué ha pasado?
El chico continuó llorando.
-Espera- dijo la chica mientras caminaba a la puerta del salón para cerrarla- ya, puedes seguir.
-Antes de todo... ¿Puedo hacerte una pregunta? Bueno, más bien dos.
- Claro, dime.
-¿Qué haces a estas horas despierta y qué haces con una piedra en la mano?
-Pueeeeeeees... me he despertado porque he oído un ruido y pensaba que sería algún ladrón así que he cogido la piedra para defenderme si me atacaba.
-¿Con una piedra? Ellos llevarían pistola, Clau, además con tu puntería...
-Jo, no seas malo, siempre se ha dicho que lo que cuenta es la intención ¿no?
-¿La intención de darle a un ladrón con una piedra a modo defensa? Hmm no suena muy convincente, además ¿esa no es tu piedra favorita?
-Sí, es mi piedra, pero prefiero perder una piedra a perder la vida.
-No es por desilusionarte, pero creo que perderías las dos, cuando pasen esas cosas hay que llamar a la policía, no tienes que arriesgar tu vida.
-¿Y si luego resulta que eres tú?
-Puees... No creo que vuelva a venir tan tarde, así que dudo que vuelva a ser yo.-Bueno ¿me puedes decir ya que pasa con Laura?
-La he dejado- dijo el chico al cual se le escaparon de nuevo unas lágrimas de nuevo.
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Días de verano
Teen FictionConflictos amorosos, llegada de nuevas personas a su vida, idas de la misma, bajones, subidas, despedidas, bienvenidas. ¡Es increíble todo lo que puede pasar en 3 meses!