Días de verano

Capítulo 14

-Pensaba que le habías dicho lo de las fotos...- dice Raúl.

-¿Por?

-Por lo que ha dicho del sofá, por cómo estabas tú y por cómo está él.

-¿Y cómo sabes que no sé lo he dicho?

-Porque me lo habrías dicho ¿no?

-Sí.

El móvil de Claudia vibró varias veces, se levantó del sofá, cogió el móvil y volvió a tumbarse sobre el pecho de Raúl cómo estaba antes de ir a por el móvil.

-Es mi madre... - dice Claudia.

-¿Está bien? Ya son las once y media- preguntó Raúl preocupado.

-Es por mi abuela...

Mamá: Vamos a quedarnos en el hospital, tu abuelo se ha caído y van a estar haciéndole radiografías.

Claudia: ¿Vais a venir a casa a dormir?

Mamá: No creo, nos quedaremos en casa de los yayos si salimos antes de que amanezca.

Claudia: Vale.

Mamá: Avisa a David, le he estado llamando y no lo coge.

Claudia: Se ha ido con Laura, creo.

Mamá: ¿Después de todo?

Claudia: Eso parece...

Mamá: Bueno, ya nos dirá él, ya sabe lo que hace.

-Raúl- dice Claudia- ¿puedo llamar desde tu móvil?

-Sí ¿A quién vas a llamar?

-A mi hermano, dudo que a mí me lo coja.

-Toma, el pin es 5863.

-Gracias.

-Nada, no lo coge... Solo suena el buzón de voz -dice Claudia.

-¿Para qué lo quieres llamar?

-Quiero que venga a dormir, mis padres no van a venir y no quiero estar sola.

-Jajaja ¿te da miedo?- Se burla Raúl.

-Un poco- admite Claudia sonriendo.

-¿Quieres que me quede?

-¿A dormir?- pregunta Claudia extrañada.

-Sí, si quieres podemos dormir juntos.

-Eeeh.

-Juntos de en la misma casa, no en la misma cama, tú en tu cuarto y yo en el sofá o dónde quieras, me da igual.

-¿Y tu madre te dejará?- pregunta Claudia.

-Sí, ahora le mando un mensaje.

-Gracias por todo Raúl, eres un cielo.

-A cambio... debes hacerme un favor.

-¿Cuál?

-Promete que lo harás.

-Es que no sé qué vas a decirme...

-No es nada malo.

-Lo sé Raúl, sé que no me harías hacer nada malo- admite Claudia.

-¿Lo prometes?

-Vale.

-A cambio tienes que borrar la palabra "gracias" de tu vocabulario conmigo, no sé cuántas veces me lo has dicho ya- dice entre risas.

-¡Me habías asustado! Sabes que te mereces todo, absolutamente todo.

-¿Sí? ¿Estás segura?

-Claro que lo estoy.

-Entonces cuéntame lo que ha pasado hace unas horas, estoy realmente preocupado.

-Mi hermano se mete en mi habitación cuando no estoy y ha visto algo que no debería.

-¿El qué ha visto?

-Unas pastillas...

-¿Qué? ¿Te drogas?

-No jajaja, no son ese tipo de pastillas, son...

-¡Ah! Ya lo entiendo, perdona no caía ahora mismo en eso- dice interrumpiendo a Claudia- ¿y por eso se ha cabreado tanto?

-Sí, no lo entiendo.

-Yo entiendo que se sienta mal, pero no creo que lo más apropiado sea comportarse como lo ha hecho.

-Pues yo no lo entiendo, no voy a morirme.

-No es bueno usarlas, no si el médico no te las recomienda y sé que no las tomas porque las necesites y si las tomas regularmente y mucha cantidad, puedes acabar muy mal.

-Sois completamente distintos tú y mi hermano.

-¿Por qué lo dices?

-Él siempre huye cuando estoy mal, tú en cambio consigues consolarme y que me sienta mejor.

-Claudia, sé que le importas, os oía en el hospital, quizás se vaya porque no sabe cómo enfrentarse.

-Eres un cotilla y puede ser que no sepa cómo enfrentarse pero tampoco creo que irse sea la mejor manera.

-Oye, estábamos en la misma habitación, lo oía todo aunque no quisiera.

-Eso no puedes saberlo.

-¿El qué?

-Lo de "aunque no quisiera" estoy segura de que querías en todo momento.

-Ahí tienes razón, jajaja.

-Gra... granadas, me gustan las granadas.

-¿Las de comer?

-Sí, bueno, en verdad no me gustan.

-¡Estás como una cabra!- dijo Raúl entre risas.

-¿Y tú qué?

-Yo también, pero yo lo admito, no como otras...

-¡Oye!

-Oigo.

-Eres tonto.

-Y un cielo, lo has dicho hace un rato- dice Raúl.

-Touché

Estuvieron hablando durante toda la noche y al final se quedaron dormidos en el sofá.