Capítulo 7

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Claudia sacó todas sus opciones para la posible ropa que llevaría esa tarde pero ninguna le convencía, aunque no estaba segura de lo que hacia llamó a su hermano.

Tatooo!- gritó desde su habitación.

-¿Qué pasa?- preguntó el chico desde el salón.

-¿Puedes subir un momento? Necesito tu ayuda.

-Espera un momento Clau.

-Vale

La chica mientras tanto fue preparando el maquillaje que usaría esa tarde y pensando en el peinado.

-Ya estoy aquí ¿Qué es lo que quieres?

-Ven a mi cuarto.

-¡Claudia! ¿¡Qué le ha pasado a tu cuarto!?- el chico se asustó al ver la cantidad de ropa que había sobre la cama.

-Esta ropa son mis posibles opciones para esta tarde ¿cuál es mejor?

-Con la que te sientas más cómoda.

-Toda esta ropa la he ido a comprar yo, si algo no me resultase cómodo no me lo hubiese comprado ¿no crees?

-Ya sabes que a mí los vestidos no me gustan, no para ti, ya sabes que los chicos a tu edad están un poco... ya sabes, alterados.

-Tato, he quedado con Ana, no habrá chicos, necesitamos ponernos al día, han pasado bastantes cosas últimamente.

-¿Entonces para que intentas arreglarte tanto?

-Luego vendrá Raúl.

-¿Te gusta?

-¡No! Por favor, deja de decir tonterías, yo solamente te he llamado para que me ayudases, no para que me preguntes sobre si me gusta o no.

-Bueno, no pasa nada por preguntar, se veía buen chico y como quieres arreglarte tanto, pues quizás...

-Bueno, entonces ¿Qué me pongo?- dijo la chica interrumpiéndolo.

-¿Qué peinado piensas llevar?

-Normal, suelto y los dos primeros mechones recogidos hacia atrás, no me voy a matar con eso.

-Esa camiseta rosa y esos vaqueros altos te quedarían bien.

-¿Sí?

-Sí, aunque a ti te queda bien todo.

-Muchas gracias, ahora voy a vestirme.

La chica se puso la ropa que le recomendó su hermano y se fue al baño para así maquillarse, usó delineador en el párpado y un poco de rímel realzando sus verdosos ojos. Miró el reloj, vio que aún eran las 16:00 por lo que todavía le quedaba 1:30, buscó en el armario su petate blanco y metió en él todo lo que necesitaba. Hasta las 17:30 estuvo escuchando música. Al dar las hora, Claudia salió a buscar a Ana no sin antes haber revisado el móvil y fue hacia la casa de su amiga, Claudia le contó lo de Raúl y decidió contarle lo del hospital, Ana se enfadó por no habérselo contado antes, pero no había enfado que no resolvieran con un beso y un gran abrazo y así pasaron las horas sin darse cuenta cuando la madre de Ana les llamó para que fueran a cenar, eran las 21:30 Claudia recordó que tenía cena con Raúl y opto por no aceptarla, no debía de cenar tanto y menos ella, así que las dos amigas se despidieron con un fuerte abrazo. Claudia de regreso a casa le mando un whatsapp a Raúl.

Días de veranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora