Cap 3.- Interacción

6 0 0
                                    

Para el siguiente día dentro de la fábrica:

Caminaba entre las máquinas, sorprendida por la complejidad de la fábrica, abandonando por completo su casa asignada. Había algo que la llamaba, una extraña energía proveniente de los ductos que recorrían el lugar.

Aunque los demás muñecos se centraban en sus tareas y Lou se mantenía firme en su rol de líder, Brissa sentía la necesidad de saber qué había más allá de lo que se le permitía ver.

A medida que avanzaba, las máquinas comenzaron a hacer ruidos extraños. Parecía que el mundo perfecto de la fábrica, con sus reglas rígidas y su inquebrantable orden, le estaba mostrando algo más: un sistema oculto, un pasaje que la llevaba a un mundo completamente desconocido. Algo en su interior le decía que era el momento de descubrirlo.

---

Mientras Brissa se acercaba sin saberlo a los ductos, Lou, como líder, estaba en su elemento. Estaba de pie frente a un grupo de muñecos imperfectos, los UglyDolls, con una sonrisa arrogante en su rostro. La escena era como siempre: Lou los miraba desde arriba, disfrutando de su autoridad mientras los muñecos se sentían pequeños e insignificantes ante su mirada.

_¡todos estos muñecos defectuosos!_ exclamó Lou, señalando a Moxy, Babo, Suertudo, Uglydog y Wage. _Esto es lo que sucede pasa cuando no sigues la perfección_. Sus palabras no eran más que viles mentiras cargadas de toda intenciones a sacarlos del juego.

Las muñecas imperfectas, que hasta ese momento se habían mantenido alejadas del caos creado por Lou, miraban la escena desde la distancia. Moxy, con su actitud optimista, se mantenía firme, mientras que los demás trataban de mantenerse en silencio, con pocas probabilidades, pero no imposibles de mostrar signos de rendirse ante la burla de Lou.

Brissa, desde su rincón en la fábrica, observaba todo en silencio, sin entender del todo lo que sucedía. Para ella, la perfección no era lo más importante. Nunca lo había sido. Pero, al ver el trato de Lou hacia los otros muñecos, una pequeña chispa de rebelión demaciado insignificante se mantenía dentro.

Dió la vuelta abandonando toda señal de presencia mientras Lou continuaba su espectáculo de humillación, sin prestar atención a las burlas, caminaba más cerca de los ductos. Su curiosidad la llevó a acercarse aún más.

Al principio, no estaba segura de qué eran esos extraños conductos que recorrían la fábrica, un instinto natural, una necesidad de descubrir algo más allá de los límites impuestos por la fábrica exigía salir.

Caminó lejos de ellos y de perfección, sin saberlo, se adentró en un pequeño pasaje oculto. La entrada al ducto era estrecha, y cuando Brissa se adentró en él, la presión del aire cambió. El paso era oscuro, pero su corazón latía con emoción.

Los ductos parecían conducirla a un lugar muy diferente, un mundo lejano, ajeno a la perfección de la fábrica.

---

Uglyville:

Llegó al final del conducto. Sin darse cuenta, una vez más, la fábrica estaba dejando de controlarla. Al abrirse el ducto, Brissa cayó suavemente en un lugar completamente diferente. Era como si hubiera llegado a otro mundo. La luz era cálida, y los colores, aunque no eran perfectos, eran vibrantes y acogedores.

La heterocromatica se levantó lentamente, mirando a su alrededor con asombro. Lo primero que notó fue la calidez de los colores y la diversidad de los muñecos que la rodeaban. Aquí, no parecía haber reglas estrictas. Las muñecas no eran perfectas, pero cada una tenía algo especial, algo que las hacía únicas.

Sonrió, aún sin comprender del todo cómo había llegado allí.

_.No estoy segura... pero parece que este lugar es muy diferente al que estaba antes. Es... muy acogedor_

Detrás De La MáscaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora