Kaze no Shisha

Un Taller Bajo la Luna EP #12

 

- El sonido metálico de espadas chocando resonaba en el aire nocturno, acompañado de un ocasional estallido de risas. En un claro cercano al campamento principal, Oliver, Kei e Iko estaban reunidos alrededor de una pequeña forja improvisada, que despedía chispas como estrellas fugitivas en la oscuridad. -

-Iko, con sus gafas de trabajo llenas de hollín, ajustaba un tornillo en la hoja de una espada curva. Su mirada era intensa, pero sus movimientos ágiles y precisos. Kei observaba con los brazos cruzados, claramente más interesado en comentar que en ayudar.- 

– Kei: 
"¿Seguro que eso no se va a romper a la primera? Digo, no quiero que Oliver pierda otra ceja en combate." 
- Su sonrisa burlona iba dirigida tanto a Oliver como a Iko. -

– Oliver: 
-Llevándose instintivamente la mano a la ceja derecha, que ya mostraba signos de un incidente reciente- 
"¡Eso fue un accidente! Además, tú eras el que me distrajo con tus comentarios." 
- Su voz sonaba indignada, pero la mirada acusatoria hacia Kei estaba teñida de humor. -

– Iko: 
-Sin apartar la vista de la espada que estaba terminando- 
"Si quieren bromear, al menos ayuden a cargar el material. No es fácil ser el único que trabaja aquí mientras ustedes se pelean como niños." 
- Su tono era seco, pero el brillo en sus ojos delataba que también disfrutaba del caos.  -

-Kei recogió un trozo de metal con una expresión exageradamente seria.- 

– Kei: 
"Lo siento, gran maestro artesano. ¿Cómo puedo, un simple mortal, ayudar a tu genio sin igual?" 
- Se inclinó teatralmente, provocando una risa inevitable en Oliver.  -

-Iko, sin embargo, no se dejó afectar.  -

– Iko: 
-Secándose las manos en su delantal-
"Podrías empezar por no doblar ese metal como si fuera una rama. Eso era para una daga." 
- Arrebató el trozo de metal de las manos de Kei con un suspiro resignado.  -

-Oliver, viendo la oportunidad, levantó su nueva espada, una hoja ligera con un brillo rojizo que parecía reflejar las llamas de su elemento.- 

– Oliver: 
-Sonriendo mientras la sostiene frente a sí-
"Bueno, al menos esta vez creo que no voy a incendiarme accidentalmente. ¿Qué te parece si probamos un poco, Kei?" 

-Kei arqueó una ceja y recogió una lanza corta que Iko había terminado antes. -

– Kei: 
"¿Quieres una revancha, señor 'me tropecé con una raíz'? Estoy listo." 
- Giró la lanza con gracia, claramente disfrutando del desafío. -

– Oliver: 
-Apretando los dientes, aunque sin perder la sonrisa- 
"Esa raíz salió de la nada. Esta vez no voy a perder." 

-Ambos adoptaron posiciones de combate, con Iko observando desde un costado mientras sacaba una manzana de su bolsa.- 

– Iko: 
-Con una sonrisa cansada-
"Intenten no romper las armas antes de que lleguemos al campamento. O mis nervios no lo van a soportar." 

-El primer choque de armas fue seguido por una serie de movimientos rápidos. Kei usaba su lanza con habilidad, manteniendo a Oliver a raya con burlas constantes.- 

– Kei: 
"¡Vamos, Oliver! ¿Eso es todo lo que tienes? Incluso las mariposas se mueven más rápido que tú." 

– Oliver: 
-Fingiendo indignación mientras intentaba encontrar una apertura-
"¿Quieres que lo tome en serio? ¡Bien, prepárate!" 

-Con un movimiento rápido, Oliver lanzó una pequeña llamarada hacia el suelo, distrayendo a Kei por un momento. Esto le permitió avanzar, aunque su espada pasó apenas rozando la lanza de su oponente.- 

– Kei: 
-Con una risa mientras retrocede ágilmente-
"¡Tramposo! Pero reconozco que fue inteligente." 

-Iko, que masticaba su manzana, negó con la cabeza mientras los observaba.- 

– Iko: 
"Si usaran esa energía para entrenar en serio, tal vez no tendrían tantos problemas en los combates reales." 

-Kei y Oliver se detuvieron un momento, ambos respirando con dificultad pero sonriendo. -

– Oliver: 
-Guardando su espada- 
"Bueno, no siempre se trata de entrenar. A veces necesitas divertirte, ¿no?" 

– Kei: 
-Acercándose para dar un golpecito en el hombro de Oliver-
"Lo admito, no estuvo mal, aunque aún te falta mucho para alcanzarme." 

-Iko suspiró mientras recogía las herramientas y apagaba la forja.- 

– Iko: 
"¿Podemos irnos ya? Prometí a Suko que haría algo de protección para él, pero no voy a cargar todo esto solo." 

– Oliver: 
-Tomando un par de armas y ayudando a Iko con las herramientas-
"Claro, seguro nos están esperando para comer. Además, tengo curiosidad por saber si Ethan volvió a quemar la cena." 

– Kei: 
-Recogiendo su lanza y siguiendo al grupo- 
"Si lo hizo, espero que Yumi haya tenido tiempo de rescatar algo. No quiero morir de hambre por incompetencia culinaria." 

-Los tres comenzaron a caminar hacia el campamento, intercambiando bromas y comentarios sobre la pelea. La noche era tranquila, y las estrellas brillaban con intensidad. Sin embargo, el grupo no podía evitar sentir que algo en el aire era diferente, como si el bosque escondiera secretos que aún estaban por descubrir.- 

-Cuando se acercaron al campamento, el crujido de unas ramas a lo lejos llamó su atención. Kei se detuvo un momento, mirando hacia el origen del sonido.- 

– Kei: 
"¿Escucharon eso? No me digan que Sarah está practicando con el viento otra vez." 

– Iko: 
-Con una sonrisa cansada- 
"Más les vale que no sea algo que me haga trabajar más esta noche." 

– Oliver: 
-Con una expresión más seria- 
"Sea lo que sea, mejor volvamos rápido. No quiero que algo pase mientras no estamos." 

-El grupo apuró el paso, dirigiéndose al campamento con una mezcla de risas y precaución. La noche seguía avanzando, y aunque no lo sabían aún, estaba a punto de traer consigo algo inesperado.-