Musa (Hyunlix)

🎨𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟓🎨

— ¡Hey! ¡Espera! ¡No soy peligroso!

— ¿Y que me asegura que no lo eres? Luces muy sospechoso y además me estabas espiando — La voz del chico resonó en la cabeza del joven príncipe, era dulce pero al mismo tiempo severa y esa expresión de enojo y confusión le hacía ver, a sus ojos, una total ternura.

— ¿Me vas a contestar? ¡Identificate!

— Mi... Mi nombre es Hyun...

— Hyun ¿Qué?

— Hyunjin... — El joven estaba muy nervioso, no sabía si decirle que era un príncipe o no, así que solo atinó a decirle su nombre.

Hyunjin estaba a punto de acercarse otra vez al desconocido pero este fué más rápido, de sus ropas sacó una pequeña daga y la levantó contra el príncipe para poder defenderse.

— ¡Alejate de mí! — Hyunjin se apartó unos pasos al ver al contrario asustado y decidió hablar y actuar con cuidado a partir de ahora.

— Lo siento, solo quería hablar...

— ¿Hablar? ¿De qué? ¡¿De las cosas depravadas que piensas hacer conmigo?!

— No, no, nada de eso... Verás, estoy un poco perdido, escuché tu tarareo y seguí el sonido hasta aquí, no pensé hacer cosas malas contigo así que por favor, baja la daga.

El muchacho bajó con lentitud el arma y bajando la mirada le dijo:

— Más te vale que tu historia sea cierta, está bien, hablemos, pero deja que me vista. — Hyunjin asintió y cerró los ojos, esperando que aquel joven no le jugara una broma y lo dejara allí parado esperando por el.

Luego de un toque en el hombro, Hyun abrió los ojos, el jovenzuelo se veía más bonito que la visión que tuvo en el lago. El joven lo tomó de la mano y le invitó a sentarse en una roca cercana.

— Entonces ¿De que quieres hablar? — dijo el muchacho con tono cortante

— Bueno, me gustaría empezar con tu nombre, ya que tu sabes el mío ¿Por qué no saber el tuyo?

— Felix, mi nombre es Felix

— Felix... Es un lindo nombre

— Me lo dicen siempre, no te preocupes, ahora ve al punto.

— Bueno... Yo venía con una caravana y poco a poco me fuí quedando atrás, decidí avanzar por mi mismo y terminé aquí. — Su historia en parte no era mentira, sí, se había perdido, pero era intencional.

— Mh... Por ahora diré que te creo ¿Que tienes en tu bolsa?

— Mi... ¿Mi bolsa? — Agarró entre sus brazos aquel objeto, temeroso de que el chico lo juzgara por lo que tenía en el.

— Sí, dime que tienes ahí, no voy a juzgar tus gustos raros ni nada por el estilo.

Hyunjin bajó la mirada, pensando en si debía decirle que le gustaba pintar o no, sus profesores cuando le pillaron dibujando en sus cuadernos lo reprendieron y dijeron que no era algo digno de un futuro monarca, que dejara ese sueño a un lado y que se enfocara en prepararse para cumplir el propósito de su concepción, el gobernar algún día. Pensaba que el pintar estaba mal y temía el ser juzgado por la sociedad si expresaba ese gusto; en ese momento no se había dado cuenta pero sus manos comenzaron a temblar, Felix notó esto y colocó su mano en el hombro contrario dándole palmaditas para que se calmara.

— Oye... Si es difícil de hablar lo entiendo, no debes sentirte presionado a contar algo que no quieres, pero si algún día decides contarme prometo no juzgarte.