En su Lugar

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Al notar la serenidad del contrario, como sus facciones se relajaban, la forma en la cual su cuerpo se tranquilizaba y respiraba un poco más calmado, apresuradamente se dirigió al dormitorio de su jefe con pasos alargados, no tenía mucho tiempo antes de que esté despierte y vuelva a tener un ataque, pero el pasillo era tan largo, las gradas tan lejanas, no era mucho lo que debía recorrer de la sala al dormitorio pero cada paso se sintió como una eternidad, un intento fallido de escapar del abismo que sentía venir, la intranquilidad se podía notar fácilmente en sus ojos, ¿porqué actuaba de esa forma? ¿¡No podía simplemente tomarse sus malditas pastillas?! Un minuto más y quien sabe lo poco de si mismo que recuperaría y eso no le convenía

Esto se le estaba saliendo de las manos ¿y si regresaba? ¿Si no podía mantener más su sucia mentira? necesitaba tener el control de todo, manejarlo todo...nada se puede salir de su lugar, me costó demasiado que todo esté en su LUGAR!!!... cómo el quería, no...como debía ser, pero solo había una salida a todo esto, no era linda claro, pero eso mantenía todo en orden

Entro a la habitación, con sensaciones de ansiedad molestando sus entrañas, era molesto e inquietante, pero era castigo suficiente para un mentiroso, las sensación empeoró al divisar las pastillas desparramadas en el piso, suspiro frustrado mirando a su alrededor pensando en que hacer; entonces fue al baño privado que había en la habitación, se puso detrás de la puerta y movió un azulejo en la esquina detrás de la puerta, revelando una pequeña llave, se acercó al lavamanos y con la llave abrió el cajón que había detrás del espejo, adentro había más pastillas como las que había en el piso, estaban en filas y todas tenían una etiqueta que especificaban que solo eran necesarias en caso de emergencia, agarro un frasco y volvió a cerrar el cajón oculto, observo el frasco, sujetándolo levemente, dudando si debería dárselas, pero si no lo hacía no habría control, él simplemente despertaría; se miro en el espejo, no se reconocía, realmente no había nada bueno en él, ni siquiera tenía identidad, era pobre bastardo sin patria, pero eso no es importante ahora, la es ¿que hará?, ¿como lo hará? Realmente no lo sabía, pero en su mente todo estaba en su alta potestad, a veces el poder te trata como una perra, ¿no?

La Paz: así es...yo tengo el control

Llevo su cabellera para atrás acomodando algunos mechones que se habían salido de su lugar por su agitación, acomodó su traje y volvió a tener esa imagen recta que tanto le gustaba aparentar, solo era eso apariencias, vivía de eso, tenía una personalidad por eso, suspiro pesadamente mientras volvía a su papel intachable, salió de la habitación lentamente y bajo las gradas con la misma lentitud, su cuerpo le pesaba un poco, ser tan voluble cansa

Fue a la cocina y sirvió un vaso de agua ignorando por completo el desbarajuste que había a su alrededor, siempre con la frente en alto, sin mirar abajo, sin mirar al caos directo a los ojos, fingiendo que todo estaba bien, ignorando con dedicación lo que las sombras no podían ocultar

Ah si, también ignoraba el desorden del piso

Voces del pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora