En los puntos profundos del cosmos, donde las estrellas y planetas coexisten en un todo, late un corazón sin igual; Un púlsar, de ritmo eterno y sublime.
Su luz estroboscópica, ilumina la fría y abrazante oscuridad, como un faro en la inmensidad espacial.
Nacida de una muerte estelar, su neutronización convierte su corazón en hierro y su alma en radiación.
Y, en frecuencias precisas, late su pulso cósmico, como un reloj atómico midiendo los tiempos estelares.Su campo magnético, es un escudo protector, defendiendo sus secretos en un universo turbulento.
Baila sola y silente, a un ritmo que nos habla de la armonía divina.
Su canto, resuena en el vacío; Un himno de la creación y de los primeros susurros cósmicos.Su pulso late en el infinito, sus misterios y bellezas ilumina la lejanía del tiempo, brindando un recordatorio de armonías celestiales.
Animals As Leaders