2-Harry Potter:Sangre de Dragón

Capítulo 261

Magnus puso la mejor cara de sorpresa y ofensa que pudo y señaló su rostro con el dedo. Él estaba tratando de asustarla actuando enojado, "¿CÓMO TE ATREVES? Tengo un nombre, ¿Sabes con quién estás hablando? El Rey de Gran Bretaña, Magnus Grant Emrys Pendragon. Su actitud es extremadamente ofensiva e impropia de una mujer de su ocupación".

"¿Y QUÉ? Estos libros son mi vida, no dejaré que un mocoso malcriado como tú se meta con ellos. Te lo advertí antes también, pero has estado sacando libros en secreto, ¿Qué? ¿Pensabas que no me había dado cuenta?". Ella frunció el ceño y le gritó.

La cara de Magnus se torció, ~Ella realmente me está poniendo de los nervios ahora.~

Jugueteó en su bolsillo y sacó una bolsa de dinero. Se lo lanzó, lo que provocó que se estrellara contra su pecho. "Aquí, 10.000 galeones. Hay más dinero en él que décadas de su salario".

"Y cuidado con la lengua. No soy un mocoso malcriado, cada Knutt que gasto es el dinero que gané yo mismo. Todo lo que heredo lo uso para hacer el bien al mundo. Ahora toma ese dinero y quédate callada. Esto es una biblioteca, no tu casa".

A estas alturas, se estaba enfadando realmente con ella, así que decidió dejarla e ir a leer algunos libros para distraer su mente de esta bruja.

Pince no tenía en su naturaleza tomar palabras tan duras en silencio. En los años que lleva como bibliotecaria, nadie se ha atrevido a hablarle así, ni siquiera los profesores cuando los rechazaba por llevarse algún libro a casa.

Entonces, ella reaccionó, un gran error en sí mismo, porque Magnus no era un maestro, ni un estudiante normal que tuviera miedo de algún bibliotecario, el chico había matado mortífagos en el primer año por el amor de Dios, eso debería haber sido suficiente advertencia para cualquiera. Pero no a ella.

"¡RECUPERA TU DINERO! ¿Crees que puedes comprar mi biblioteca? DE AQUÍ EN ADELANTE, PARA SIEMPRE, ESTÁS PROHIBIDO INGRESAR AQUÍ". le gritó enloquecida. Parece que tenía mal genio, incluso más corto que el de Moody o Magnus.

~Cálmate, Magnus. Está loca, no vale la pena el dolor de cabeza.~ Magnus se dijo a sí mismo y continuó su camino.

"¿NO OYES? ¡SAL! No vas a volver a entrar aquí nunca más". exclamó ella, pero cuando vio que él la ignoraba, se enfadó aún más. "¿SON ESTOS TUS MODALES? ¿TU MADRE NO TE ENSEÑÓ NADA . . . ?".

"DI UNA PALABRA MÁS SOBRE MI MADRE Y ESTA ESPADA VERÁ EL INTERIOR DE TU GARGANTA". Cuando estaba a mitad de la oración, Magnus se movió de repente, haciendo un giro y saltando con toda su fuerza hacia ella. Antes de que pudiera sacar su varita, la espada de la Desesperación descansó sobre su cuello.

Tragó saliva y permaneció en silencio. Su rostro se veía pálido como si acabara de perder toda su sangre.

"Escúchame, Vieja Bruja. Estás actuando como una verdadera perra. He sido muy respetuoso contigo desde el principio, pero sigues poniendo a prueba mis límites. LEE LO QUE ESTÁ ESCRITO EN ESTA ESPADA Y DIME". ordenó.

Pince bajó los ojos y leyó. La palabra la asustó hasta la médula. "D-Desesperación".

Magnus asintió con frialdad, sus ojos ardiendo rojos. "Sí, ¿Quieres experimentarla? ¿Al igual que cuántos mortífagos hicieron cuando los corté con esta misma espada?".

"N-No . . . ". Le temblaban las piernas.

"Ahora, es mejor que entiendas una cosa. No soy tu subordinado. Y esto es una biblioteca, donde uno puede venir y estudiar, estos libros están destinados a dar conocimiento y el hecho de que usted no me permita consumir ese conocimiento va en contra del trabajo que está destinado a hacer. Si realmente tienes algún tipo de fetiche por estos libros que te hace verlos como tu amante, entonces renuncia a este maldito trabajo. ¿LO ENTIENDES?". dijo con severidad, sin dejar de tono amenazante.

"Sí . . . Señor".

"¡SIGUIENTE! ¿CÓMO TE ATREVES A PENSAR MAL DE MI MADRE? Ella es la persona más amable del mundo y tu vil boca incluso pronunciando una palabra sobre ella es una falta de respeto. FALTA DE RESPETO, que parece ser tu fuerte. Ese anciano, Dumbledore, es EL, si no uno de los Magos más Fuertes del Mundo. ¿Y te atreves a contestarle? Mujer, el día que deje de respetarte es el día en que experimentarás un destino peor que la muerte. Entonces, es mejor que respetes a las personas".

"Mientras yo. ¿Sabes por qué estoy aquí para leer estos libros?". le preguntó.

A estas alturas, Pince se había puesto tan pálido como un fantasma. Después de todo, creció como una bruja con derecho toda su vida, antes de ser una orgullosa hija única, luego fue una belleza de la escuela, ahora era una bibliotecaria con poder sobre los estudiantes. Así que nunca se había enfrentado a ningún castigo en toda su vida.

"No, señor. No lo sé".

"Mmm, calculé. Verás, algunos magos oscuros realmente malos han seguido tratando de matarme. Entonces, a menudo los mato. Pero quiero prepararme para más ataques de este tipo, para lo cual necesito adquirir conocimientos en esta biblioteca. Entonces, dime, ¿Es correcta su acción para detenerme, señora Irma Pince?". le preguntó esta vez con voz muy tranquila.

Y a ella, esto le pareció más escalofriante que el más enojado, porque no tenía idea de lo que estaba pensando.

"M-Mis acciones fueron incorrectas, señor. No debería haberme portado mal". Estaba al borde del llanto.

Magnus asintió y retiró su espada. "Muy bien. Usted hace un buen trabajo como bibliotecaria, señora Irma Pince, pero no puede negarle a un estudiante el aprendizaje, siempre y cuando no sea algo de la sección restringida. Tu responsabilidad es vigilar a los que leen aquí y cuidar los libros, de ninguna manera se te permite ser el guardián".

"Tengo permiso del Director para leer lo que quiera, así que iré y lo haré. Si aún me niegas el permiso, entonces haré que el Ministro de Magia lo escriba, o si incluso eso no te satisface, entonces tal vez pueda hacer la votación completa del Wizengamot al respecto. Por supuesto, todos me lo permitirán, pero entonces no podré garantizar su trabajo . . . o una buena vida".

"No señor, por favor. Te lo permito según las respetadas órdenes del Director. Por favor, lee lo que quieras . . . Aquí está la lista de todos los libros y su ubicación". 'Ahora era extremadamente respetuosa'. Tal vez el hecho de haber estado a punto de morir fue una revelación para ella.

Magnus sonrió gentilmente y lo tomó, "Gracias, señora Irma Pince. Que tengas un buen día".

Fue a entrar en los bloques de la biblioteca. Sin embargo, lo volvieron a detener.

"Señor . . . ".

Miró hacia atrás confundido. Pince parecía asustado incluso de hablarle ahora, "¿Sí?".

"Señor, el tiempo . . . Son las 6 de la tarde, la biblioteca cierra a las 8". Ella le informó mansamente.

Él sonrió y asintió, "Oh, gracias. No te preocupes, me iré antes de eso".

Pronto desapareció de su vista. Madame Irma Pince quedó aturdida. Se miró la mano, seguían temblando. Luego se puso la mano en el cuello y lo sintió. " . . . Mamá tenía razón, necesito controlar mi boca de ahora en adelante".

Magnus, al mismo tiempo, había llegado a una estantería. Sintió que había un libro que lo llamaba por su nombre por alguna razón. Después de mirar a su alrededor, finalmente lo encontró. Al leer su nombre, Magnus se interesó. Se llamaba "Secretos del arte más oscuro"

. . . 

Fuera de la biblioteca.

Dumbledore en realidad no se había ido. A él tampoco le gustaba la bibliotecaria, ya que era demasiado irrespetuosa con todos. Se excede en su autoridad y olvida que su autoridad solo está por encima de los estudiantes, no de los profesores, ya que su rango era igual al de Argus Filch.

Pero, él era el viejo director, no podía quedar mal castigándola duramente. Entonces, hoy aprovechó la oportunidad y dejó que Magnus le diera una lección. Sabía que los métodos de Magnus eran a veces un poco extremos, pero Madame Irma Pince lo necesitaba ahora mismo.

Sin embargo, cuando las escenas dentro de la biblioteca se desarrollaron y Magnus terminó de darle una lección, se sintió alerta e hizo una nota mental. ~Debo informar a todos nuestros aliados y personal que nunca hablen mal de su madre.~