-No estoy de humor. Antes de que te insulte deberías irte- comencé a pensar que soy muy dramática.
-Discúlpame, pero no me voy a ir. Quiero saber por qué estás tan enojada con tus amigas- dijo Warren.
-¿Te mandaron aquí sólo para eso? Deberían venir ellas...
-No me mandaron. Vine aquí porque quiero saber por qué estás así. Suelo verte feliz, es decir, estos últimos días. Ya se, me he involucrado mucho en tu vida. Lo siento.
Eso fue muy tierno
-Lo siento, Warren. No diré nada- pensé decir, pero se lo conté todo. No sabía por qué estaba tan cómoda con él. Quizá porque me gustaba.
-No tengo habilidad para conocer personas. Hablé contigo y ellas arruinaron la primera impresión de mi. Estoy avergonzada por todo lo que te dijeron. Habían cosas que son ciertas- se cortó mi voz -Me siento mal porque ellas son mis confidentes y te dijeron cosas que les confíe para que no dijeran a nadie, pero no lo hicieron- concluí.
-En verdad, lo siento. Haré cómo si no hubiese escuchado nada. Deberías hablar con tus amigas. ¿Quieres que traiga a alguna?- amablemente, preguntó Warren.
Le dije que quería hablar con Rose, y en un minuto, ella vino a mi lado.
No hablé del tema. Sólo hice como si Lana y Ori no hubiesen asistido al retiro.
Estuve con ella el resto del día.
*Esa noche*
-¡Tomen sus maletas, agrupense cuatro personas y hagan una fila!- dijo el instructor Mason por un megáfono.
No lo había visto, pero cuando lo hice... ¡MAL-DI-TA SEA! Era un sexy Rubio de ojos azules vestido con camisa gris, jeans oscuros y unas vans.
No podía ser más perfecto. Además se notaba que era joven, como... de mi edad, tal vez.
-Creo que ya lo viste- se burló Ro -Toma tu maleta, y limpiate la saliva que sale de tu boca-
Me reí y tomé mi maleta. Buscamos a Lana y Ori e hicimos la fila.
Ellas hablaban y yo seguía escuchando música.
La fila avanzaba y llegó nuestro turno.
Ro me dejó hacerme delante de ella y Mason, el instructor, me dio las indicaciones. Y algo más.
-Hola ¿cómo te llamas?
-Sha-Shaylene... Roberts.
-Shay- dijo Mason con confianza -Ven por aquí- y nos llevó hasta nuestra cabaña.-Aquí están las llaves. ¿Dudas?
-N-Ninguna.
-Yo si tengo una.Hice cara de *WTF?!*
-¿Cuál?
-¿Tienes celular?
-Eh... ¿si? Obvio.
-¿Me lo das?Le entregué mi teléfono.
Su poker face era muy graciosa.-Hahaha. Me refería a tu número- dijo Mason.
-Dame el tuyo- intenté sonar relajada. Entonces él lo anotó en mi cel y me lo entregó.Me dijo: -Linda noche- y me hizo un guiño.
Obvio, me puse roja.
Sonreí y entré a lo que iba a ser mi habitación por los próximos 7 días.
Toda una semana con mis "amigas". ¿Podré tolerarlo?
*2 horas más tarde: 1pm*
-Shay, vamos a almorzar- escuché a Ro entre sueños.
Me había dormido, igual que las otras chicas, pero sonó a campana y tuve que ir al comedor.
Ro y yo estábamos caminando juntas cuando veo que Mason se acerca.
Entré en pánico. Dormí dos horas como si hubiese muerto. Tenía cara de culo.
-Shay, tu mesa está por aquí-
Intenté cubrir mi rostro con mi cabello alborotado.
-Gracias- respondí.
Me senté, a mi lado Ro, frente a mi Ori, y a su lado Lana.
El almuerzo se veía delicioso. Había ensalada, papas fritas, arroz con fideos y carne asada.
Me comí todo en un segundo.
-Anuncio importante: esta noche habrá una fogata de inauguración, quienes quieran asistir, los veremos junto al lago a las 9, una hora después de la cena- sonó por los parlantes.Todas en la mesa nos miramos.
-Lo siento, soy muy dramática- me disculpe por mi enojo.
-Lo que dije no fue lo mejor- se retractó Lana.
Nos abrazamos y fuimos a la cabaña.
Vimos una peli y nos quedamos dormidas.
[Suena teléfono de Ori]
-¿Hmm?... Si... Ajá. Adiós.
Me desperté. Me levanté y organicé mi ropa en el armario de mi habitación. Busqué la ropa que iba a usar en la fogata y fui a bañarme.
Cuando estaba lista, desperté a mis amigas para que se bañaran ellas.
Me quedé viendo la tele y a las 6pm salimos a cenar.
Lo sé, era muy temprano, pero igual tenía hambre. Creo que cuando duermes mucho, recuperas la energía con comida.
*9pm*
-Vámonos, chicas- dijo Ori.
-Esta noche tiene que suceder algo- dije con voz maliciosa.Tenía razón, sucedió algo esa noche. ¡La noche!
ESTÁS LEYENDO
Amor De Retiro
Ficção AdolescenteShaylene Roberts es una adolescente de 17 años que vive en la zona urbana de Chicago. Roberts acude a la Preparatoria de Chicago. Allí conoció a sus amigas hace unos 6 años. Siempre tiene buenas notas porque es inteligente y cumplida, aunque este ve...