CAPÍTULO CUATRO
❝MARIPOSAS DE LUZ❞
—Tu diario me lo dijo.
—Mientes—expulsa con rigidez y arruga la nariz.
—No, lo digo enserio —sostengo el libro entre mis dedos índice y pulgar y agito el diario con un grandilocuente movimiento de brazo —tu diario actuó como un conector entre nosotros, me ayudó para localizarte con mi don empático—las palabras brotan a borbotones entre mis labios teñidos de escarlata, mantengo un tono insistente.
—Inverosímil—se mantiene firme en su incredulidad y su rostro es indescifrable.
—¡Hace un instante dijiste que nada te parecía extraño!
—¡Entonces me retracto!
—¡No estoy mintiendo! —protesto con furia.
Le clavo mi mirada con dureza, aquella que según mi comprometido podía fundir el acero.
Él se apoltrona en el asiento, relajando los músculos, se desliza lo suficiente en el cojín como para alinear la curva del respaldar con su coronilla, esconde el cuello entre los hombros y abre las piernas de más.
Amolda los dedos de su mano izquierda sobre el reposabrazos, la otra se engancha a su rodilla.
—Estoy cansado de toda esta mierda —masculla entre dientes, los ojos se revisten por una lámina cristalina —Sé que suena irrespetuoso, pero no puedo encontrar otra palabra que defina mi deplorable situación "m-i-e-r-d-a" —sus labios gesticulan con suavidad y detalle cada pequeña letra.
—Tranquilo, también maldigo a veces —pronuncio con suavidad, poco a poco el enojo se disipa y comienzo a enfocarme en mi objetivo, sin embargo, necesito que la tensión en el ambiente se disuelva.
—¿Cuál es tu nombre?
Su repentina pregunta me sorprende a sobremanera, me tiran las comisuras, quiero esbozar una sonrisa amistosa, pero me abstengo, no quiero que él vuelva a malentenderme.
—Soy Heather Tuck —caigo en la cuenta de que no lo he saludado correctamente, mamá estaría horrorizada, junto las palmas a la altura del pecho e inclino la cabeza con respeto —namasté—un tradicional saludo de mi tierra natal.
—Madame —por un pequeño segundo pude vislumbrar en sus ojos a aquel caballeroso sargento de los años cuarenta.
—Heather—se corrigió carraspeando, la seriedad enmarca sus facciones —A simple vista aparentas irradiar con tu inteligencia, sin embargo, creer que me puedo tragar una respuesta tan absurda, me hace dudar.
Su cortesía y caballerosidad fue efímera, como un destello que se disuelve en el mar de malas vivencias y traumas.
Aún mantiene su reticencia referente al diario.
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THE SOLDIER'S DIARY [BUCKY BARNES]
FanficUna historia corta de Sweet Winter. Cinco escenas del crimen, la única prueba, el diario del Sargento James Buchanan Barnes. ¿Por qué?