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1. Amar para vivir

El sombrío viento otoñal barrió las hojas secas de los árboles, casi del color de la depresión. Las hojas caídas flotaron con el viento hacia la pequeña ventana de la calabozo, Jun Lixuan escucho el susurro del viento, sintiéndose un poco triste en su corazón.

Cargando con acusaciones de usurpar el trono, el emperador no lo castigó con la muerte de inmediato, sino que lo mantuvo en el calabozo, esperando su muerte. Jun Lixuan sabía en su corazón que no podría escapar de la muerte incluso si era una víctima.

El candado pesado en la puerta fue abierto, y el carcelero abrió la puerta de madera de la celda. Ling Qiyang entró con una caja de comida y una palangana de cobre llena de agua. Entonces el candado volvió a caer.

Ling Qiyang torció un pañuelo mojado y sin decir una palabra, se lo entregó a Jun Lixuan.

El séptimo príncipe, Jun Lixuan, es hermoso y sin igual, con habilidades tanto democráticas como militares e innumerables logros. Él era uno de los candidatos más prometedores para heridas, principe heredero. Aunque ahora es un prisionero, sigue manteniendo una apariencia limpia. Su aura asesina resalta su orgullo y dignidad. Pero todo esto parece burlarse de lo absurdo e ignorante que es enviar tropas a usurpar el trono...

Organizada la comida, Ling Qiyang se sentó en el banco destartalado, observando a Jun Lixuan comer. Este tipo de escenas se repetían todos los días, por lo que Jun Lixuan se fue acostumbrando gradualmente.

Ling Qiyang es el segundo hijo de Wangyang Bofu, y siempre ha querido casarse con él desde que tiene dieciséis años, pero Jun Lixuan nunca lo ha tomado en serio. Esto se prolongó durante diez años y Ling Qiyang permaneció solo, volviéndose la comidilla de toda la capital.

Ling Qiyang nació con una increíble belleza, tanto que otros pueden deprimirse. Pero debido a la concubina imperial, Jun Lixuan instintivamente mantenía la guardia y no estaba dispuesto a estar con él.

Después de caer en desgracia, aparte de su hermano, Ling Qiyang era la única persona que lo cuidaba y venía a tiempo todos los días. No pregunto por cómo era la situación afuera, ni como la corte lo criticó. Solo con ver como la cara de Ling Qiyang se volvía cada vez más delgada y pálida sabía la respuesta.

Bajando los palillos, Jun Lixuan dijo sin emoción: «Deberías de planear tu futuro. Moriré pronto y no tendrás que esperar más. Encuentra a alguien digno de confianza».

Ling Qiyang curvó la comisura de su boca, revelando una sonrisa involuntaria, «Desde ese día en que me salvó de los lobos, mi corazón se decidió. Aunque estos años han pasado ligeramente, mi intención original no ha cambiado».

Jun Lixuan frunció el ceño, «¿Qué?».

Ling Qiyang levantó sus ojos y lo miró, sus ojos profundos tratando de esconder sus tristes emociones, «Cuando tenía siete años, mi padre siguió al emperador a cazar. Fui con mi padre y me perdí en las montañas. Era tarde en ese momento y fui perseguido por los lobos. Acorralado por la manada, usted saltó de los arbustos y mató al lobo que corría hacia mi. Luego sacó la flecha del cuerpo del lobo, llamó a los guardias y estranguló a los demás lobos. Después me llevó de vuelta al campamento».

Jun Lixuan frunció más el ceño. Él recordaba que eso en realidad pasó en ese entonces, pero el proceso y la gente que rescato hace mucho que se fue borrando. Inesperadamente, su relación con Ling Qiyang empezó ahí.

Ling Qiyang observó a Jun lixuan, quien fruncía el ceño, y sonrió «Olvídelo».

«No te había oído mencionarlo antes». Dijo Jun Lixuan

Ling Qiyang torció la comisura de su boca y dijo en voz baja: «Nunca me dio la oportunidad de decirlo».

Jun Lixuan se quedó callado, ahora que no puede hacer nada por Ling Qiyang en este momento, solo puede quedarse callado.