El fantasma de mi amigo {Kurt x Ram}

Capítulo 2

Kurt llegó a su casa con su padre, aún la mar de deprimido. Si bien el discurso del padre de Ram lo había animado, seguía triste.

Se llevó el pijama y la ropa interior para cambiarse dentro y no tener que andar en bolas por toda la casa hasta su habitación y una toalla para ponerla en el suelo, pues la ducha no tenía una especie de límite para que el resto del suelo no se mojase y tocaba poner eso, una toalla. También llevó otra toalla aparte para él mismo.

Dejó la ropa y su toalla sobre el váter (que, obviamente, estaba tapado, hombre, no se va caer la ropa al váter) y puso la toalla en el suelo. Se desnudó, dejando su ropa negra en el váter también, pero separado de la ropa nueva.

Se metió a la ducha, que era básicamente una pared de cristal con una puertita pegada del mismo material, para que el resto del baño no se mojara, tampoco. Es que imagínate que se te escapa el agua y terminas mojando la ropa. O el móvil, porque estabas escuchando música... No. Definitivamente, no.

En fin, giró las manillas y una cascada de agua calentita lo envolvió. No tenía ganas de ducharme bien, solo me quedé ahí parado, sintiendo el calor del H2O deslizándose por mi cuerpo.

Ram... ¿Dónde estás?

—¿No piensas ducharte bien? —preguntó la voz de este, detrás de él. —preguntó. Kurt dio un giro repentino, cayéndose de culo. Puedo ver a Ram enfrente de él y estaba tan sorprendido que ni siquiera gritó. Ram debió darse cuenta de la sorpresa de su mejor amigo —. Tranqui, colega, no estás alucinando. Sólo es mi fantasma, porque ni muerto te voy a dejar tranquilo.

—¡¿Qu-Qué?! I-Imposible, debo estar alucinando. Eso solo es lo que tú quieres que crea.

Ram se acercó a él y giró la manilla del agua en sentido contrario para que dejara de salir agua.

—Si fuera un fantasma, ¿podría hacer esto?

Estaba alucinando.

—P-Pero creí que los fantasmas eran intangibles.

—A veces sí, a veces no. Depende del clima. Por cierto, tremenda polla, crack.

No me molesté ni en decirle algo al respecto, estaba demasiado sorprendido Y asustado. Un fantasma me acechaba... Esto parecía una película de terror. ¿Qué seguía? ¿El fantasma de Heather? Ram solo agarró el champú, se puso un poco en la mano y se agachó para enjuagarme el cabello con este. Me estremecí, pues parecía que me estaba bañando con agua fría que ya ni agua era, sinó hielo. ¿Cómo era posible que momentos antes se sintiera tan cálido como una manta?

—¿Qu-Qué haces?

—Ya que tú estás ahí parado, pues te ducho yo.

Me levanté de golpe e intenté apartarlo, pero era intangible... ¿Por qué él podía tocar todo y yo a él no? ¡Es injusto!

Por cierto, seguía llevando la ropa. Supongo que, al haber muerto con ella, no podía quitársela.

—S-Solo vete, al menos mientras me ducho.

Dicho esto, me giré para ducharme solo, pero...

—¡Aaagh!

Había sentido una ráfaga de aire entrar por mi agujero, abriéndolo. Era un sentimiento extraño... ¿De dónde había salido el viento? Me giré de repente para ver que Ram estaba soplando.

—¡¿Qué crees que haces?!

Él no respondió y se metió en la pared. Creí que se había ido, pero, lejos de eso, apareció detrás de mí, me empujó, tirándome al suelo, y se acercó su cara a mi trasero para empezar a soplar con fuerza. Un viento frívolo viajaba por mis túneles... El fantasma de mi amigo me estaba...

—¡A-Aaagh! —gemí —. ¡Ram!

—Shh... —me silenció —. No querrás que tu padre te descubra, ¿no?

Tenía razón... Si mi padre me oía, lo más probable era que terminara tocándome de loco o algo, no sé. Incluso si intento mentir, ¿qué le digo? ¿Qué me caí y que piense que soy masoquista?

Él siguió soplando, mientras yo jadeaba suavemente... Sentía que se me estaba abriendo el hoyo de una forma que no creía posible. Siguió así hasta que llegué al orgasmo anal.

—Buen chico... —rió, apartando su cara de mi trasero y desapareció. Se esfumó... Y yo me sentía tan vulnerable...

Esperé a ver si no era un truco otra vez y me levanté para retomar mi ducha y limpié la baba que caía de mi boca.

¿Qué sería de mí ahora...? De todas las personas, ¿por qué esto me pasaba a mí? ¿Y a cuántas personas le había pasado hasta ahora?