MI REFLEJO EN TUS OJOS. KookMin/JiKook

Epílogo

Esa noche, a pesar de que está fuera de peligro, pero debido al delicado estado de salud de Jungkook, las visitas están restringidas. Solo su madre puede permanecer en la habitación hasta una determinada hora.

Días después, mientras el constante pitido del monitor cardíaco marca el ritmo pausado, Jungkook se encuentra tumbado en la cama mirando hacia el techo. La herida de bala en su costado aún le duele, solo espera ansioso poder salir del hospital.

El sonido de la puerta al abrirse interrumpe esos pensamientos gira la cabeza lentamente y ve a su hermano menor de pie en el umbral.

—Tae...-Murmura Jungkook con la voz ronca y sorprendido de verlo allí.

Taehyung cierra la puerta detrás de él y da algunos pasos hacia la cama, pero no se sienta. Lo mira con culpa y miedo como si no supiese si tiene derecho a estar ahí.

—¿Cómo te sientes? —dice finalmente con la voz quebrada. Traga saliva y continúa —cuando me dijeron lo que ocurrió... Pensé que te había perdido para siempre.

Intenta incorporarse, pero el dolor que siente le arranca un quejido. Taehyung reacciona instintivamente, acercándose para ayudarlo, sin embargo se detiene a mitad de camino, no estás seguro si su toque es bien recibido.

—Estoy bien— le dice, intentando sonreír.

Su hermano se deja caer en la silla junto a la cama, apoyando los codos en las rodillas y enterrando el rostro en las manos por un momento. Cuando levanta la vista, sus ojos están llenos de lágrimas.

—Yo no estoy bien, Jungkook. Todo este tiempo, alejado... Evitando tus llamadas y mensajes. Creí que si te mantenía lejos estaría mejor, pero estaba equivocado —su voz se rompe por completo y se pasa una mano por el cabello desordenado— cuando supe que te habían disparado tuve tanto miedo... No podía dejar las cosas así entre ambos.

Jungkook lo observa en silencio, su mirada se suaviza con cada palabra.

—Te busqué muchas veces, Tae. Te extrañé mucho - su tono es sereno pero triste. Tan triste que cala profundo en el pecho de su hermano menor.

Taehyung asiente mordiéndose los labios para evitar romper en sollozos.

—Lo sé, lo sé y no tengo excusa. Solo quería protegerme, pero terminé lastimándote— se inclina hacia adelante como si la culpa fuese un peso insoportable. Perdóname Kook. Perdóname por favor. Me arrepiento de haber sido tan terco, tan egoísta...

El silencio que sigue es pesado, interrumpido únicamente por el pitido rítmico del monitor. Jungkook, después de un momento, extiende una mano hacia su hermano.

— Ven aquí, idiota - le dice con una sonrisa débil, pero genuina.

Taehyung toma su mano con fuerza, como temiendo que Jungkook pudiera desaparecer en cualquier momento. Las lágrimas ruedan sobre sus mejillas mientras ambos comparten una mirada llena de emoción.

—Te quiero Jungkook.

—También te quiero hermano.

El abrazo que sigue es torpe debido a las heridas de Jungkook, pero reconfortante y lleno de una calidez que ambos habían olvidado cuánto necesitaban. Después de mucho tiempo se sintieron como hermanos de nuevo.

Meses después...

La luz suave del otoño se siente en la sala de la casa que comparte Jimin y su madre. Jungkook, junto a Jimin en el sofá, hojea un álbum de fotografías que su novio sacó del armario hace un rato. Se respira tranquilidad, hay risas y una sensación de estabilidad que resulta casi surrealista después de todo lo vivido antes. Sin embargo, esa calma es interrumpida por una visita inesperada.