Capítulo 22: Resuena, el Canto de Victoria de la Doncella

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Capítulo 22: Resuena, el Canto de Victoria de la Doncella
"Fufu..."
Viendo a Rin, quien había estado muy animada durante toda la mañana, su compañera de
habitación Tina murmuró, ―¿De nuevo?‖. Por cierto, lo que estaba sosteniendo en su mano era un
vaso de helado de lujo con muchas calorías.
Charlotte, estará ahí también, pero eso no importa. ¡Lo importante es que hoy saldré de compras
con Ichika! En otras palabras, una cita, ¿cierto? ¡Una cita!
A pesar de las circunstancias ella sólo pensaba en sí misma. Ese era un privilegio especial de una
chica enamorada.
―¡Muy bien, lo he decidido!‖
Rin, quien finalmente había decidido qué ropa usar, tomó seriamente su elección e inmediatamente
comenzó a cambiarse.
En cuanto a Tina, ya se sentía cansada de ver a Rin y ahora se encontraba disfrutando el show de
la mañana en una pantalla que proyectaba hologramas.
―¡Bien, me voy!‖
―Muy bieeen, cuídate…‖
*¡Batan!* un segundo después de que se cerrara la puerta, la persona que apareció ante los ojos
de Rin la dejó sin habla.
―Buenos días, representante candidata Huang Lingyin.‖
―Bu-buenos días…‖
La mujer estará a mitad de sus veintes. Llevaba un traje formal, y sus ojos estaban cubiertos por
unas largas y puntiagudas gafas de ojo de gato.
Tomando en cuenta la sensación que emitía únicamente, de alguna forma se parecía a Chifuyu-
nee, pero la expresión siempre-irritada-por-algo era la diferencia crítica entre ambas.
―¿Ha-hay algo en lo que pueda ayudarle…Candidata Supervisora Yang?‖
Una premonición desagradable recorrió la espalda de Rin.
¿¡Por qué la supervisora que debería estar en China se encuentra en Japón ahora!?
La premonición se volvió realidad. Yang Lei Lei acomodó sus gafas con su mano derecha.
―Ha terminado la preparación del paquete de maniobrabilidad para altas velocidades, Feng, que
será usado para el Cannonbal Fast. Llevarás a cabo la Implementación y la conversión Cuántica
de una vez, para comenzar la prueba. Vete preparando.‖
―¿¡Qué!? Bueno…pero…hoy, hay algo…‖
Los ojos de Yang se volvieron más agresivos.


No hagas que lo repita.
E-entendido…
Rin dejó caer los hombros, sacó su celular y escribió rápidamente un mensaje.
―Disculpa, se ha presentado una emergencia.‖
Eso fue todo lo que escribió-o más bien, eso fue todo lo que sus sentimientos le permitieron
escribir- y se lo envió a Ichika.
―…Y, ¿el paquete esta vez también usará los cañones de impacto?‖
―El nivel de potencia será reducido y el método de distribución para corta distancia también será
cambiado, pero básicamente aún serán usados. Se usará nueva tecnología para el propulsor
adicional. Acostúmbrate a ello tan pronto como sea posible.‖
―Entendido.‖
Como se esperaría de una representante candidata, Rin cambió su humor rápidamente. Confirmó
las especificaciones del paquete en su computadora, Entonces se dirigió hacia el hangar para IS
personales mientras preguntaba esto y aquello.
Fuun…El equipo de desarrollo hizo un buen trabajo en los deberes finales, ¿no es cierto?
Los ojos de Rin se veían levemente agresivos mientras pensaba en el método de aplicación del IS.
Esos ojos que podían ser confundidos por el de un gran felino brillaban intensamente.
Aún así… tengo súper mala suerte, ¿cierto?...Haaah…
Su plan para salir de compras con Ichika se había ido por el drenaje. Como resultado, Charlotte
tendría a Ichika para ella por un buen rato.
¡Kuu! ¡Ichika, absolutamente haré que me compenses por esto!
La terminal de la computadora que apretó con fuerza comenzó a parpadear ―¡Alerta!‖ unos
segundos después.

Mi cabello no se ve extraño, ¿cierto? Tal vez debería revisar otra vez.
Charlotte, quien había llegado al lugar del encuentro 45 minutos antes de lo establecido, revisó su
cabello por doceava vez mientras esperaba nerviosamente a Ichika.
El espejo de mano que sacó era un Wajimanuri que había comprado hace unos días a través de
internet. El dibujo impreso en éste era una luna llena y Suzuki en una colina, una imagen perfecta
para la temporada.
Mientras alisaba su fleco y lo acomodaba a la izquierda y a la derecha, soltó un pequeño suspiro.
No puedo decidirme…
A decir verdad no había una diferencia notable, pero hoy, Charlotte se sentía muy sensible.

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