Capítulo 25 Hermanas

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Capítulo 25 Hermanas
*¡¡Pam!!*
“¿¡Qué…!?”
¿Alguien me disparó? ¡¡Pero estamos en Japón!!
“¡Ku!”
La bala voló directamente hacia mí.
Por alguna razón, a bala se veía lenta y claramente.
“Tch.”
La atacante frente a mí—Orimura Madoka—chasqueó la lengua. Al siguiente instante, la bala que
volaba hacia mí se detuvo por completo.
La bala se detuvo en el aire. Esto es…
(¿¡El AIC de Laura!?)
“¡Ichika, abajo!”
Inmediatamente después de seguir lo que me dijo, un cuchillo voló sobre mi cabeza. *Clunk*
*clunk*, la lata de jugo que cayó de mis manos rebotó en el suelo.
“Así que vienes a detenerme…”
Madoka bloqueó el cuchillo que se dirigía hacia ella con precisión hacia su ojo derecho con su
mano.
“¿¡Qué!?”
Madoka sujetó el cuchillo.
“Te lo devuelvo.”
Y lo lanzó de vuelta hacia Laura.
Sin embargo, para Laura, quien había liberado el sello de su ojo izquierdo, el Ojo de Odín, que
podía incrementar el movimiento y el sentido de la vista varias veces, fue fácil detener el cuchillo
usando su AIC.
Aunque su dorado ojo izquierdo inmediatamente buscó a Madoka después de bloquear el cuchillo,
la atacante que había desplegado su IS desapareció gradualmente en la oscuridad.
“Fuu…”
“¡Detente ahí!”
Esquivando la habilidad para detener del AIC, Madoka escapó.


Así, la atacante que había aparecido repentinamente, desapareció totalmente en la noche

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Así, la atacante que había aparecido repentinamente, desapareció totalmente en la noche.
“Tch…”
“¿Estás bien, Laura?”
“¿Quién crees que soy? ¿Qué hay de ti?”
“Ahh, gracias por la ayuda Laura. Gracias.”
“No es necesario que me agradezcas.”
Laura respondió mientras guardaba su cuchillo y se ponía nuevamente el parche.
Sacudí el polvo de mi ropa y recogí la lata que había tirado al suelo.
“Ah.”
“¿Hm? ¿Qué sucede?”
“Tu ojo izquierdo es realmente hermoso. Brillaba como un diamante.”
“¿Q-qué?”
“Fue desconcertante ser atacado, pero ver algo bueno tal vez redujo eso a cero-… ¿¡Uwaaah!?”
“¿¡R-re-reducir a cero qué, idiota!?”
Laura se acercó y pisó mi pie.
“¡¡Duele!!”
“¡F-fuun! ¡Apresúrate y regresa a casa!”
“He-hey, espera. Al menos ayúdame con las bebidas.”
“¿¡Quién se preocuparía por ti!?”
Sin detenerse, Laura se alejó apresuradamente.
“Por cierto, ¿cómo encontraste el lugar en donde estaba siendo atacado?”
“¡E-eso…!”
“¿Hm?”
“…P-podría decirse que, vi a dos personas juntas o algo así…”
“¿Huh? ¿Algo anda mal, Laura?”
“¡Nada! ¡Huh, hm, t-tú!”
“Uwah, ¿qué sucede? ¡Ah, deja de pisarme! ¡Hey, idiota!”
“¿¡Q-quién es idiota!?”
Sonrojándose inmediatamente, Laura se acercó más y me lanzó un fuerte golpe.


“¿¡Fuiste atacado!?”
El lunes, en la mesa del comedor, Houki y Rin exclamaron.
“Ahh, anoche.”
Les conté todo, a excepción del nombre de Orimura Madoka.
Por cierto, la razón por la que no les dije lo sucedido la noche anterior inmediatamente fue porque
no quería arruinar el buen humor de la celebración de cumpleaños.
“La piloto del Silent Zephyrs… ¿qué está buscando? ¿Has pensado en ello, Ichika?”
“No, no lo sé.”
Respondí simplemente a la pregunta de Char para ocultar mi tono inseguro.
Lo mejor será preguntarle a Chifuyu-nee.
(Pero…)
Las cuestiones familiares…no, sobre nuestros padres, es un tabú entre ella y yo. A pesar de haber
intentado profundizar en ello nunca lo he logrado…no, nunca lo he querido.
“Por cierto, Ichika-san. ¿Podrías alimentarme con el huevo frito?”
“Mn, buen, entiendo.”
Ayudé a Cecilia, cuyo brazo derecho había sido herido hace unos días, a alimentarse. Realmente
me sentía mal por el hecho de que ella no pudiera usar ambas manos adecuadamente.
“Aah, aaa—n.”
*Pak*. Cecilia usó la mano para cubrir su boca mientras masticaba.
Parecía un poco sonrojada, probablemente avergonzada porque todas la miraban.
(Ah, dejar que otros la alimenten a esta edad debe ser bastante incómodo para ella.)
“Cecilia, ¿por qué comes platillos que necesitan palillos?”
“…Simplemente hubieras preparado pasta para comerla con una mano.”
Cecilia desvió la mirada de Houki y de Rin quienes la miraban fríamente y tosió de forma seca.
Por cierto, la comida consistía de salmón, rollos de huevo, ensalada de espinaca y sésamo,
estofado de patatas y un humeante tazón de natilla de huevo.
“Ichika, ella podría usar la cuchara para comer la natilla de huevo, ¿sabes? ¿Cecilia?”
Char sonrió y por alguna razón, la sonrisa en su rostro emitía una fuerte presión.
“E-e-eso… ¡¡No puedo comer adecuadamente si utilizo mi mano izquierda!!”
“¿En verdad? Entonces déjame alimentarte.”
“¿¡La-Laura-san!? …Espera, al menos podrías enfriarla un po-… ¡¡Waaaahh!!”
La cuchara repleta de caliente natilla de huevo fue enviada forzosamente hacia la garganta de
Cecilia.

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