Kael Kaelan me observa, con su mirada atenta, esperando una respuesta. Lo miro y no puedo evitar pensar en que él tiene a toda Tirenthia a sus pies. Me fijo bien en sus ojos azules, tan intensos que hacen que mi respiración se corte y en su cabello castaño que le cae en rebeldes mechones sobre la frente. Se parece mucho a Nerakhan, su padre. Rompo bruscamente el contacto visual con Kael y me pregunto qué traerá entre manos.
—¿Quieres encontrar a Aetherix, verdad?— pregunta de una forma desesperada.
—¡Claro que quiero! Es mi mayor anhelo.
—Entonces escucha, por alguna razón nunca nadie ha encontrado la Gema y al igual que tú, yo he estado investigando…—comienza a decir rápidamente mientras saca unos papeles de una bolsa en la que no me había fijado.
—Espera, espera. En primer lugar, ¿Para qué quieres tú encontrar a Aetherix?— le pregunto dudosa a lo que él me lanza una mirada de desconcierto.—Lo tienes todo, no te hacen falta las esquirlas. Estoy segura que vives como un Rey. Las personas miserables son las únicas que buscarían algo que no necesitan.
De pronto, su mirada se tornó tan gélida que sentí todo mi cuerpo temblar del escalofrío.
—No sé si sabes, Nerymi, que es un deber de todos los jóvenes de Tirenthia encontrar la Gema— su voz parece un trueno. — Yo pensé que eras diferente y que podríamos ayudarnos mutuamente. Yo amo a Tirenthia, y quiero encontrar la Gema porque sé que solo así, todos tendremos igualdad de oportunidades. Creí que eras una buena persona, pero eres una arpía malvada.
Mi mandíbula cae inevitablemente frente a sus palabras y observo cómo él se aleja de mí furibundo.
Las palabras de Kael me han dejado atónita. No puedo creer que el “príncipe” me llamara "arpía malvada". Lo observo mientras se aleja, su figura desapareciendo en la penumbra del jardín. Él tenía la mejor de las intenciones pero no quiero que nadie se interponga en mi camino. Quiero encontrar a Aetherix por mis propios medios para que mi Clan vuelva a brillar. Si alguien más se involucra en esta historia, tendré que compartir el triunfo. Puede parecer egoísta pero no quiero compartir la gloria con alguien que lo tiene todo y que nunca ha pasado hambre. Mi corazón se encoge, un nudo de tristeza y rabia se instala en mi garganta y al mismo tiempo, tengo deseos de darme un puntapié. Fui grosera con alguien que no me hizo nada y, debo disculparme.
De pronto, fijo mi mirada en el suelo y veo la bolsa de Kael que, al parecer, había dejado caer mientras se marchaba. La curiosidad me carcome pero trato de meter todos los papeles en la bolsa sin mirar lo que tiene escrito y corro detrás de Kael para devolverla.
—¡Kael— grito en cuanto lo veo y él se detiene con las manos detrás, pero no se gira.—Se te ha caído esto— le coloco la bolsa en sus manos y regreso corriendo a gran velocidad.
•••
Luego de mi turbulento encuentro con Kael me dispongo a ir a mi habitación. Cuando llego al edificio de las mujeres estoy sin aliento debido a que no dejé de correr hasta llegar a mi destino. El edificio es una torre de piedra que se alza orgullosa sobre la Academia. Cada piso alberga a Clanes diferentes, un reflejo de la jerarquía que rige la vida dentro de sus muros. Para llegar a mi habitación debo atravesar primeramente el vestíbulo y luego las habitaciones de las chicas del Clan Agua, subir por las escaleras a una segunda planta donde están alojadas las chicas del Clan Fuego, del Clan Naturaleza y del Clan Aire y seguir subiendo a un tercer piso donde nos encontramos las chicas del Clan Tierra. Este año solo cinco habitaciones de la tercera planta están ocupadas: la mía y la de otras cuatro chicas de mi Clan con las que prácticamente me he criado, pero en la Academia, solo hemos compartido los “buenos días”.Entro a mi habitación y sin evitarlo cierro la puerta con fuerza. La pequeña mesita de estudio que tengo a la orilla de la ventana está surtida de papeles con mis apuntes. Al observar mi cama distingo un paquete con una pequeña nota.
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Aetherix: La Leyenda de la Gema Perdida
FantasyTirenthia es una Isla donde todos los habitantes tienen poderes. Hace veinte años, ellos perdieron a Aetherix, una Gema otorgada por un duende, que traería prosperidad y gloria a la Isla. La trama gira en torno a Nerymi y Kael, dos jóvenes de Clanes...