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Estaba en mi hanitacion terminando de prepararme para el festival, por fin se habia llegado el dia y sentia los nervios comerme desde adentro del estomago.

Tome mi guitarra y baje lentamente las escaleras, no queria que nadie se diera cuenta de que estaria en el festival, mucho menos mi madre que no me apoya en mis ideas y gustos.

Para mi mala suerte ella me estaba esperando en la sala.

- Sadie nesesito que lleves a tu hermana al entrenamiento.

- Lo siento mamá, no puedo ya me tengo que ir.

- No te estoy preguntando- Melani, la gemela de 8 años estaba sentada en el sofa esperandome- te ordeno que lleves a tu hermana a entrenar al parque.

- Bien, la llevare cuando regrese- camine a la puerta pero mi madre me tomo del brazo y me detuvo.

- ¡Te estoy ordenando algo! Como puede ser posible que prefieras ir a casa de Selena a jugar a las musiquitas, ya estas grande Sadie, madura.

- No es un juego, la musica esta en mi corazon, comprendeme que algun dia quiero ser cantante- la mire con los ojos tristes pero mamá no tiene comprensión.

- No me interesa, ¿Crees que la musica te va a dar una vida estable? ¿Crees que con eso podras sobrevivir? Tu padre sale todos los dias a las 5 de la mañana, eso es trabajar, trabaja para darte el techo en que vives, para conprar tus libros y pagar el colegio, eres una mal agradecida.

- ¿Mal agradecida? ¡Yo no te pedi que te casaras con el!

- Me case con el muy joven por que estaba embarazada de ti!

- ¡No es mi culpa, tu sola abriste las piernas!-

Lo siguiente que resono en la sala fue la mano de mi madre estampando en mi cara y el grito de mi pequeña hermana Cady.

- ¡Dejala mamá!- Cady se acerco a mi y yo acaricie mi mejilla adolorida y mi vista se nublaba por las lagrimas acumuladas.

- Nunca me habias pegado- dije con voz temblorosa.

- ¡Tal vez es lo que re hacia falta para que aprebdas a respetarme!- ella no se veia ni un poco arrepentida.

Cady a mi lado asustada me abrazo y puse una mano sobre su hombro.

- ¿Por que me odias mamá?

- No te odio, pero no quiero que termines como un vagabundo soñando que algun dia viviras de musica y escribir libros, me preocupo por tu futuro- me miro el estuche de mi guitarra colgando de mi espalda- ahora dame esa guitarra.

- ¡No!- a este punto yo ya estaba llorando.

- ¡Que me des la maldita guitarra!- ella se lanzo sobre mi y en un movimiento brusco y rapido me quito el estuche.

- ¡Damelo!

- Cuando tengas un futuro prometedor y un buen esposo entenderas todo hija- ella saco la guitarra del estuche y la estrello contra el piso, solte un chillido de impotencia.

No podia creer que mi madre hiciera esto, no entiendo por que me odia.

- ¡Te odio!- sali de la casa corriendo y con la cara empapada en lagrimas.

Ahora no tenia guitarra para presentarme en el festival.

......


ALL TOO WELL / NICHOLAS CHAVEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora