El mundo has de reinar ~ Apocalipsis ~ 2024

Capítulo 2

𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟸

Aquel líquido rojizo emanaba con fluidez, el placer mismo en el paladar inhumano, jamás había probado aquel manjar en su corta y humana vida.
Era el sabor de las almas que su demonio había recolectado a lo largo de aquella eterna existencia.
Eran imposible que el tiempo tuviera sabor, más aquel pequeño, descubrió que en realidad todo podía llegar a ser posible.
Unas sinceras lágrimas recorrieron sutilmente sus sonrojadas mejillas mientras sus uñas se enterraban con una fuerza que jamás antes había sentido tener.
Estaba hambriento, perdido y desolado.
Pero aquel mayordomo al cual terminó tomándole cariño sin darse cuenta, le abrió una puerta de esperanza que jamás había pensado tener.

Dios no existía, no para él, pero por un momento agradeció al cielo por tenerlo a su lado.
Aunque el cielo, era el último lugar que quizá aquel demonio jugando a ser mayordomo, podría llegar a ver.

                    *            *           *          *            *            *  

El menor abrió sus ojos lentamente, sus movimientos también eran perezosos, sintiendo la acogedora cama abrazando su cuerpo en la cual estaba recostado, y a pesar de que su cuerpo sufría un malestar similar a salir de fiesta y haber bebido durante horas, fue un despertar satisfactorio, hace mucho tiempo que no dormía realmente, un sabor metálico invadió su boca, provocando así que recordara todo lo que había pasado horas atrás.

El nuevo trato con su demonio, sus extraños comportamientos y la exquisita comida que le ofreció su mayordomo y la escena casi de asesinato serial que había dejado antes de perder la conciencia...

Un sonrojo invadió su rostro, su cara era del mismo color que de los ojos del ser que entraba por la puerta de su habitación.

—Buenos días bocchan... El día de hoy será bastante agitado.
Decía el mayordomo el cual ya cerraba la puerta tras de sí, el menor se sorprendió al ver la vestimenta que llevaba su demonio, traía unos jeans negros ajustados, con sus usuales zapatos de traje, una camisa blanca con las mangas arremangadas y en su cuello dos botones desabrochados. ciel nunca había visto esa clase de vestimenta en él, podría clasificarse como "desaliñado" pero debía de admitir que le sentaban bastante bien, sin darse cuenta, ciel torno sus ojos rojos y sus pupilas se volvieron sumamente delgadas.

—fu fu~ veo que mi bocchan desea un poco más de comida, pero debo de decirle que, con lo que bebió en la mañana anterior, fue suficiente por ahora.
El mayor dejo una maleta en la cama del pequeño, a los pies de esta.
Por un segundo las palabras pronunciadas " la mañana anterior" le hicieron ruido al menor por la cantidad de horas que entonces durmió, más se esfumó de golpe tras la curiosidad de saber, que traía del exterior.

—Bueno bocchan, es hora de vestirlo ~
saco unas ropas similares de aquella maleta y se las mostró al menor, el cual aún tenía sus ojos carmesí.

Ciel se sentó en la orilla de la cama, mientras Sebastian le colocaba lo que sería su nueva vestimenta, el menor no le quitaba la mirada, observando cada movimiento, más sus ojos demoníacos de pronto se concentraron en el cuello del mayordomo, haciendo que éste sonreirá ante aquella acción.

El cambio de ropa término y el ex conde se observaba sorprendido al espejo que estaba en su habitación, tenía unos jeans doblados, dejando sus tobillos expuestos, unos zapatos bastante cómodos y sin tacón lo cual se le hizo un tanto extraño, traía una simple polera blanca, sobre esta un poleron y una chaqueta.
Era mucho más cómodo de lo que acostumbraba, pero sentía que estaba aún más expuesto que con su ropa convencional.

—¿por- porque estoy vestido asi?. —. Pregunto el menor sin quitar la vista al espejo. —Bocchan, ¿cuánto tiempo cree que ha pasado?, esta es la ropa indicada para caminar tranquilamente por el mundo humano. —. El menor se giro sorprendido. —¿iremos al mundo humano?.
— claro que si, le enseñare a adaptarse a toda época y a elegir su comida ~
—¿tendré que arrebatar vidas humanas? —. Murmuro el pequeño.
—como demonio sí, pero si aún no está listo no lo presionare, lo importante ahora es..  —. Acerco su rostro al menor, con suma lentitud y una leve sonrisa. —Que usted trate de controlar su ansiedad, porque se refleja en esos ojos ~
susurro Sebastian.
—Pero ni si quiera se cuando están así! —. Protesto ciel mientras se volteaba al espejo y se miraba sus ojos carmin
— Es primera vez que los veo tan directamente en un reflejo.—. se acerco más al espejo. —Siempre trate de evitarlo, se ven extraños... —. Susurro con un leve rastro de melancolía.