Capitulo 3
Abrió los ojos lentamente y un exceso de luz encegueció sus zafiros, llenando la habitación con un calor tan particular que acababa de caer en cuenta, cuánto lo extrañaba, esa luz y calidez hace mucho tiempo que no la veía, era el sol que a lo alto iluminaba la ciudad.
Costo unos minutos para que se pudiera incorporar, pestañaba rápidamente para acostumbrar sus ojos a la luz, cuando miro su alrededor, quedo anonadado, el lugar que conocía ya no era el mismo o por lo menos, no tan exactamente igual, habían unos edificios muy grandes pero aun conservaba “aires” del siglo IXX, la gente vestía de una manera muy diferente a su época, y lo que más le llamaba la atención al menor, era la gran cantidad de automóviles entre otras cosas funcionando en las calles de Londres.
El mayor se inclino, para dejar al menor en el piso, ayudandolo a estabilizarse, todo en el mundo humano parecía ser más pesado, como si el aire fuera mas denso, su cuerpo más demoníaco que humano en este punto, sentía el calor del ambiente, una cantidad de ruidos nuevos, la brisa que era sumamente diferente a lo que fue antes, una vez ya todo pareció estar bien, su demonio le dijo que lo siguiera, caminando unas cuantas calles llegaron a un automóvil negro completo con pequeños detalles en plateado, sumamente limpio, sin techo.
—es hermoso... —. Dijo el menor, perdido en el automóvil.
Sebastián sonrió mas ampliamente, dirigiendo su mirada al azulino.
—bocchan suba.
—¿sabes conducirlo?.—. pregunto desconfiado.
— Por supuesto que si, mi señor. —. Estiro su mano para abrir la puerta y ciel noto que Sebastián no traía nada para ocultar su sello, arrugando levemente su entrecejo.
— Sebastián, todos verán el pentagrama ponte algo. —. Musito mientras se dejaba hacer por su mayordomo, el cual le acomodaba el cinturón de seguridad.
— Conmigo al volante, dudo mucho que ocurra algún accidente, pero aún así, voy a asegurarme.—No ignores lo que dije, ponte algo. —. Ciel cruzo sus brazos, malhumorado.
—No se preocupe, lo bueno en esta época es que no tendré que ocultar mi sello. —. Sonrió, cerró la puerta y se dirigió al asiento del conductor.
—¿de que hablas?
—bocchan, tiene que aprender bastante de todo su alrededor, lo bueno, que como demonio no le será tan dificultoso.—. El motor se encendió y emprendieron el viaje.
Ciel miraba su alrededor con atención y curiosidad, hasta que una pregunta cruzo su mente —¿Sebastián.. Adónde vamos?.
Sebastián sonrió —Bocchan.. ¿No querrá ver algo de su pasado primero? Después de todo insistió mucho en aferrarse a él.
—¿mi... Pasado? —. Pregunto dudoso. — Pero si ya no queda nada de mi pasado en este lugar. —. Su voz incluso sono algo triste, mas al instante, como si el demonio mayor se estuviera burlando de él, cuando iban por la carretera un cartel gigante llamó su atención.
— Pero que demo...?
El cartel era enorme, vistoso y era nada más y nada menos que de las empresas funtom, su ex empresa.El rostro de aquel menor se deformo en una mueca de confusión, mientras su entrecejo se arrugaba con notoria molestia.
— Sebastián me dirás absolutamente todo lo que sepas de eso, es una orden.
Apunto el cartel, pero el automóvil lo dejo atrás rápidamente, Sebastián, en cambio, sonrió divertido y encantado.
— Ah~ bocchan.. Al parecer el señor tanaka no dejo de administrar su empresa, cuando el falleció, los sirvientes junto con el príncipe soma y Lady Elizabeth no quisieron olvidar su legado y ellos continuaron con todo, sorprendentemente, la empresa no desapareció, al contrario, como finny tenía una mente de niño creo muchas cosas nuevas, al parecer bard y Meyrin tuvieron un niño, el cual tomo la empresa, a medida que la generación seguía, y sus amigos fallecían, el poder de aquella empresa creo ambición ante los demás humanos, asiendo una guerra empresarial y despojando a la generación de sus sirvientes.
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El mundo has de reinar ~ Apocalipsis ~ 2024
FanfictionDesde el 2014 estoy escribiendo esto. Y no se hasta cuándo mi salud mental me permita hacerlo. Pero las personas que han seguido está historia hasta la fecha siguen teniendo fé en leerla. No quiero defraudarles por eso continuaré con ella. No pro...