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«Cásate con Conter»
La nutria miró a un confuso Spreen que no podía creer lo que acababa de leer en el cartel que había colocado.
—¿Qué?
Soltó después de un breve silencio, miró a la nutria con su ceño fruncido y se agachó para observar bien.
—¿Por qué lo haría?
La nutria volteó para romper el cartel anterior y colocar uno nuevo.
«Estas enamorado, es obvio»
—Sí, pero no quiere decir que me vaya a casar con él. Que voy a saber yo si siente lo mismo que yo, boludito.
La nutria se sorprendió ante su sinceridad sin dudar, esperaba que Spreen refutara o algo por el estilo, pero lo aceptó sin titubear.
«Y por qué no te confiesas?»
Spreen negó con su cabeza.
—Ni en pedo gato, es un quilombo y no es algo que se pueda decir así no más, tendría que haber algo... ¿bonito? detrás y lleva tiempo prepararlo.
—En ese caso puedo esperar.
La tranquila voz de Conter hizo que Spreen se sobresaltara y volteara a verle sorprendido, incluso sus lentes lograron bajarse un poco dejando ver sus ojos abiertos por la sorpresa, se incorporó rápidamente colocándose nervioso, acomodó sus lentes antes de hablar.
—Desde... en qué momento.
—Del principio.
Dijo con una leve sonrisa.
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