Especial 3

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Ocho meses después

Después de pensarlo mucho, Pavel y Pooh decidieron comprar una casa hermosa con grandes y bellos jardines alrededor de está, y no era para menos, un apartamento no sería un buen hogar para un bebé. Pooh tenía ocho meses de embarazo.

Unas semanas después de haber regresado de su luna de miel, Krit comenzó a tener malestares extraños, y Pavel como buen esposo lo llevo al medico, quien le informó que sus "malestares" nacerían dentro de unos meses.

— ¡Solecito! — grito Pooh algo fastidiado desde el jardín, donde se encuentra sentado tomando el sol.

— Dime amor, ¿Qué necesitas? — le hablo un cariñoso Pavel mientras se acercaba a su pareja.

Hacía menos de diez minutos habían discutido, Pavel trato de ponerle protector solar a su esposo, lo cuál había enojado mucho al menor, y discutir con un hombre embarazado significa perder, aún si este no tiene la razón.

— Pavel, nuestro girasolcito tiene hambre — hablo haciendo un tierno puchero, mientras sobaba su tierna barriguita de tan solo ocho meses.

— ¿Qué es lo que quiere tu y mi bebé?, dímelo y te lo traeré enseguida, cariño — hablo un feliz Pavel con una gran sonrisa, no quería hacerlo enojar aún más, diciéndole que no podía comer esto porque el doctor de lo había prohibido, ya no soportaba los cambios hormonales de su esposo.

Nunca imagino que el proceso del nacimiento de su primogénito fuera tan cansado y estresante, claro que también disfrutaba el momento, ver a Pooh embarazo era lo más hermoso del mundo, pero lo que le causaba tanto conflicto era los cambios de humor de su esposo, era insoportable, nada quería, nada le parecía.

— Quiero pastel de fresa, una gran rebana de pastel, un vaso de jugo de mango y el bote más grande de helado de chocolate con fresa que tengamos, por favor — pidió con una gran sonrisa

Pavel estaba por decir algo, pero prefirió callar, por ahora lo complacería, pero más tarde tendría una plática muy seria.

— Lo que mi niño ordene — le sonrió antes de darse la medía vuelta y caminar hacia la entrada de la cocina.

— ¿A dónde crees que vas Naret? — le pregunto un Ping muy molesto, haciendo que su hermano lo volteara a ver asustado, sabia estaba en problemas.

Ping era el que más se ponía estricto en cuanto al cuidado de su cuñado y sobrino o sobrina, no le importaba pelear con Pooh con tal de hacer entender que había cosas que podía y no podía comer.

— Phi

— Te hice una pregunta, Naret, ¿A dónde crees que vas? ¿Acaso estas loco?, mi baby Krit esta a punto de tener a mi hermosa y tierna sobrina, no puedo estar todo el tiempo cuidandolos de ti, porqué ¡Tu! ¡Tu! — camino hasta su hermano para pegarle en la cabeza — No sabes ponerle límites, solo le das un montón de chucherías, me decepcionas — lo regaño mirándolo molesto

— Pero...— Pavel están por reclamar por ser agredido por su hermano, pero mejor optó por reclamarle otra cosa. — ¡Deja de decir que Pooh es tuyo, él es MÍO! ¡ES MI ESPOSO!

— ¿Acaso vez mi cara de que me importa? — le pregunto Ping dandole la espalda para ir a saludar a su cuñado. — ¡Baby Krit! — grito corriendo a abrazarlo. — ¿Como has estado? ¿mi hermano te cuida bien? Ummm, lo dudo, porque en lugar de darte algo sano de comer te da pura porquería

— ¡Pero fue Pooh quién me lo pidió! — se defendió Pavel molesto cruzando los brazos, a veces, pero muy pocas veces, no soportaba a su hermano.

— Pavel, tiene razón Ping, yo se lo pedí

Me enamore de !¿un niño?¡ // PavelPoohDonde viven las historias. Descúbrelo ahora