ִ ࣪𖤐ִ ࣪—¿Qué se supone que haces, Lyney? —preguntó Lynette con un tono más serio de lo habitual.
Estaba recargada contra el marco de la puerta, con los brazos cruzados, observándome como si esperara que comenzará a explicar. Su mirada no dejaba lugar a dudas; sabía perfectamente a qué se refería. Pero yo no estaba dispuesto a darle explicaciones. No ahora.
—No sé de qué hablas —respondí, con una falsa indiferencia mientras jugaba con uno de los guantes que llevaba en las manos.
Freminet, sentado en uno de los sillones del salón, mantenía la cabeza baja, pero sus dedos tamborileaban nerviosamente sobre sus rodillas. Era obvio que estaba incómodo con la tensión en el aire, aunque no decía nada.
—Padre se molestará si se entera de esto —insistió Lynette, con un tono que comenzaba a rozar el reproche.
Mi mirada se endureció. Solté el guante y me puse de pie, girándome hacia ella.
—Padre no lo sabrá... a menos que ustedes estén pensando decirle algo —respondí con brusquedad, clavando mis ojos en los suyos.
Lynette no se inmutó. Ni siquiera parpadeó. Su expresión seguía siendo tan neutral como siempre, pero la tensión en sus hombros delataba su frustración.
—¿Hace cuánto tiempo se conocen? —preguntó, cambiando de táctica—. ¿Sabe quién eres en realidad?
Tragué saliva y desvié la mirada hacia Freminet, quien alzó los ojos hacia mí, como si también estuviera esperando una respuesta.
—No... todavía no lo sabe —admití en voz baja.
Lynette se pasó una mano por el cabello, exhalando un suspiro pesado. Se dejó caer sobre el respaldo del sofá cercano, como si la conversación la estuviera agotando más de lo que esperaba.
—¿Y cuál es tu plan, Lyney? ¿Decírselo después de que todo explote en tu cara?
—¡Se lo voy a decir! —exclamé, alzando la voz más de lo que pretendía. El eco resonó brevemente en el salón, haciéndome sentir aún más expuesto—. Solo... aún no es el momento, ¿vale?
Freminet, que había permanecido en silencio hasta ahora, levantó la cabeza con una expresión dubitativa.
—¿Ese chico te gusta? —preguntó, con una inocencia que no encajaba del todo en el contexto.
Su pregunta me tomó por sorpresa. Abrí la boca para responder, pero ningún sonido salió de mis labios. Miré al suelo, intentando encontrar las palabras adecuadas.
—No lo sé... —murmuré finalmente—. Desde que lo vi, no he dejado de pensar en él. Tan solo necesito tiempo, prometo que se lo diré.
Freminet inclinó ligeramente la cabeza, evaluando mi respuesta.
—¿Crees que se lo tomará bien? —preguntó en un tono casi imperceptible.
Mis labios se apretaron en una fina línea. No tenía idea de cómo responder a eso. Lynette se levantó de su lugar y ajustó los pliegues de su vestido antes de mirarme una vez más, ahora con una expresión más cansada que severa.
—Ten cuidado con lo que haces, Lyney. No estamos jugando, este avistamiento con el chico rubio nos puede costar caro a los tres.—dijo con calma antes de darse la vuelta y abandonar el salón.
Freminet se levantó tras ella, pero antes de irse, dejó su mano sobre mi hombro por un breve instante. No dijo nada más, pero su gesto fue suficiente para hacerme sentir menos abrumado.
Cuando ambos salieron, solté un largo suspiro y me dejé caer sobre el sofá. Mis manos encontraron rápidamente mi rostro, ocultándolo mientras intentaba organizar el caos en mi mente.
Joder. Tenía demasiado en qué pensar.
Capítulo cortito para hoy! Para todos mis fans (mi novio) 🤵
Siento que el shipp de lyney y aether debería ser más reconocido, son re lindos y aún así nadie lo reconoce pipip
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𝘊𝘶𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘦𝘭 𝘩𝘪𝘦𝘭𝘰 𝘴𝘦 𝘦𝘯𝘤𝘶𝘦𝘯𝘵𝘳𝘢 𝘤𝘰𝘯 𝘭𝘢 𝘮𝘢𝘨𝘪𝘢 ა૮ 𝘓𝘺𝘯𝘦𝘵𝘩𝘦𝘳
DiversosEn un mundo donde la magia y el hielo se entrelazan, dos almas se encuentran en el lugar menos esperado.