CAPITULO 4

2 0 0
                                    

LEA ADAMS

Lo admito, desde el viernes no me puedo quitar de la cabeza a ese chico. Incluso ahora mismo haciendo la maleta con Luke para irme a la universidad, más concretamente a Hunter, una universidad un poco mala, pero bueno quitando eso ¡Estoy feliz! Me ha alcanzado el dinero para poder seguir pagándole el tratamiento a mamá y poder ir a la universidad. Luke me ha pedido perdón aproximadamente 500 veces, seguimos enfadados, como cada vez que se le ocurre ponerme una mano encima pero ya lo tengo decidido, le dejaré, en cuanto lleve unas semanas en la universidad, lo haré. Por mi salud mental más que nada, pero ahora mismo no me atrevo, de verás que no. Se volvería loco, incluso podría pegarme una paliza y matarme. Así que sí, esperaré a entrar a la universidad y que nos separen miles de kilómetros y así será, ya que ya no necesito su dinero, ya no necesito este trabajo. Allí me tendré que buscar otro pero bueno, espero que no tenga un jefe como el que llevo teniendo dos años, Luke.

- ¿Me estás escuchando? - Ups, me estaba hablando Luke y yo ni me había enterado - Te estaba diciendo que no te preocupes, que te llamaré cada día ¿Vale? No te preocupes de veras.

- Perfecto Luke, me alegro mucho.

Después de encargarme de ponerle una buena cuidadora a mi madre, que me mantendrá informada de todo a todas horas, estaba tranquila. Cuando ayer me despedí de ella, parecía estar bien, así que no estaba preocupada. Terminé la maleta y le dije a mi novio - que dentro de poco lo dejará de ser- que era hora de irnos.

Hunter College estaba a 6 horas en coche de Richmond, una pequeña ciudad de Virginia donde he vivido todos estos años. El camino se hizo en un silencio un tanto incómodo, estábamos tensos, creo que ambos sabíamos que esto era el fin de nuestra relación de mierda. Cuando llegamos, Luke no quiso entrar conmigo, así que nos despedimos en el coche. No sé en que pensé en ese momento, pero me armé de valor:

- Creo que lo mejor sería que lo dejemos Luke, los dos sabemos que no nos vamos a ver más, una relación a distancia es muy muy difícil, y ambos lo sabemos - Cómo vi que Luke no decía nada, continué - Nuestra relación siempre ha sido de subidas y bajadas, y ninguno de los dos se atreve a dar el paso, ambos sabemos que no estás bien Luke, no creo que seas mala persona pero necesitas ayuda ¿Vale?

Tras un minuto que se me hizo eterno, le vi asentir, más para sí mismo que para mí.

- Lea, bájate del coche - Por el tono en el que lo dijo, pintaba mal, no puedo mentir, tenía miedo.

- ¿Qué? ¿Por qué?

- Porque se que tienes razón y si te quedas aquí te suplicaré que te quedes, y sé que no te merezco. Bájate del coche Lea, ya.

Joder, no me lo pensé dos veces, me bajé del coche, cogí las maletas y parecerá ridículo, pero me puse a llorar - cabe recalcar que fue de la felicidad - Por fin mi vida cogía forma.

Después de varios minutos reflexionando, me puse a caminar para entrar en la universidad. La verdad que me la esperaba peor, era bastante grande, tenia unos ventanales preciosos y las paredes eran así como un ambiente más medieval. Me encantaba. Al entrar, me fui directa a la recepción.

- Buenos días señorita ¿En qué puedo ayudarla?

- Hola, soy nueva este año aquí, me gustaría saber donde está mi habitación.

- Claro, dígame como se llama.

- Mi nombre es Lea Adams, me dijeron que tenía una habitación individual con baño propio.

- ¿Está usted segura? Aquí me pone que usted tiene una habitación compartida, a ver es con baño propio, pero es una habitación doble - Me pilló desprevenida ¿Voy a tener que compartir habitación? ¿Enserio?

- Bueno, a mi me dijeron eso ¿No hay posibilidad de acceder a una habitación individual?

- Pues......Sí, pero sería un coste adicional de aproximadamente 200 dólares al mes.

- ¿200 dólares? Esto no estaba planeado, yo no me lo puedo permitir.

- Pues tema zanjado, compartes habitación con Sophia Davis, ha llegado nueva hoy - Al ver la cara de decepción que yo hice, añadió - No se preocupe, es una chica encantadora. Ahora mismo te digo el número de habitación, espere un momento....

- Ya está, es la 206, está en este edificio. Subes dos plantas y en el pasillo de la izquierda lo tienes.

- Vale, muchas gracias, hasta luego.

Definitivamente, esto es lo peor que podía pasar, solo esperaba que esta chica fuese maja de verdad, porque no me apetecía estar cuatro años con una amargada......Así que, allá vamos.

COMO APRENDIMOS A SER FELICESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora