COMO APRENDIMOS A SER FELICES

CAPITULO 5

WYATT MILLER

Definitivamente, creo que hoy es uno de los mejores días de mi vida. El cabrón de James se viene conmigo a Hunter College, estoy flipando. Hace años que él quería irse a Yale, pero dice que le van a conocer en todos lados y no le apetece ¿Y quién cojones soy yo para quitarle sus ideas? A mi me viene de puta madre la verdad.
Así que bueno, después de una despedida con mis padres bastante dura, era hora de irnos. Mi padre nos había comprado billetes de avión -privado- a mí y a James. Pero yo lo hablé con él y hemos decidido irnos en coche.
Estuvimos todo el camino con musica, sobre todo con los beatles. Llamarnos antiguos o amargados, pero a mi y a James nos encantan.

Después de un largo camino de 6 horas, llegamos.
Y menos mal, porque estábamos agotados.
Cuando entramos en la universidad, nos dieron la habitación. Mi padre ya había hablado con el director y los del departamento de Hunter para poder ir con James en la habitación.

- Oye pues está guapa la habitación eh - Me dijo James sonriendo.

- No está mal la verdad, el baño esta mazo guapo.

- ¿Si? ¡Pues me pido cagar primero!

Será tonto este tio, de verdad que a veces pienso como puede ser mi mejor amigo.

- ¡Oye tio, ahora vengo que me he dejado una cosa en el coche ! - Le grité casi saliendo por la puerta.

- ¡Me la suda! ¡Déjame cagar tranquilo!

Pues bueno, recapacitando, de momento nadie me había reconocido, estaba muy contento. La universidad no estaba mal, de echo estaba muy bien, parecería un castillo si no tuviera tantas ventanas.
Cuando fui a por la mochila que me faltaba en el coche, me di cuenta de algo, bueno más bien de alguien. El corazón me empezó a latir muy rápido y no sabía muy bien el por qué, pero cuando alcé la vista, me di cuenta, no me lo podía creer. Era la chica del bar. Un momento, estaba entrando en la residencia ¿Iría a la misma universidad que yo? No creo ¿no?
Cogí rápidamente la mochila y con cuidado fui tras ella, estaba peleándose con la recepcionista.

- ¿200 euros? Esto no estaba planeado, yo no me lo puedo permitir - Oí como le decía la chica guapísima de aquel día en el bar.
Tras varios minutos hablando entre ellas, escuché como le decía que su habitación era la 206. Menos mal que ella no me vio, porque me podría haber dado un infarto ahi mismo. Joder, no la recodaba tan guapa, de veras, estoy alucinado.
Subí corriendo a la habitación, se lo tenía que contar a James.
- ¡James! ¡James! Sal del baño.

- ¿Qué quieres tio? - Al salir del baño, debió ver en mi cara que algo no iba bien, o bueno, que iba demasiado bien - ¿Que coño te pasa? ¿Por qué híper ventilas?

- Está aquí tio, está aquí.

- ¿Quien coño esta aquí Wyatt? - Cuando alcé la mirada hacia él, todo en su cabeza parecía haber cobrado sentido - No me jodas que es la chica del bar. Oh no.

- Oh sí, colega, la he visto joder. Estudia aquí, estudia aquí.

- Eh tio, tranquilo por favor, no pasa nada, tranquilízate hazme el favor.

- ¡No puedo! ¡Ella estudia aquí! Y eso significa que la voy a ver todos los días - Mi cabeza hizo click - Ostia puta, seguro que va a nuestra clase, madre mía, que desastre James.

- Todavía no entiendo cual es el problema

- ¿Qué cual es el problema? El problema es que me tiene miedo, joder, no la viste el otro día, me tiene mucho miedo. No se si cree que la voy a hacer algo James, yo no soy así joder tu lo sabes. No quiero que tenga esa impresión de mi.

- ¿Pero tu eres tonto? En cuanto te conozca un poco sabrá que clase de tio eres, eres buena persona, y lo sabes cabrón.

- Joder ¿Y por qué me tendrá miedo? ¿Tu crees que ese tio era su novio?

- No lo sé tio ¿Tú como lo viste?

- Por la mirada que hizo, se ve que no era la primera vez, están juntos fijo - Estoy un poco alocado, esa chica no se merece a alguien que le pegue joder.

- Tu no te ralles tio, un día de estos acércate con buenas intenciones y te dirá algo, estate tranquilo.

- Joder, me pongo nervioso solo de pensarlo - James me miró unos instantes y empezó a reírse a carcajadas - ¿De qué cojones te ríes?

- Nada, nada.

- No, no, dímelo.

- Que parece que te mola la chavala ¿Tan guapa es? - Y bueno para que mentir, era muy muy guapa, ese color rubio combinado con sus ojos verdes. Joder. Sí, es guapa, pero no tiene nada que ver, simplemente no me puedo quedar de brazos cruzados mientras pegan a una chica - o a un chico - claro.

- Es guapa, pero nada que ver.

- Vale, vale, ya me contarás entonces cuando hables con ella.

Y le dije que vale, aunque no se si yo tendría el valor de hablar con ella.