*Todo aquello escrito en cursiva es un idioma no nativo a la persona que está narrando. Cuando Jisung es el narrador, el idioma miorino se encuentra en cursiva. Cuando el que narra es Minho, es el idioma kaeris el que se encuentra en cursiva.*
Miss puntualidad para servirles(?
¡Hola! Así es, nuevo capítulo de forma puntual, el milagro continúa(?
Espero que les guste el capítulo ❤️
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Despertar junto a un cálido cuerpo fue una verdadera sorpresa. No recordaba en qué momento de la fría noche sus posiciones habían cambiado, pero su rostro descansaba en el lugar en que el cuello y el hombro de su esposo se unían, recostado sobre el firme pecho debajo de él.
-Frío -murmuró contra la cálida piel, intentando hundirse aún más debajo de las mantas.
Una mano se movió perezosamente sobre su cabello.
-Si crees que esto es frío, no sobrevivirás al invierno.
-Rimi es una selva húmeda. Tu ridícula capital vive en medio de las montañas y al borde del mar.
-No puedo esperar a que conozcas el frío de la nieve.
Era demasiado temprano para comenzar una pelea. Bufó suavemente y, con gran pesar, se separó del cálido cuerpo, cubriendo hasta su cuello con las mantas mientras observaba el sol asomándose por el balcón. Sus extremidades se sentían igual de débiles que la mañana después de su noche de bodas, pero su mente estaba mucho más asentada. La certeza de que esto sería parte de su vida hasta el día en que alguno de los dos muriese, o el día en que ya no pudiera darle hijos, transformaba su enojo en exasperada aceptación.
La cama se sacudió con los descuidados movimientos de su esposo, quien lanzó sobre él su parte de las mantas antes de levantarse con la tranquilidad de alguien que simplemente rechaza el frío sobre su desnuda piel.
Jisung se permitió observarlo mientras buscaba entre sus ropas, calor subiendo a su rostro al observar aquel firme cuerpo que había estado sobre el suyo tan solo horas atrás. Sus músculos se tensaron y relajaron al colocarse una larga bata de seda. Era azul, como gran parte de su vestimenta, y llegaba hasta sus pies como solo sus túnicas de invierno lo harían.
-Tu sirviente estará esperando en tus aposentos -dijo, terminando de atar el lazo que unía los extremos de la bata-. Le diré que prepare tu baño. Los abrigos que he ordenado para ti estarán aquí pronto, pero puedes tomar lo que desees de entre los míos si la ropa de Kaerin no resulta adecuada para este clima.
Sus pies descalzos lo llevaron hacia el balcón. Sus manos se movieron brevemente como si pretendiese abrir las ventanas, pero sus ojos volvieron a Jisung y se detuvo a medio camino, conformándose con observar el sol a través del cristal.
-Dudo que estas pocas horas sean suficientes, pero cuando el paso del tiempo así lo permita, quisiera ser informado de inmediato si tu sirviente puede sentir un niño en tu vientre.
-¿Quieres decir que simplemente lo intentaremos una vez y veremos qué sucede en una semana?
Una sonrisa de lado se curvó en sus labios. Era aquella misma que había aparecido en su rostro durante la cena, cada vez que una frase ingeniosa escapaba de sus labios.
-A menos que desees continuar intentando, e intentando, e intentan...
-No es lo que he dicho -lo interrumpió, una nueva ola calor trepando por su cuello.
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The Enemy || Minsung
FanfictionDespués de décadas de guerra, los reinos de Miorin y Kaerin llegan a un acuerdo de paz una lluviosa tarde de verano. Tan solo cuatro meses después, los reyes de aquellas tierras firman un pacto que unirá a sus reinos para siempre. Han Jisung de Kaer...