izuku el nomu #0

¡Primer Paso! Las Prácticas Extracurriculares

Eran las ocho de la mañana. El cielo estaba completamente despejado, de un azul profundo, y el sol brillaba con alegría, anunciando una hermosa mañana. Nos encontramos en la UA, específicamente en el lugar donde vive el antiguo Símbolo de la Paz, en una de las habitaciones de la academia de héroes.

El edificio en el que reside es modesto, de dos pisos y sin lujos. En el balcón de este pequeño edificio, el ex héroe estaba sentado, con vista a una parte de la academia. Vestía su habitual traje formal de docente y sostenía con cuidado una taza de café, tomando pequeños sorbos para no quemarse, ya que la bebida seguía muy caliente.

Con su semblante habitual y unas notorias ojeras, miraba a su alrededor en paz mientras pensamientos diversos llenaban su mente. Había tanto en qué pensar que solo lograba provocarle un leve dolor de cabeza. De pronto, el zumbido de su celular en el bolsillo lo tomó por sorpresa, haciéndolo saltar. En el proceso, la taza de café cayó al suelo, rompiéndose en pedazos.

El héroe soltó un gruñido de tristeza al ver su café derramado, pero luego suspiró, sacó su celular y revisó quién lo estaba llamando. Su expresión cambió de inmediato. En sus ojos, antes cansados, ahora brillaba una mezcla de sorpresa y felicidad: un viejo amigo lo estaba llamando. Sin dudarlo, contestó y llevó el celular a su oído.

—¡David Shield! —dijo el profesor con entusiasmo.

—¡All Might! —respondió una voz igualmente emocionada al otro lado de la línea. Ambos estaban visiblemente felices de escucharse.

—Oye, no hace falta que seas tan formal, con mi nombre basta —comentó David, entre pequeñas risas.

—Lo siento, hace mucho tiempo que no hablamos —respondió All Might con una ligera risa.

—Es verdad. ¿Cuánto ha pasado? ¿Un año?—

—Sí... No lo recuerdo muy bien. Pero bueno, ¿qué cuentas? —preguntó el héroe.

—Nada nuevo, All Might, mucho trabajo. ¿Y tú? ¿Cómo va tu retiro?—

All Might suspiró ligeramente, su tono cambió a uno más serio, aunque aún mantenía su característica sonrisa.

—Para ser honesto, pensé que sería relajante... pero incluso retirado sigo teniendo muchas responsabilidades.

—Ya veo... —respondió David, ahora con un tono más grave—Y dime, ¿cómo está mi hija? —preguntó con evidente interés— Hace una semana que no he podido hablar con ella. Solo me mencionó que las pasantías estaban muy cerca.—

All Might se puso un poco nervioso, agradeciendo en silencio que su amigo no pudiera ver su expresión. Había algo que aún no le había contado sobre las decisiones impulsivas de Melissa.

—Bueno... Verás, está muy bien —dijo, tratando de sonar convincente—No ha podido hablar contigo porque, ya sabes, esta semana están todos muy ocupados.

Al otro lado del teléfono se escuchó una profunda respiración, una mezcla de preocupación y agotamiento.

—La extraño mucho... —confesó David con un tono serio y melancólico. All Might guardó silencio mientras su amigo continuaba— Nunca imaginé ver a mi hija así... Tan fuerte, tan valiente. Una verdadera heroína. ¿Sabes? —Hizo una pausa. Aunque estaban separados por una pantalla, se podía percibir una aura triste pero también llena de orgullo—Me recuerda a ella. Cuando veo a Melissa, su mirada, su actitud... es como volver a verla.—

David tomó aire antes de decir algo más, pero esta vez con un tono más serio y directo.

—Toshinori, ¿cuándo planeas decirle la verdad?—