En un reino muy lejano, donde los habitantes y los reyes están sufriendo por una gran sequía, los monarcas culpan a una bruja que fue desterrada hace años. Por ello, encargan a su caballero honorario la tarea de deshacerse de ella para eliminar la s...
Unas horas después, Buster seguía impactado por toda la información que había recibido, y más aún por las cosas que Fang le decía.
—Y si le echas ojos de rana junto con pelo de conejo, creas una poción que hace que hables con una voz muy grave. Es una poción para aprendices —decía Fang emocionado. Era evidente que tener a Buster allí lo hacía feliz, ya que era la primera “visita” que había tenido en años.
—¿Cuándo me vas a dejar ir? —preguntó Buster, algo cansado. Aunque el brujo había curado sus heridas, se sentía agotado, sobre todo por escuchar tantas cosas extrañas.
Fang, al notar la actitud de Buster, bajó la mirada y preguntó con tristeza:
—¿De verdad te quieres ir?
Buster sintió un poco de culpa. Si bien no quería estar allí, pues técnicamente estaba secuestrado, entendía que Fang probablemente no tenía malas intenciones. Después de todo, el brujo había vivido solo toda su vida, y ahora él era su primera compañía. Con rapidez, negó lo que Fang había dicho.
—No es eso... Solo estoy cansado y tengo sueño —respondió.
Al escuchar esto, Fang sonrió de oreja a oreja y se lanzó sobre Buster, abrazándolo.
—¡Entonces quieres estar conmigo! ¡Estoy tan feliz!
El gesto tomó por sorpresa a Buster, quien se puso nervioso al notar que la ropa de Fang era bastante reveladora. Apartó la mirada mientras su rostro se sonrojaba intensamente.
—¿Estás nervioso porque estoy sentado en tu regazo? —preguntó Fang con tono juguetón.
—¡No lo estoy! Ya te dije que no me gustan esas cosas... —protestó Buster, evitando mirarlo.
—¿A qué te refieres con "esas cosas"?
—Pues ya sabes... Hombre con hombre y eso... —respondió Buster, claramente incómodo. Nunca antes se había sentido atraído por un hombre, pero Fang lo hacía sentir como un adolescente enamorándose por primera vez.
—¿Entonces no saldrás conmigo? —preguntó Fang, fingiendo indignación.
—¿Por qué saldría contigo en primer lugar?
—Porque soy precioso y atractivo —respondió Fang en un tono seductor mientras tomaba la mano de Buster y la acariciaba suavemente.
Buster, cada vez más nervioso, cerró los ojos e intentó no pensar demasiado en la situación.
—¿Al menos podrías desatarme?
—Solo si prometes que no te irás de mi lado —dijo Fang, inclinándose hacia él.
—Te lo prometo... —respondió Buster, aunque no muy convencido.
Fang se levantó del regazo de Buster y comenzó a desatarlo.
—Listo. ¿Satisfecho?
—Sí... Eso creo.
—¿Tienes hambre?
—Si me vas a ofrecer patas de rana, entonces no tengo hambre.
Fang soltó una carcajada.
—Jajaja, no te preocupes. Los brujos también comemos comida normal, seguimos siendo humanos.
—Está bien... Entonces, sí, tengo hambre.
Fang se dirigió a la cocina y comenzó a preparar una comida deliciosa. El olor hizo que a Buster se le hiciera agua la boca. Cuando intentó comer, se dio cuenta de que estaba tan débil que ni siquiera podía sostener la cuchara.
—¿Necesitas ayuda? —preguntó Fang, observándolo.
—No, puedo solo, gracias —respondió Buster, intentando mantener la distancia.
—No me importa. Te ayudaré.
Fang se sentó nuevamente en el regazo de Buster y comenzó a darle cucharadas de comida. Buster, nervioso y tratando de no pensar demasiado en la cercanía, comió cada bocado. En pocos minutos terminó, maravillado por el sabor.
—Estaba rica... —admitió.
—Gracias. ¿Quieres dormir?
—Me encantaría dormir.
—Bien, vamos a mi habitación.
Fang tomó la mano de Buster y lo llevó a su cuarto. Una vez allí, se sentó en la cama y dio unas palmadas en el colchón, indicándole que se acostara. Buster obedeció, sintiéndose relajado por unos momentos. Pero luego notó que Fang lo miraba fijamente, en una posición que podría describirse como provocativa.
—¿Me vas a ver dormir o qué? —preguntó, incómodo.
—Sí, ¿por qué? ¿Te molesta?
—Un poco.
—Lo sé, pero no me importa.
—Ya lo sabía de todos modos... —respondió Buster con resignación.
Esa noche, Fang lo observó durante horas, mientras Buster intentaba dormir. Sin embargo, su vigilancia constante hizo que el caballero apenas lograra descansar.
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Algo corto les juro que luego serán más largos ya hasta los tengo contados 🙂↕️🔥
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Por cierto quería preguntar si le gustaría una parte +18 lo e Estado pensando pero no me decido
