Capítulo 4. Estúpida polioperada

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Tocaron a la puerta y yo recé porque no fuese la directora, pero como tengo taaan buena suerte(Y sí, es sarcasmo porque soy la reina del sarcasmo) La directora abrió la puerta e inmediatamente, como si hablásemos por telepatía Clear y yo pusimos la cara más... ¿Inocente?Más bien idiota que pudimos.
-Ustedes dos. Ahora, venid-Dijo la directora, que llevaba una blusa de seda azul y una falda de tubo hasta las rodillas negra. Llevaba su típico rodete en el cogote en un estilo victoriano. Genial.
Salimos de ahí refunfuñando y maldiciendo a Megan.
-¿Qué castigo crees que nos pondrá esta vez?-Susurra Clear, vigilando que la directora no nos vea.
-¿Viniendo de nuestra hermosa y queridísima directora?Oh,seguro que solo nos dará dos besos y nos regalará un IPhone -Ironizo en voz baja y ella me fulmina con la mirada. Me encojo de hombros-¿Qué?Nos viene de familia.
Ambas suspiramos y entramos en el despacho, allí nos esperan mi madre y los padres de Clear. Mi padre murió de Cáncer cuando yo tenía tan solo cinco años. Megan estaba sentada en una silla, con una toalla y cubierta de verde.
¡Soy Picasso!Me mordí el labio para evitar descojonarme por mi obra de arte.
No había ningún otro asiento libre así que nos apoyemos en la pared blanca.
-Señoritas, ustedes pintaron a la señorita Megan-¿No me diga?- Y encima sin ninguna razón.
-¡¿Qué?!-Gritamos Clear y yo al unísono.
Yo no sabía sí ponerme a llorar o reír, opté por lo último.
-Disculpe directora, pero Megan puso una bomba fétida en mi coche ¡Y tuve que tragármela!-Me excusé. Clear asintió dándome la razón.
-¿Qué?Yo nunca haría eso a una de mis grandes amigas-Dijo Megan, dándome un abrazo. Puedo jurar que hizo una mueca cuando me lo dio y se volvió a la directora -Además, ella tiene muchos antecedentes y yo tengo mi expediente impecable- Porque no castigan por ser zorra -
-La creo señorita Megan. Estas chicas son muy problemáticas. Ya incendiaron la piscina, por muy ilógico que suene-Nuestras madres nos fulminaron con la mirada y nos dedicamos a parpadear de la manera más adorable que podíamos - Por su culpa el profesor de historia está calvo.
Que desagradecidos ¡Solo queríamos sacar un sobresaliente disfrazando al profesor de Tutankamon!
-¿Qué castigo les pondrá?-Preguntó la madre de Clear, y vi como mi amiga la fulminaba.
-Espero que sea muy duro, este tipo de cosas no son aceptables en una adolescente-Dijo entonces mi madre y me imaginé torturándola.
-Lo único que vemos correcto es la expulsión de las jóvenes-Sentenció la directora y nosotras nos congelamos.
Dime que no dijo eso.
Dime que no dijo eso.
-Sí, creemos qué es lo mejor-Dijeron los padres y en ese momento salí pegando un portazo. Salí al patio y me senté bajo mi árbol, dónde me pasaba el recreo hablando con mis amigos y a veces jugábamos a la botella con algunos compañeros bastante simpáticos.
-¿Te enfadaste verdad?-Me preguntó mamá.
-No, estoy irradiando felicidad-Ironicé. Ella suspiró.
No era muy difícil saber cuando estaba enfadada, porque fruncía el ceño y apretaba los labios; además de mi humor de perros.
-Es lo que merecéis por portaros así. Si no hubieses hecho eso...
-¡Pero si Megan me la hizo primero!¿Esperabas que me quedase como una idiota de brazos cruzados?Pues no.
-No te inventes excusas, irás a otro instituto y punto. Hablare con los padres de Clear para que vayáis al mismo.
Por lo menos iba con Clear. Pero ¿Y Tom?¿Él qué?Llevamos siendo amigos desde la infancia, no puedo abandonarlo así porque sí.
Clear vino corriendo hacia mi, también estaba enfadada.
-¡Nos cambian de instituto!¿Y Tom?¿Qué haremos con nuestro Tom?.
-Eso mismo me estaba preguntando... -Suspiro y la abrazo.
-¿Sabes ya a dónde vamos a ir?
-Vamos a ir a Chicago.
-¿QUÉ?.

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