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Caminaba en silencio entre las mesas mientras sostenía su bandeja entre sus manos, la dejo en una de las mesas y acomodo sus cosas a un lado para luego sentarse y poder comer un poco antes de abrir su sketch book observar el dibujo que llevaba haciendo desde la mañana, soltó un suspiro y cerro de nuevo esta para apoyar su mejilla en su puño mientras comía.

¿Qué estás haciendo?

Ni el mismo lo entendía, todos esos años, jamás le había pasado algo así, con nadie, ¿Por qué ahora sí? Taesan ni siquiera era alguien a quién conociera de verdad, si se ponía a pensar, nadie antes le habían llamado la atención o siquiera lo había hecho pensar, ¿Por qué ahora de la nada hasta se atrevía a dibujar? Aunque apenas y tenía dibujado el contorno de la cara y parte del cabello.

—Jaehyun ¿Qué dices? ¿Te nos unes?

La voz de Sungho llegó a sus oídos haciendo que levante su mirada de inmediato, sin comprender que hablaban dirigió su mirada a los cuatro chicos mientras se disponía a guardar su sketch en la mochila con disimulo.

—¿De qué hablas Hyung? —Preguntó el castaño mientras se disponía a comer.

—Es viernes, nos vamos a quedar en la casa de Leehan a jugar videojuegos, comer, hablar, posiblemente a hacer desastres —Conto Riwoo riendo suavemente mientras miraba al menor expectante.

Jaehyun sonrió escasamente mientras pasaba una mano por su cabello, le gustaría decir que sí, pero no, no podía, su papá no le daría permiso.

—Lo siento, pero no puedo —Murmuró negando despacio.

—Vamos Jaehyun, siempre dices que no puedes, solo esta vez —Pidió Sungho zarandeando el brazo del menor.

—No puedo, de verdad lo siento —Dijo bajando la mirada mientras sonreía levemente sin ganas.

—Puedo hablar con tu papá para que te dé permiso... —Intervino Taesan mirándolo fijamente mientras soltaba un suspiro.

—No, eso no... no tiene nada que ver —Aclaró de inmediato mientras frunció el ceño—. Gracias, pero no es necesario... tengo que irme

—Jaehyun...

¿Por qué decía cosas así frente a ellos? Tal vez no era así, pero sentía que el mayor solo queria humillarlo frente a ellos, a quienes ni siquiera se atrevía llamar amigos, pues solo compartía con ellos en la universidad y durante algunos recesos, dejo su bandeja y se fue mientras acomodaba su mochila sobre sus hombros.

—Jaehyun, espera...

—Deberías volver y terminar de comer — Recomendo sin detener sus pasos, agradecía que no hubiera nadie en el pasillo a esa hora.

—Podemos hablar, has estado más distante durante toda la semana en comparación a las anteriores, puedes por favor escucharme...

—No, no tengo nada que escuchar, por favor solo déjalo, si es por lo del otro día, olvídalo, no pensé antes de hablar, no es nada importante y con respecto a lo de los chicos, no puedo ir, no necesito que pidas permiso por mi —Explico rápidamente para luego comenzar a subir las escaleras.

Sintió como la mano del mayor tomaba su brazo haciéndolo girar y perder un poco el equilibrio, pero no como para caer, abrió un poco sus ojos y miro al más alto que se encontraba dos escalones más abajo.

—Has estado guardando esto todos estos años Jaehyun, no puedes decir que no es importante, solo por miedo a que tú papá...

—Deja de decir cosas así, no puedes solo hablar dónde sea, no me conoces ni yo te conozco, deja de querer hacer como si fuera diferente, la realidad es otra —Se quejó soltándose bruscamente ante los nervios.

—No, no te conozco lo suficiente, pero sé que eres el chico más infeliz que he conocido alguna vez, Myung Jaehyun —Dijo mirando fijamente al menor, pudo notar como sus ojos se llenaban de pequeñas lágrimas—. No me dejas ayudarte, te dije que conmigo podías ser tú, que no tenías que fingir, sin embargo, no lo haces y sigues escondiéndote.

—Yo no escondo nada... Deja de decir eso —Pidió el menor frunciendo levemente el ceño mientras sentía su pulso acelerarse—. No te hagas ideas erróneas de mí, yo no puedo confiar en ti, no quiero tenerte cerca Taesan, si hablamos es solo por nuestros padres, si no fuera así, nunca me hubieras hablado y yo mucho menos.

Taesan bajo la mirada por unos segundos mientras sonreía con algo de tristeza, sintiendo como un nudo se formaba en su garganta y su labio inferior temblar levemente mientras volvía a mirarlo.

—Tienes miedo...

—No digas más, yo no tengo miedo — Murmuró el castaño rápidamente mientras parpadeaba un poco ante el ardor que sentía en sus ojos debido a las lágrimas que se acumulaban en sus ojos.

—Tienes miedo de lo que tú papá diga y haga, crees que no me doy cuenta, siempre estás incómodo cuando habla de ti, te disgusta que diga lo bueno que eres en algunas cosas, te avergüenza que te trate como un niño, y tienes toda la razón en sentirte así Jaehyun, de verdad entiendo que estés así, pero ni siquiera me dejas intentar ayudarte...

—¿Por qué no entiendes que no quiero estar cerca de ti? —Cuestionó el menor juntando sus manos frente a su cuerpo, como si le rogara—. Hyung, por favor déjeme tranquilo, no me ayuda estando cerca.

—Te asusta lo que puedas hacer —Razono el mayor mirándolo fijamente mientras sentía que el nudo en su garganta comenzaba a molestarle mientras hablaba.

Jaehyun desvió su mirada, parpadeando un par de veces mientras sentía sus ojos arder para luego comenzar a cristalizarse, volvió a mirar al mayor por unos segundos antes de darse la vuelta para continuar subiendo las escaleras, Taesan hizo una pequeña mueca mientras observaba al menor subir rápidamente los escalones.

koi no yokan | ddingdongz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora