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—Oh, señor Myung, que puntual —Dijo la señora Han sonriendo ampliamente, algo sorprendida. — Buenas tardes, cielo —Esta vez mirándolo al castaño con ternura, no lograba entender porque se sentía como si ella le hablara a un niño—. Adelante, bienvenidos a nuestra casa.

Él observó a su papá entrar, por lo que lo siguió de inmediato algo nervioso, se puso junto a él encontrándose dentro con dos chicos bajando las escaleras, a uno ya lo conocía, pero al otro no, debía ser el hijo mayor, bajo su mirada por unos segundos y soltó un leve suspiro.

—Esto...

—Oh, señora Han, trajimos un postre para no llegar con las manos vacías, espero que les guste, es una tarta de frutos rojos —Intervino su padre haciendo que él volteara a verlo fugazmente.

—No debiste molestarte, por favor, llámame Sunmi, no me trates de señora Han todo el tiempo, SeoKyun —Dijo la adulta recibiendo el postre haciendo que le menor colocará sus manos a sus costados—. Chicos quédense con Jaehyun, mientras nosotros preparamos la cena ¿si?

Jaehyun levantó su mirada mientras veía a su papá sonreírle y luego marcharse con la señora, algo avergonzado dirigió su mirada a los dos chicos viendo como el mayor de ellos le sonreía amablemente, mientras que el otro chico, a quien conocía, lo observaba de manera sería, ambos mantuvieron contacto visual por unos segundos, pero este desvió su mirada rápidamente, quedándose quieto en su lugar con algo de cautela.

—Soy Han SeongHwa, el hijo mayor, tú eres Jaehyun, mamá lo dijo —Se presentó el mayor sonriendo de lado mientras jugaba con unas llaves en su mano—. Él es Han Dongmin, no tiene modales.

—Ya nos conocemos —Aclaró el azabache que lo observaba en silencio hasta ahora—. ¿Quieres pasar a la sala? No es necesario que te quedes de pie en la entrada.

Jaehyun asintió despacio para luego seguir al azabache más alto, pero a medio camino, el mayor de ellos se disculpo y regreso a su habitación, curioso observó la sala sonriendo levemente al ver algunas pinturas en las paredes, se sentó en un sofá con cuidado para luego sentir al mayor sentarse de golpe a su lado, algo sorprendido dirigió su mirada hacia él encontrándose con sus ojos de inmediato.

— Eres muy lindo ¿sabías? —Dijo el mayor girando un poco su cuerpo hacia él sin dejar de mirarlo—. Me alegra que no te haya hecho demasiado daño el golpe que te di, aunque no sabía que... jugabas a las escondidas con unos niños, de haberlo sabido no había salido del auto a ver qué pasaba.

¿Cómo sabía él sobre eso? No podía sentirse más avergonzado por cada una de las palabras que el azabache decía, por lo mismo desvío su mirada y colocó sus manos sobre su regazo jugando con ellas, ¿No tenía vergúenza o tacto con lo que decía?

—No jugaba... solo me escondía para que no me siguieran a todos lados esperando a que jugará con ellos o les leyera algún cuento...

—Entonces, vas a la iglesia, juegas y les lees a niños odiosos, ¿acaso también eres parte del coro? —Preguntó el mayor sonriendo con algo de diversión.

—No, yo... no —Murmuró él volviendo a mirarlo por unos segundos, sintiendo sus mejillas arder—. ¿Podemos simplemente estar en silencio?

—No, no me gusta estar en silencio cuando hay personas con las que puedo hablar ¿Es muy difícil para ti? —Preguntó el mayor curioso mientras apoyaba su brazo en el respaldo del sofá—. Eres un chico guapo ¿Cómo es posible que no tengas amigos? Los niños no cuentan...

—Deja de mencionar a los niños... —Intervino él para luego tensar un poco su mandíbula guardando silencio por unos segundos—. No tengo tiempo para hacer amistades, me preocupo por mi carrera.

—Yo también y aun así salgo con amigos de vez en cuando...

—¿Quién dijo que yo no? —Preguntó él mirándolo fijamente por unos segundos tratando de parecer seguro.

—Leehan dijo que siempre los rechazas ¿Por qué? ¿Son demasiado grandes para tu gusto? —Bromeó el azabache sonriendo ampliamente para luego ver al menor levantarse apretando levemente sus puños.

—Iré con mi padre...

—¿Por qué eres tan formal? Es curioso — Comentó el mayor levantándose antes de que el chico pudiera irse—. Lo siento si mi broma no te agrado, dejaré de hacerlo, ¿Quieres jugar vídeo juegos en mi habitación mientras la cena está lista?

—No juego vídeo juegos —Aclaró él negándose a mirar al más alto.

Taesan sonrió, aunque algo sorprendido por las palabras del menor, levantó su mano y acarició fugazmente la mejilla del chico haciendo que este se alejara un poco mirándolo algo sorprendido mientras llevaba su mano hacia aquella zona, sintiendo un pequeño hormigueo en lo que observaba fijamente aquel oscuro par de ojos que contenían pequeños destellos que los hacían lucir juguetones.

—¿Por qué...?

—Tus mejillas son lindas, aparte estás avergonzado, el sonrojo hace que luzca mejor — Intervino él cruzándose de brazos mientras lo miraba fijamente, notando el leve sonrojo en las mejillas del más bajo.

—No piensas en lo que hablas ¿Cierto? Es extraño que digas cosas asi a un hombre —Dijo él parpadeando con nerviosismo—. Guarda los halagos para tu novia...

—No me gustan las chicas, así que no puedo decirle a una "novia" —Aclaró el mayor sonriendo mientras se encogía de hombros viendo al menor abrir sus ojos sorprendido—. Aparte, tu Jaehyun eres muy lindo, me impides contener lo que pienso.

Jaehyun sostuvo la mirada del mayor, sintiendo como si aquel par de ojos marrones pudiera ver a través de él, no se sentía bien, pero tampoco se sentía mal, era tan extraño, luego de unos segundos decidió romper su contacto visual, tomando asiento en el sofá y coloco sus manos sobre su regazo, guardando silencio mientras miraba la decoración de la mesa de centro que había entre los sofás, vio de reojo al chico sentarse junto a él nuevamente.

—¿Eres homofóbico? —Quiso saber el más alto mientras apoyaba sus codos sobre sus rodillas dejando sus manos en el aire—. Entiendo si te incómodo lo que dije.

—No lo soy, solo... mi papá dice que eso no es correcto, que el hombre fue hecho para la mujer, pero aun así hay personas rebeldes que no obedecen a... Dios —Comentó él en voz baja mientras miraba de reojo al chico.

—Entonces soy un pecador —Dijo Taesan riendo despacio mientras miraba al castaño—. Bueno, la verdad es que no me importa lo que diga la iglesia, solo me importa ser yo y ser feliz.

—Eso es bueno, aunque debe de traerte problemas —Murmuró él mirándolo por unos escasos segundos.

—No, aunque te sorprenda en estos tiempos, ya casi nadie piensa como tú papá —Dijo el mayor encogiéndose de hombros mientras soltaba un suspiro. — ¿Y tú qué opinas?

— Yo... nada, no debería opinar nada, cada uno decide si es feliz y el cómo quiere serlo —Aclaró él con algo de cautela en sus palabras—. ¿Su mamá como lo tomo?

— Por favor no seas formal —Pidió Taesan levantando su mano como si le pidiera detenerse —. Mi mamá lo sabe desde hace 5 años, solo se lo dije, ella lo tomo bien, sigue siendo mi mamá después de todo, siendo o no gay.

Jaehyun observo al mayor, notando como este volteaba a verlo de igual manera, ambos se observaban fijamente mientras el mayor hablaba, no era demasiado difícil darse cuenta de que Taesan era una persona que tenía libertad, un chico al que no le importaba lo que las demás personas dijeran de él, solo quería ser feliz y libre, tanto como él, solo que él anhelaba ser feliz y no sentirse asfixiado por su padre.

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⏰ Última actualización: Oct 29 ⏰

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