15 | Luna llena

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✧┃Capitulo quince ࿐*:・゚❝ LUNA LLENA  ❞

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✧┃Capitulo quince ࿐*:・゚
LUNA LLENA 

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Después del examen de Adivinación, Bonnie había quedado con un extraño y fuerte presentimiento de que algo de lo que había visto en la bola de cristal estaba verdaderamente por suceder, y quería pensar que no era así. Las palabras de Trewlaney también influenciaban mucho en sus pensamientos sobre el tema, y cada vez que recordaba lo susodicho por su profesora, la piel se le erizaba y sentía de los nervios el estómago revuelto.

──¡Richard, te digo en serio que algo malo está por suceder!──insistía ella, haciendo gestos con las manos mientras caminaba junto a su hermano──. Hasta tengo un mal presentimiento.

──Bonnie ──dijo su hermano viéndola por el rabillo del ojo ── No irás a creerle a la profesora Trewlaney ¿verdad?──inquirió──. La profesora McGonagall dice que no siempre acierta con las tonterías que dice.

──Pero yo lo vi

──¿Qué viste?

──En la bola de cristal. Vi una luna llena… y tres perros peleando──la voz de Bonnie sonaba preocupada. Trago saliva y se encogía del miedo de tan solo imaginar cosas──Que tal si…

──Ya basta de imaginar cosas──se frenó de golpe. Habían llegado a destino──. Ahora escucha; no tienes de que preocuparte. Ya has bebido tu poción y ahora queda esperar a madame Pomfrey.

──Pero…

──Nada de peros 

──Ush──exclamó ella cruzada de brazos algo molesta. Estuvo así un par de minutos hasta que algo cruzo por su cabeza, algo que tenía que ver con aquel extraño y molesto presentimiento──. Quiero ver a papá…

──¿Qué? ¿Ahora?

──Sí. Me gustaría verlo antes de que… bueno, ya sabes──dijo──. También quiero cerciorarme de que él también haya bebido su poción.

──No puedes. Madame Pomfrey llegará en cualquier momento. Además, él ya está grande para encargarse de tomar su poción 

La castaña frunció el entrecejo disgustado por el comentario de su hermano, pero nada la iba a hacer cambiar de opinión. Aprovechó un momento de distracción por parte de Richard para escaparse corriendo de allí. En cuanto el castaño se percató casi al instante, bufo molesto, poniendo los ojos en blanco.

──Pero qué testaruda

Bonnie caminaba de prisa por los pasillos en camino al despacho de su padre. Fijándose de vez en cuando si Richard la seguía. Cuando estaba a punto de llegar y al doblar una esquina fue cuando sorpresivamente choco de frente con alguien. Ella se disculpó aceleradamente, pero en cuanto se dio cuenta de quién se trataba aquel cuerpo abrió los ojos tan grandes como dos platos.

𝗟𝗜𝗠𝗘𝗥𝗘𝗡𝗖𝗘 | George Weasley Donde viven las historias. Descúbrelo ahora