Capitulo 3 -Parte 2- "El Axa"

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«Que raro debe ser llamar a tu propio padre Mi Rey». Lo probaré alguna vez con el mío haber que se siente.
-Aprendi hace mucho años, cuando fui a la tierra. Es un idioma demasiado facil.
«Demasiado facil» Repetí por dentro de mi. Me sentí ofendida por un momento, una persona normal pasa más de 10 años estudiando el idioma. Bueno, ya lo he dicho, <una persona normal> obviamente ellos no son normales ».
-Mi rey me gustaría explicarle bien lo que ocurrió con el contrato de la familia Daje -Dijo Zaw.
-Me quedó claro en el mensaje que me enviaste ayer -se giró hacia mi papá- Lo siento Antonio, no hay nada que hacer con eso, las consecuencias de romper un contrato son muy grandes, desgraciadamente su hija tendrá que venir y apollarnos lo mejor que pueda...
Mi padre asintió con un poco de tristeza y remordimiento.
-...pero Zaw me dijo que el iba a entrenarla personalmente -Esta vez me miró a mi- así que yo soy tu, me preocuparía más en sobrevivir en las clases con mi hijo que en batalla.
Me salió una risita nerviosa, miré a Zaw y en sus ojos tenía escrito «Venganza».
-Mi Rey -habló Zaw- en el mensaje que le envié no le había dicho que Natasha es Médico, eso nos ayudaría muchísimo.
-Ohh ¡eso es genial! -exclamo- Aunque tiene que actualizarse un poco con los medicamentos de aquí, pero bueno...eso no es problema, tenemos libros y cosas para que lo estudies.
Por un momento me sentí más entusiasmada que nunca, mi carrera es mi vida «Despues de mi papá obviamente» y pensar que puedo conocer medicamentos nuevos que aquí no existen, me ilusiona muchisimo.
-Si, ¡Estudiaré todo lo que haga falta! -me salió más emocionado de lo que pretendia.
-Perfecto, entonces, Zaw -lo llamó- Ya están preparadas las casas de las unidades.
-Mi señor, entonces, regresaré hoy mismo a casa. -anuncio Zaw.
-Si, pero me parecería correcto que empieces el entrenamiento de la señorita Natasha lo más rápido posible, en lo que se reúnen las tropas de la tierra y seguimos reclutando acá, eso podría tomarnos semanas. Y ella está en desventajas -me miró- Aún que no eres la única, hay una chica que está en las mismas circunstancias que tú, lo que a ella le asigné que la entrenará el capitán Luith
Sentí la mirada de odio que puso Zaw cuando su padre menciono al tal Luith. A cabo de unos segundos se relajó.
-Entonces, ¿lo que me quiere decir es que me vaya hoy mismo con Natasha? -preguntó Zaw.
-Exacto, si vienen hoy, mañana mismo podrán empezar a entrenar y ella tendrá más tiempo de aprender un poco de nuestra medicina.
El corazón se me aceleró rápidamente, irme a Titan hoy mismo...y sin mi padre..No me gusta para nada la idea de ir a una luna, sola, sin conocer absolutamente nada de allá. Eso me asusta un poco. Miré a mi papá y creo que a él tampoco le gusta esa idea, pero me sorpredi cuando el aserto con la cabeza y le dijo al rey algo como «Yo le encargo a mi hija». Pero hay una cosa que me caracteriza mucho, y es que no se aguantarme las cosas.
-No, ¿Como que «yo le encargo a mi hija»? -Mire a mi papá y después al Rey- ¿Por qué mi papá no puede venir conmigo? ¡No quiero ir allá sola!.
-Natasha -me habló mi papá- Yo debo quedarme, tenemos que reclutar a soldados de aquí para enviar a Titan, eso es parte del trato «Aportar guerreros» .
-Pero papá...
-Me parece buena idea que empieces a entrenarte desde ya, no tienes ninguna idea de lucha.
-¿Cuanto tiempo te tomara hacer eso? -le pregunté.
-Solo unas semanas.
-¿Cuántas? -pregunte.
-No lo sé... mínimo tres.
-No te preocupes Natasha -habló Zaw mirándome a los ojos- En Titan no te pasará nada, es verdad que estamos en guerra, pero aún estan lejos de nuestra luna, estaras a salvo. Ahora eres mi estudiante, yo te protegeré.
«Era la primera vez que escuchaba a Zaw hablar así, con tanta sinceridad y confianza, me hizo sentirme protegida, fue como si por un momento el concepto de guerra significara armonía y paz».
Pero todo eso se rompió de repente, sentí como si los segundos que me habló, fueran un pequeño sueño el cual me estaba despertando lentamente. Por algún motivo que desconocía, los pies me temblaban y sudaba frio, me sentia débil y no podía pensar con claridad.
«¿Que me pasa?».
Me empezó a dar taquicardia, y el cerebro me ardía, pero solo podía ver los ojos de Zaw apesar de mi mirada borrosa, aunque no estaba segura que sean los ojos de Zaw, los ojos que estaba viendo eran dorados, como la pluma que el tenia en la mano. No entendía nada, me empezó a dar un dolor intenso por todo el cuerpo.
«Basta».
Me dolía muchisimo la cabeza.
«Basta».
Sentía un ardor en mi piel, como si me estuviera quemando.
«¡BASTA!».
Entonces cai en el suelo. Empezé a recobrar la vista, pero tenía todo el cuerpo tembloroso. Levanté la mirada hacia Zaw y vi que sus ojos cambiaron de dorado a negro nuevamente.
-¡Natasha! -Gritó mi papá, el cual fue corriendo hacia a mi - ¿Estás bien?.-preguntó.
Pero yo no conteste, no le quité la vista encima a Zaw, no entendía que había pasado, ni por qué lo había hecho. Pero sentía mucha rabia hacia el en ese momento.
-¿Estás bien? -volvio a preguntarme mi papá.
-Si...-Le contesté- No se que paso.
-¡Maravilloso! -exclamo el Rey- Antonio su hija tiene una fuerza de voluntad envidiable.
-¡No era necesario hecharle el Axa a mi hija! -por primera vez mi papá le había levantado el tono a Zaw.
-Tenia curiosidad, hace rato huelo en ella algo diferente a los demás de la tierra -Habló Zaw- Ella huele como usted, pero en el fondo siento algo diferente.
Miré a mi papá que palideció al escuchar lo que dijo. Entonces se dirigió al Rey.
-Señor, mi hija no son como ustedes, un Axa puede ocasionar muchas cosas en nosotros. ¡Pudiste a verla matado! -se dirigió a Zaw.
-Claro que no, yo sé controlarme y parar, aunque déjeme decirle que use más del noventa porciento y Natasha me rechazó. Tiene mucha fuerza.
Zaw me miraba con admiración. Pero en cambio yo sentía aún mucha rabia, hay muchas cosas que no me han explicado de los Titanes.
-Zaw -lo mire con bravura y me levanté tambaliandome, mi papá me aguanto por un brazo y en el fondo se lo agradecí -¿Que fue lo que me hiciste?.
-Axa -contesto- manipulación mental, es uno de los dones de nosotros. Traté de persuadirte dandote seguridad, y por un segundo lo logré. Eres una de las pocas personas que me han expulsado de su mente. Te felicito.
-¿A que vino eso derepente?.
-Ya lo dije orita, sentía curiosidad, siento en ti un olor diferent..
-¡Basta! -gritó mi papá sorprendiendonos a todos. -Zaw te pido por favor que a mi hija no le vuelvas hacer nada de eso, limitese solo a enseñarla a luchar.-mi papá estaba demasiado tenso. Apretó la mandíbula fuertemente «Eso solo lo hace cuando está demasiado furioso».
Zaw lo miro fijamente, pero no parecía molesto por el hecho que le halla levantado la voz, sino que lo miraba con mucha curiosidad.
-Zaw -le llame- ¡No me vuelvas hacer una cosa de esa! ¡Y como es posible que nadie me dijera que podían hacer cosas así!. -grite.
-Bueno...-habló el Rey- Yo mejor ya me voy, Natasha es un gusto conocerte, tienes el carácter de una guerrera, te espero aquí y usted -se giró hacia mi papá- Señor Antonio, le deseo suerte reuniendo soldados. Nos veremos pronto.
-Si Mi Rey -Hablo mi papá y Zaw al mismo tiempo que la pantalla se apagó.
El cuarto se quedó en completo silencio, fui a dar un paso pero me sentí muy floja como para caminar.
-Debes descansar -me dijo mi papá.
-No tengo sueño, estoy bien papá.
-No, claro que no lo estás. Estás fría, ven -me guío hacia la cama y me sentó en ella.- Iré a buscar un vaso con agua, no te levantes.
-Yo la cuido -dijo Zaw.
Mi papá aserto con la cabeza como si no le quedara más remedio, es como si le hubiera perdido la confianza a Zaw de pronto. Salió del cuarto y nos dejó solos, después de unos segundos en silencio Zaw habló.
-Es normal que te sientas así, de hecho la primera vez que logré expulsar a alguien usando Axa, me desmayé. Por eso me sorprendiste, lo dominastes a la primera y sólamente te sientes floja. Eso es increíble.
Por un momento me sentí halagada, pero después me volví a enojar, el no tenía porque haber hecho eso, también incluye que tenga que irme a Titan esa misma noche, recordé que le habia prometido a Julia que nos despediriamos y no será asi.
Zaw a ver qué no le contesté, suspiró como el tenía manía de hacer y volvió a hablar.
-¿Estás enojada verdad? -preguntó- Bueno, que pregunta fue esa. Siempre lo estás.
-¿Ehh..? ¿Que yo siempre estoy enojada? -pregunte.
-Si, siempre gritas como loca.
-¿¡Que yo grito como loca!? -chille.
-Vez, ahí estás gritando de nuevo.
-¡Yo no grito!
-¿Quieres que te grabe? Así después te escuchas y veas que siempre gritas. ¡Baja los pies! ¡No rompas nada! ¡No toques eso!. -dijo mientras imitaba mi voz.
-¡Yo no hablo así! -dije irritada.
-Claro que no hablas así. Gritas así.
-¡Escuchame bien principito...! -me levanté de golpe pero los pies me fallaron y fui a caer, pero Zaw reacciono rápido y me cogio.
-No te levantes -dijo mientras me volvia a sentar en la cama, era tan fuerte que no tuve que hacer ningun esfuerzo para levantarme.
-Me dió mareo... gracias.
-De nada.
-Ehh..¡No, gracias nada! ¡Si estoy así es por tu culpa!
-No chilles tanto, vez que gritas.
-¡Mira sabes que ...!
-¿Que?.
-Pideme perdón -ordené.
Al ver su expresión, me di cuenta que le di en el punto exacto, «Un principe orgullo ».
-Yo no tengo porque pedirte perdón. -contra atacó.
-¿Como que no?. ¡No me ves, no puedo dar ni un paso!.
-Yo te veo bien, gritando con la misma energía de siempre.
-A ver...si no me vas a pedir perdón entonces respóndeme unas preguntas.
-¡Perdón! -dijo rápido.
-¿Tan mal te cae que te pregunte que rompes tu orgullo?.
-Si, es que preguntas y hablas mucho, me desesperas. Y yo no soy orgulloso. -me miró desafiante.
-Casi nada...
-Se acerca tu papá.-me interrumpió.
-¿Como sabes eso?
-Lo huelo.
En ese mismo momento entra mi papá con un vaso de agua con cubitos de hielo dentro.
-Toma hija.
Lo cogí y me lo tomé, no pensé que tenía tanta sed.
-Sera mejor que duermas un rato, anoche se que no dormiste bien, y ahora por el Axa -le hechó una feroz mirada a Zaw- debes estar cansada.
-Esta bien -acepte- Trataré de dormir un poco.
-Si, Zaw, vamos a bajar.
Mi padre salió de la habitación con Zaw y antes de que se alejaran escuché que le dijo. «Tengo que hablar contigo», después solo escuché sus pasos alejarse. No tubo que a ver llegado ni dies minutos cuando caí en un profundo sueño.

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⏰ Última actualización: 17 hours ago ⏰

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