Perdí la noción del tiempo cuando por fin pude coger el sueño, como todas las mañanas mi celular sonó a las 5 AM, aún así estando dormida y cansada hize mi rutina de todos los dias, me levanté con cuidado de no despertar a mi papá «Si no lo despertó mi horripilante alarma ya nada lo despierta». Fui a mi cuarto, entre con cuidado de no despertar a Zaw que se encontraba boca abajo durmiendo incomodamente con las manos extendidas a cada esquina, un pie fuera de la cama, las sabanas en el suelo y la almohada encima de su cabeza, tratando de ignorar su forma de dormir, me acerqué al closet y cogí mi ropa deportiva, entré al baño y me preparé para ir a correr.
Es un vicio que obtuve cuando empecé el primer año de medicina y desde ese primer día, todas las mañanas salgo a correr. Hoy me demoré más de lo habitual a pesar de que me sentía el cuerpo muy cansado por dormir solamente unas pocas horas, corrí más de la cuenta, de alguna forma tenía que sacar toda la tensión que llevaba. Normalmente termino a las 6:30, llego, me doy un baño y preparo el desayuno, después me arreglo para ir al trabajo. Pero hoy fue diferente, llegué a las siete y algo y mi papá ya había preparado el desayuno, Zaw estaba sentado en la cocina comiendose una tostada con mermelada y leyendo concentradamente un libro bien grande y gordo el cual no pude ver la portada, al parecer no se había percatado de mi presencia «Es un poquin despistado el principe», mi papá al parecer ya habia terminado su desayuno y se encontraba leyendo un periódico, levantó la cabeza por encima del papel.
-Buenos días -me saludo con una sonrisa, pero antes de que yo le contestara Zaw habló.
-¿Porque me vuelves a saludar? -pregunto confundido.
-No...No era con usted -Le contesto mi papá.
Zaw no había entendido hasta que se giro hacia mi.
-Ah...no te había visto... -Me hablo distante y escondio su cara detrás del libro.
-Buenos días papá. -le devolví la sonrisa- Buenos días Zaw -Me devolvio el saludo con un gruñido, no se si así se saludan o yo le caigo mal.
-Hija, Zaw me dijo hoy que era retrasado. -La mirada de mi papá me advertía que me estaba regañando, pero la cara no, lo conozco y se que aguantaba la risa.- Me parece mal que hagas ese tipo de cosas, ya te adverti anoche, es una persona muy importante y merece mucho respeto.
-Perdon....-aprete los labios para no reírme y pude sentir la mirada fulminante de Zaw por encima de su libro.
-Retrasado yo....ya verá ella...se va enterar....aún que tuvo gracia...se lo haré a mi hermano...-Empezo a balbucear en voz baja y eso hizo que mis sospechas sean ciertas. Si, es retrasado.
-¿Está hablando solo? -me dirigí a mi papá y trate de bajar la voz.
-Si...me parece que es algo normal....su padre cuando lo conocí también lo hacía muy a menudo.
-Oh....¿Papá en serio tienen una inteligencia superior a la nuestra? Digo...es que no lo parece... -mi padre me fulminó con la mirada y yo mejor cerré el hocico.
Mi papá es la persona más cariñoso del mundo, pero cuando te hecha una de esas miradas de advertencia, creeme es mejor cerrar el pico y si es necesario incluso aguantar la respiración.
-Ven, siéntate con nosotros y desayuna.
-No gracias, voy a darme un baño y arreglarme, me va a coger tarde, mejor desayuno en el hospital.
-Hija...es que hoy no deberías ir al hospital...
-¿Eh? ¿Y eso porque? -pregunte confusa.
-Resibi un correo importante....con respecto a la situación que hay en Titan, no podemos perder ni un minuto más...
-¿Eso quiere decir que...?
-Que tenemos que ir, lo más rápido posible.
-Papá, yo tengo pacientes que atender.
-Lo se, lo sé. Pensé que íbamos a tardar y que te iba a dar tiempo a tomar una decisión con respecto al trabajo, pero las cosas se están complicando a gran velocidad. Y nos necesitan.
-Tenemos muchas cosas que hacer -Habló Zaw aún con la cara dentro del libro- Tu padre tiene que ayudar en algo muy importante, hay que elegir soldados nuevos y entrenarlos, tenemos planeado hacer más alianzas con otras lunas y planetas pero todo eso lleva un plan bien armado, no suponemos llegar y formar alianzas, los reyes son muy desconfiados y traicioneros, también tengo que entrenarte a ti. -en ese momento me miró a los ojos y vi una chisma de rencor con malisia en ellos como diciendo «¡Prepárate, de que me voy a vengar, lo haré!» y volvió a mirar su libro- Y entre otras cosas más que tenemos que hacer.
-Esta bien...aparte de elegir soldados nuevos y entrenarme a mi, todo lo otro lo pudieron hacer desde hace mucho tiempo...¿Por qué ahora?. ¿Porque lo dejaron a último momento?.
-Hay muchas cosas que se hacen en su momento, que si la haces por adelantado, no funcionan. -Contestó muy tranquilo.
-Quiero saber algo...¿Cuantos aliados tenemos?. -pregunte ignorando lo último que dijo.
-Uno. Solo la tierra.
-¿Que? -bufe.
-Si, es que solamente la tierra confío en nosotros.
-¿Que quieres decir?. -Zaw cerró el libro, dejándome ver el título «Diccionario Español »me miró a los ojos de nuevo.
-Nosotros supimos de inmediato lo que los Lipthus pretendían y tratamos de comunicarselo a las demás lunas, pero no nos creyeron, algunos reyes hasta se rieron de nosotros. Otros se molestaron, creyeron que nos estábamos burlando. Dione siempre ha sido un lugar muy respetado y nadie creía que ellos fuesen capaces de crear una guerra.
-¿Como supieron ustedes de los planes de ellos?
-Tenemos gente de confianza por todos lados, como ya dije antes Dione es muy conocido, mucha gente van allá de turismo, es un lugar precioso y muy desarrollado, conocemos a bastantes Titanes que han abandonado a su Hewi y se han mudado para allá.
-¿Hewi?. -pregunte.
-Significa Luna en tempo. -Contestó mi papá.
-Ah...
-Nos enteramos por alguien de total confianza, y tratamos de hacer algo rápido para evitarlo, pero no teniamos pruebas y como ya dije nadie nos creyo.
-Y...¿Ahora sí los creen?.
Zaw me miró como si lo que hubiera preguntado hubiera sido la estúpides más grande de todas.
-Hay dos lunas que fueron destruidas por los Lipthus, miles de muertes...millones de personas que andan refugiadas en otras Hewi. El pánico corre por todos lados. ¿Que tú crees?.
-Vale, ya entendí, ¿osea que ahora tienen que volver a tratar de hacer alianzas?.
-No, los imbéciles que no nos creyeron ya vendrán ellos solitos, nosotros trataremos de hacer alianzas con otros planetas.
-¿Otros planetas? ¿Como en Marte?.
-Si, algo así.
-¿Porque algo así?. -pregunte.
-Porque no será específicamente en Martes. -Contestó demostrando que ya le estaba molestando tantas preguntas.
-¿Por qué?.
-Porque ahí solo viven criaturas salvajes.
-¿Criaturas salvajes...?. ¿Que tipo de criaturas?.
-Unas muy grandes a las cuales las voy alimentar contigo si no te callas ya.
-¡Vaya humor! Yo solo quiero saber, soy nueva en esto. Me parece que merezco enterarme al menos que tipos de criaturas hay allá.
-Hija. Ya sabrás cuando llegue el momento, de todos modos esos animales están en Martes y nosotros andaremos a miles de kilómetros de ellos. -Esta vez habló mi papá.- No te toparas con ninguno de ellos.
-Eso es lo que no sabemos -dijo Zaw- Antes de viajar para acá, tuve una pequeña conversación con mi Rey ...
«Le llama Rey a su padre, deben ser muy humildes...».
-...y al parecer los Lipthus habían logrado domar a los Labis....son las criaturas salvajes que mencione -se aproximó antes de que yo abriera la boca- Y si eso es cierto todo se complica gravemente, esas criaturas son peligrosisimas.
-¿Pero que son exactamente? -pregunte perdiendo un poco la paciencia.
-Lo único que sabemos de ellos es que miden un metro setenta de alto y tres metros de largo, son la liga de dos animales, tiene cuerpo de lagarto, alas de murciélago, pero no pueden volar, las usan como escudo, las alas son tan largas que puede esconder su cuerpo entero debajo de ellas y ahí es el problema, son tan duras como el acero, es imposible de romper y tienen una cola larga con púas venenosa, si algun dia te enfrentas con uno, por nada del mundo toques su cola. Morirás al instante.
-Creo...que...estoy empezando a querer quedarme aquí....
-¿Porque dices que es lo único que saben de ellos?-preguntó mi papá.
-Porque muy pocas personas los han visto, son animales que prefieren la oscuridad y las cuevas y es difícil así de estudiarlos, ya casi nadie tiene la valentia de ir a Martes a investigar nada de allí. Sin contar que no son las únicas criaturas que viven en ese lugar. Ningunas tan peligrosas como los Labis, pero peligrosos en fin.
-Puedo hacer otra pregunta...-Zaw me dirigió una mirada fugaz.
-¡No! -abrio el diccionario y volvió a esconder su rostro detrás del enorme libro -Como pregunta....que pesada....ojala los de aquí en la tierra sean por batería y se le acabe rápido.... -Empezo a balbucear nuevamente.
-¡Igual voy a preguntar! -le bufé.
-..... entonces para que me pregunta...si al final hace lo que quiere...
-Papá -me gire hacia el- ¿Que es eso importante que dijo Zaw que tienes que hacer?.
-Es que, esa es otra historia que ya te contaré. Mejor bañate y desayuna. Demasiada información por hoy.
-¿No puedo ir al hospital aunque sea hoy por última vez?.
-No...mejor no, yo sé porque te lo digo...
-Me duele pensar que a lo mejor ayer fue la última vez que entre a ese hospital. -al ver la cara que puso mi papá, me arrepentí enormemente de haber dicho eso. -Lo siento, no quise decir que yo...
-No te preocupes..no pasa nada.
Aún que me diga que no pasa nada, se que lo que le dije le dolió, no tenía que haber abierto la boca. Eso me pasa por hablar siempre sin pensar. Me pasa muchas veces y más en el trabajo, digo las cosas y después me arrepiento. «Como una vez fue un señor con mucho dolor de cabeza y yo le solte: No me estraña, con ese tamaño». «También fue un hombre súper elegante y guapo que necesitaba una inyección y yo le dije :Yo le inyectó lo que quiera». Aún que después me puse roja como un tomate y llame rápido a la enfermera para que se encargará ella.
-Voy a llamar al trabajo rápido, ahora vengo, y del Hospital no te preocupes, yo resorvere eso. -Cojio rumbo a la escalera si mirarme más.
-¡Ay! -me senté y apolle los codos en la mesa y me tape la cara con las manos -¡Siempre la hago! -suspiré.
Atrás de mi suspiro Zaw pesadamente, como si se lo hubiera contagiado como el bostezo. Se levantó y sin quitarle ojo al libro se dirigió a la sala con la mala suerte de no haberse dado cuenta que la cocina tiene un escalón y tropeso.
-¿Estás bien? -Le pregunté tratando de no sonreír. Pero a cambio solo resiví un gruñido de su parte. -Supongo que es un si.
Me dirigí a mi cuarto a darme una ducha rápida, en lo que subía la escalera pensaba en que condiciones pudiera estar, ya que Zaw a lo mejor rompió su promesa y me rompió todo lo que se le ponía al frente. Pero no fue así, cuando entre ví que la cama estaba perfectamente arreglada, no había nada fuera de su sitio y los pedazos que quedaban de mi lámpara ya no estaban en el suelo. Fui a mi armario, cogí una muda de ropa y entre al baño. Al cabo de venite minutos salí y me dirigí a la cocina para desayunar por fin, mi estómago no dejaba de rugir, me preparé tostadas nuevas y me senté tranquila a desayunar, desde donde estaba, podía observar a Zaw acostado en el sofá, tenía el diccionario cerrado encima de su estómago, las manos estaban colocadas detrás de su nuca, y me dio a entender que estaba dormido. Busque con la vista a mi papá y al no verlo supuse que seguía en su cuarto. Di un brinco del susto al escuchar mi teléfono sonar, era una llamada del Hospital donde yo trabajo. No quería contestar, aún no tenía ninguna escusa para justificar que voy a faltar muchísimos meses o que tal vez no vuelva más, entonces se me ocurrió que lo mejor era renunciar. Sin pensamelo más, lo levanté.
-Buenos días -conteste tratando de sonar calmada .
-Buenos días Natasha -me contestó Julia.
Julia era la jefa mia, a pesar de que era mi superiora nos llevamos muy bien. Se podría decir que nos consideramos amigas.
-Oye yo... -cogi aire- Me gustaría hablar contigo sobre algo...
-Ya lo se todo -Me interrumpió.
Mi corazón se aceleró rápidamente.¿Como que lo sabe todo? Se supone que es algo confidencial.
-¿Como que....?
-Muchas felicidades Natasha, se que te lo mereces, siempre supe que eras grandiosa. -me felicitó.
-¿Como me voy a merecer una guerra? -bufe.
-Bueno, se que cumplir misiones en otros países es algo duro. Pero una guerra..., no lo consideraría así.
-¿Misiones en dónde...? -Entonces en esos momentos caí, seguro esto fue idea de mi papá. -¡Ah! ¡Si, Sí! -Exclame- ¡Es genial! ¡Cumpliré misiones en otros países!.
-Si, es grandioso, cuando me topé con el director y me dió la noticia que te había llegado el certificado, no sabes cuánto me alegré. De verdad muchísimas felicidades.
-Muchas g-gracias Julia -Trate de sonar convicente, cuando miento me sale fatal, casi siempre, sobre actuo o tartamudeo.
-¡Tenemos que celebrarlo!.
-C-claro.
-Seguro que cuando te vayas no te veré en muchísimo tiempo, ya sabes esas cosas duran años.
-Si..no nos veremos en mucho tiempo- Al menos en algo no le mentiría, no se cuando la volveré a ver.
-Pero no importa, porque lo tenemos que celebrar a todo lo alto en tu nombre.
-Muchas gracias de verdad...Te extrañaré mucho.
-Yo más....uff tengo que colgar, hay un paciente aqui, después planeamos algo. ¿Vale?.
-Si, vale. Adiós. -Colgue.
Me salía fatal tener que hacerle creer algo así y más que ha sido la que mejor se ha portado conmigo.
Me quedé mirando como una boba el celular, ya no le hacia caso a la tostada que me estaba comiendo antes de la llamada. Mi mente de repente se fue a otro lado, de pronto empecé a sentir una sensacion de tristeza y intranquilidad , pero al mismo tiempo sentia un cosquilleo en el estómago que recorria hasta mi garganta. Yo conocía perfectamente esta emoción, era la misma que sentía cuando corria un riesgo con algún pacienciente, la misma que cuando me fugue de mi casa por primera vez para ir a una fiesta. Sentía adrenalina, la curiosidad de saber cómo es la vida en otros planetas me llenaba de emoción y le ganaba al miedo de a lo mejor no regresar con vida.
«Estoy loca por sentirme así, al fin y acabo voy rumbo a una guerra y eso no es nada bonito ni increíble».
¡Pum!
Volví a la realidad a escuchar un pequeño golpe, mire a todos lados pero no hallé nada... excepto Zaw que se había caído dormido del sofá. Lo miré sin expresión alguna. ¿Que tan mal puede dormir un adulto para caerse? Es que este es bien retrasado, el principe de los retrasados.
Zaw se despertó aturdido, bostezó y se volvió acomodar en el sofá, dejando tirado el diccionario en el suelo. Está vez no se puso a dormir, solo se quedó observando el techo.
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Recogí todos los platos sucios y los fregue, al terminar fui a la sala y me senté en una de las butacas que habían allí. Zaw observaba el techo aún.
«No entiendo que mira tanto en mi techo»
Por reflejo miré hacia arriba a ver si entendia lo que veía, pero cambie la vista al sentir que esto era raro. Al cabo de un rato bajó mi papá y le reproché un poco que no me halla avisado de la escusa que se inventó, ya que casi meto la pata. Me explicó que el certificado lo había conseguido en el mismo trabajo de el y se lo envío al director del Hospital, el cual lo firmó sin sospechar nada. Supuestamente pasado mañana yo debería estar en Alemania por un año,después iba a Brasil, Colombia, Cuba y España. «Gracias a dios todo el mundo se creyó el cuento.». Así nadie tiene que sospechar que desaparecí derepente.
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-Natasha uno por los motivos por los cuales te dije que no podías ir al trabajo, es porque hoy deberíamos planearlo todo con respecto al translado a Titán, pero antes hay algo que debemos hacer.
-Antes que me digas otra cosa....necesito saber algo ....-me gire a Zaw- Necesito hacerte otra pregunta.
Zaw me miró con aburrimiento.
-Lo siento, la paciencia de Zaw se acabó así que no hay más preguntas -Habló con ostine.
-Es importante....quiero saber...
-No.
-....¿como fue...
-No preguntes más.
-...que llegaste aquí?.
Zaw me miró con curiosidad.
-No entiendo tu pregunta.
-Te pregunto, ¿Que de-que-manera-llegaste-aqui?. Porque supongo que como mismo viniste yo debo ir hacia allá.
-¿Como supones tu, que yo llegué aquí?. -preguntó.
-No se, con un ovni o algo así...
Zaw empezó a reírse a carcajadas.
-Un ovni -repitió riéndose.
-¿Ahora porque te ríes? -bufe.
-Un ovni....que bueno....deja que se lo cuente a mi hermano....-aun se reía.
-Deja ya de reírte de mi y responde -Trate de respirar profundo para no perder los nervios.
-Te quedaste en los 80, hace siglos que eso pasó de moda. No nos movemos a través de eso. Me tomaría años venir aquí.
-¿Entonces....?
-Teletransportacion -Respondio.
-Ehh...¿¡Que!? -Me levanté de golpe-¿Como teletransportación...?.
-Anja. Teletransportación. -asentó.
-¿Pero...? -esta vez mire a mi papá- ¿Esas cosas existen?.
-Que raro son los de las tierras, no usan teletransportación, tienen aparato de los 70, aún piensan que existen ovnis... ¡Que raros son!.
Lo fulmine con la mirada pero antes de que lo mandara a freír espárragos mi papá me detuvo.
-Creo que ya es hora, Zaw, vamos.
Zaw se levantó del sofá, me miró, se hecho a reír y subio la escalera murmurando «..ovnis...que buen chiste..».
-¿Es hora de que? -pregunte- Papá si estoy dentro de esto, cuentamelo todo de una vez...¿Ahora que pasa?.
-No pasa nada hija, es solo que hay una pequeña reunión la cual tú estás invitada.
-¿Una reunión?¿De que?.
-Ahora verás, Y...-Me miró con advertencia- Ve a ver lo que dices y como te comportas.
-Pero....
-Solo sigueme.
Mi papá subió por las escaleras y se dirigió a su cuarto, cuando entramos Zaw estaba sentado en una esquina de la cama jugando con una pluma en la mano «¿Cual animal habrá tenido la mala suerte de toparse con el?». Me llamó la atención algo, no era una pluma cualquiera, era dorada y brillaba intensamente con la luz de la habitación de mi padre. Nunca había visto algo así ....como si la hubiera sacado de una gallina de oro.
-Ya estamos aquí -anuncio mi padre.
Zaw dijo que si con la cabeza y se puso de pie.
-Bien, entonces. Lo llamaré.
No tenía idea de que planeaban hacer ¿Llamar a quien?. Mire atentamente como Zaw levantó la pluma y pude ver qué en la punta era un bolígrafo. Cuando la alzó empezó a escribir en el aire. «Ahora si se volvió loco» estuve a punto de comentar pero me quedé perpleja al ver cómo en el aire empezaron aparecer trazos dorados de un idioma, seguro en Tempo.
«Gleha, Loq Mumi»
Las letras empezaron a brillar con fuerza, y se difuminaron formando un cuadrado grande, no, más bien una pantalla grande.
No me salían las palabras de la garganta, estaba totalmente anonadada con lo que estaba viendo. Me asusté cuando la cara de un señor mayor apareció derepente, di un paso hacia atrás, los ojos del hombre eran negros intensos como los de Zaw, tenía una barba muy bien recortada, tan negra como sus ojos, y un cabello largo recogido en un pequeño moño. Mi padre hizo la misma reverencia que le había hecho a Zaw cuando lo vio, diciéndole algo en su idioma, después el principe hizo lo mismo y recitó tambien algunas palabras. El señor fijó sus ojos en mi, le hize una torpe y corta reverencia y me salió un «Hola» entrecortado. Mi papá y Zaw volvieron a enderezarse, el principe se giró hacia mi y me señalo educadamente con una mano, lo que hizo que el hombre me mirara enseñando una agradable sonrisa.
-Es un gusto señorita Natasha -dijo.
-Gracias...ehh...señor...
-Hija, el es Gleha, Rey de Titan. El padre de Zaw.-habló mi papá.
-Ahhh...es un gusto, su alteza -Las palabras me salían atropelladas.
«Nunca me imaginé verme llamando alteza a alguien y menos haciéndole reverencia».
-Mi Rey...no sabía que hablara español. -Le dijo Zaw.
«Que raro debe ser llamar a tu propio padre Mi Rey». Lo probaré alguna vez con el mío haber que se siente.
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El error del principe.
FantasíaNatasha, una chica común y corriente llega un día a su casa y se encuentra con una visita inesperada. Se entera de un contrato que firmaron sus padres hace treinta años y ahora ella tiene que dar la cara. Por ordenes tiene que viajar a otro planeta...