𝗌𝗐𝖾𝖾𝗍 𝗅𝗂𝖾 𐙚𝗄.𝗆

♡⃕ 11

Jungkook se pasó las manos la cabeza, sentía el pecho apretado con miles de sensaciones y no de las buenas. Había tenido una pesadilla, un recuerdo que no debió desbloquear de su mente. Pero ver a esa mujer hizo que su cabeza diera vueltas y vueltas toda la puta mañana.

Se levanta para tomar un poco de agua, bebió el frío líquido para pasar el trago amargo. Estaba sudando y se veía mal, vómito prácticamente todo el desayuno, no tenía energías, estaba jodido mental y físicamente. El timbre sonó sacándolo de sus pensamientos oscuros, arrugó entrecejo, esperaba que no fuera ella o de lo contrario llamará a la policía y está vez le importara una mierda un escándalo.

Todo lo contrario que pensó ver, allí estaba su lindo rubio, viéndose totalmente adorable como siempre.

─Nene ¿qué haces aquí?

Jimin entra dándole un beso en los labios.

─Lamento venir, pero quería saber si estabas bien, no fuiste a clases y me preocupé.

Le dice y eso bastó para hacerlo sonreír, Jungkook cerró la puerta robándole un beso más profundo. Se sentía mejor tenerlo cerca.

─Estoy bien, solo que me dolía un poco la cabeza.

─Kook...

Jungkook acaricia su mejilla, Jimin no es tonto sabe que no le dice la verdad, aún así no quiere presionarlo.

─Te prepararé algo rico de comer, iré por algunas cosas a la tienda. ─Le hace saber─ ¿Quieres algo en específico? Puedo prepararte...

Jungkook le vuelve a besar para callarlo. Parecía irreal para él estar así con Jimin sabiendo que todo fue mentira desde el principio, pero en el corazón no se manda.

─Estoy bien. No quiero nada.

─Pero estás algo pálido y no tienes buena cara, digo, eres muy guapo pero ahora pareces zombie. Déjame prepararte algo de comer y tal vez darte un masaje.

Muerde su labio con una pizca de travesura, obvio Jungkook se dio cuenta ¿que clase que masaje le quería dar? Negó sonriendo, era un pequeño travieso con cara de ángel.

─Está bien, quiero ramen y ya.

─Ok, compraré otras cosas. Ya vuelvo.

Toma su mochila algo emocionado y sale del departamento. Jimin era tan atento, tan especial, que él siente que no lo merece. Las cosas en su pasado no fueron buenas, menos con esa mujer. Al menos no estaba solo, tenía a Jimin y sus amigos.

Deja salir un suspiro pasándose las manos por la cabeza, todo saldría bien, ella no hará que vuelva a esos malos recuerdos que lo torturaron. Si ella vuelve a aparecer sacará hasta lo peor en el.

Más tarde ya tenía un manjar en su mesa, imagino que solo sería ramen pero Jimin le preparó un manjar. Estaba impresionado.

─A comer. Hice algo variado para activar tus energías, espero que te guste.

Le pasa los palillos, abriendo una soda.

─Nene... Gracias.

─Come, que estás más pálido que merlina.

Jimin únicamente le sonrió para empezar a comer, después lavo los platos y limpio el apartamento. Aún no le decía sobre lo que pasó con esa mujer, Jimin tenía un poco de miedo de saber pero más que nada estaba preocupado.

Tenía tantas preguntas, aunque no quería ser intenso con él y presionarlo.

Más tarde Jungkook dormía en el sofá, Jimin hacía un trabajo en su laptop mientras esperaba a que Jungkook se despertara y poder irse. Paso todo el día aquí y ya casi anochece. Se estiró bostezando algo cansado y con miles de correos de parte de su hermano. Le mando el vídeo de Jungkook cantando, quería llegar pronto para hacerle la audición, estaba seguro que Jungkook se pondría muy feliz.