♡⃕ 20

284 60 1
                                    

Una semana había pasado desde la comida con su padre, Jungkook prefirió no hablar con él un tiempo, quería que ese mal sabor de boca se esfumara de su vida. La vida siempre le jodió desde niño, su adolescencia y ahora su casi adultez.

Esa mujer siempre sería cruel con el y también Hoseok quién es puto títere de mierda.

Todo lo malo en esa casa donde vivió un tiempo feliz se fue a la mierda por esa mujer y su hijo, por su padre por no haberle dado su apoyo, y que ahora quiera hacerse el padre bueno se le hace hipócrita de su padre, porque cuando más lo necesitaba le dio la espalda, que quiso a otro hijo que no era ni de su sangre.

Se pasa las manos por el rostro terminando su cigarrillo, deja salir el humo por la boca. El aire frío le venía bien, estaba en paz consigo mismo después de todo. Al menos en su hogar tenía paz y ese rubio que tiene por novio y que pronto le dará un hijo.

El sonido de su reloj suena, deja el cigarrillo a medio terminar en el cenicero, se pone de pie para ir por su traje. Odiaba vestirse así pero es un momento muy especial para su pollito, bueno, para los dos.

Al verse en el espejo se pudo dar cuenta que no se veía mal, que si él quería podría verse como todo un ricachón. Sin embargo odiaba este estilo, el pintaba más de negro y rudo, así enamora a cualquiera, así enamoro a su pollito.

Rocía un poco de perfume y sale de su apartamento. Hacía frío por lo cual se abrigó bien. Hoy preferiría estar en casa tomando un chocolate caliente abrazando a su novio en vez de ir a un tonto baile de graduación.

Al fin terminaba esto, la tortura termino y el siguiendo sus sueños que jamás espero cumplir. Para en el semáforo gira un poco la cabeza dándose cuenta que ahí estaba el lugar donde Park Jimin vino a él y le pidió que fueran novios de mentiras. Una sonrisa apareció en sus labios, ese tonto niño rico le convenció y aunque siempre lo recuerda fue la mejor decisión de su vida.

Arranca para llegar a la casa de Jimin, lo mira esperando por él en la entrada y al verlo se abalanza contra él para abrazarlo. El lo toma con delicadeza como si lo fuera a romper, por alguna razón este día se siente extraño.

—Jungkookie, te ves guapísimo. Sabía que ese traje te haría ver sexy. —canturrea alegre.

—Yo siempre me veo guapo con todo. También estás lindo, más que eso, te vez precioso —Jimin torna sus mejillas en rojo por el hermoso comentario.

—Gracias, pero es mejor irnos porque tengo frío y tengo hambre.

—Porque mejor no nos quedamos aquí, la graduación es muy tonta.

Jimin se niega.

—Quiero ver a mis amigos y este es el último día que nos veremos a todos, solo iremos un rato y podemos ir a tu apartamento y calentarnos juntitos.

La insinúa con total descaro. Jungkook aprieta su mejilla.

—Ni lo pienses pollito caliente, el médico dijo que nada se sexo porque estás delicado.

Jimin le tocó la entrepierna con sus manitas, relamiéndose los labios.

—Quien dijo que tener sexo, yo digo otra cosa.

Jungkook no podía más con su descaro, pero negar que quiere tener a Jimin de rodillas era un deseo total.

—Joder nene. Mejor sube antes de que te suba a tu habitación y te quiere la ropa.

Jimin estuvo satisfecho con su respuesta. Lograba su objetivo de poner caliente a su hombre.

—Igual me la quitarás llegando a casa, vamos que mis amigos nos esperan.

𝗌𝗐𝖾𝖾𝗍 𝗅𝗂𝖾 𐙚𝗄.𝗆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora