Capitulo 3

28 3 4
                                    

El día había transcurrido en un abrir y cerrar de ojos en el Reino Champiñón, y en el interior de la humilde morada de Mario y Luigi, el fontanero de gorra roja, le resultaba imposible conciliar el sueño, debido al temor de volver a soñar con aquella horrenda pesadilla en la que la Princesa Peach, lo apuñalaba cruelmente en el corazón, la cual amenazaba con volver a manifestarse en el preciso momento en que él cerrará sus ojos, agotados por las fatigas del día.

El miedo y la incertidumbre lo mantenían en vela, mientras la imagen del hermoso rostro de Peach manchado con su sangre y deformado por la rabia, lo perseguía sin piedad, impidiéndole encontrar la paz en el sueño, Mario se preguntaba una y otra vez por qué la dulce princesa que él amaba tanto, lo había atacado con tal saña y ferocidad, como si en su mente sólo habitara el odio y el deseo de causarle daño.

No encontraba explicación alguna a tan espeluznante pesadilla, que lo había dejado traumatizado y con el corazón hecho pedazos, la sola idea de volver a ver a Peach ya sea en sueños o en persona, lo llenaba de temor y desconfianza, sabiendo que  la pesadilla podría volverse realidad y atacarlo en cualquier momento, sin que él pudiera hacer nada para evitarlo.

Mario se sentía atrapado en un callejón sin salida, sin saber cómo enfrentar la situación ni cómo recuperar la confianza y la tranquilidad que había perdido, la pesadilla lo había cambiado para siempre, dejando en él una marca indeleble de paranoia que aparentemente lo acompañaría por el resto de sus días.

Con un suspiro de resignación, el fontanero de gorra roja se levantó de su cama, sus movimientos lentos y pesados por la falta de sueño y la fatiga acumulada, este se acercó con pasos titubeantes al espejo de cuerpo completo que colgaba en la pared opuesta a donde se encontraba apoyada su cama donde había estado 'descansando', su reflejo apareció distorsionado por un momento antes de aclararse.

Mientras miraba su imagen en el espejo gracias a la luz de la luna que se filtraba por su ventana, el fontanero no pudo evitar fruncir el ceño ante lo que vio sus ojos, antes brillantes y llenos de vida, ahora parecían opacos y cansados, rodeados por oscuras ojeras que delataban sus noches de insomnio,  su piel, que antes tenía un tono saludable, ahora lucía pálida dandole un aspecto enfermizo que no hacía más que acentuar su malestar.

¿Mario?: ¿Problemas para dormir, querido Mario? - resonó una voz, extremadamente familiar para el diestro fontanero de gorra roja.

Este, al escuchar tales palabras, observó con ojos muy abiertos por medio del reflejo del espejo a aquella entidad idéntica a él, que vestía aquel conjunto elegante de saco y corbata de color negro, parado cerca de la ventana de su habitación dándole la espalda, la entidad se mantuvo inmóvil, sin volverse para mirarlo directamente.

Este, al escuchar tales palabras, observó con ojos muy abiertos por medio del reflejo del espejo a aquella entidad idéntica a él, que vestía aquel conjunto elegante de saco y corbata de color negro, parado cerca de la ventana de su habitación dánd...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Para después voltear ligeramente su cabeza, y mirar al fontanero de gorra roja por encima de su hombro con una mirada fija y penetrante, Mario por su parte, al ver esto, rápidamente se volteó para encarar a su doble, sin embargo no lo encontró cerca de la ventana como lo había observado previamente en el reflejo del espejo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 22 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Rompiendo Las CadenasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora