Cap.3

0 0 0
                                    

Lirios iluminados bajo la luz de la luna

|Axel|

Estábamos de camino, hacía el evento de mi padre.

—Hijo —hablo mi padre mientras conducía.

—Dime —respondí

—Quiero decirte unas cuantas cosas antes que lleguemos

Asentí

—Por favor se buena con la hija de Rolando

—¡Papá! —suelto de mala gana

—Hablo en serio Axel, se bueno con esa chica será beneficioso para todos en un futuro, podrás disfrutar de un buen futuro para ti y si tienes hijos le darás un buen futuro a esos niños.

—Papá, ya te lo he dicho no quiero nada con esa mujer, ella está loca

—¡Axel no puedes hablar así de
ella! —me regaña.

—Y qué quieres, que le tiré flores, que hable mil maravillas de ella, que le diga que es una mujer perfecta, que le diga que la amo mientras la verdad es que la odio, que me arrodillé frente a ella cuando la vea, que le besé los pies y alabe a una mierda como a ella.

—¡Axel, no puedes hablar así de una mujer!, no puedes tratar ni hablar de esa forma de una mujer, las mujeres son como rosas, se pueden marchitar pero también tienen espinas para defenderse. Esos modales no te los he enseñado yo. A las mujeres no se les insulta, no se les pega, se aman y se respetan—me grita golpeando unas cuantas veces el volante.

—Entiendo, perdón tenes razón papá, pero no pienso tener nada con ella

—¡Axel!

—Es en serio no quiero tener que ver nada con ella, la otra vez salí como un marginado de uno de esos eventos, me fue muy mal, tenía 14 años papá

—Casi 15 —corrige.

—Si, pero mi edad no justifica lo que ella hizo papá

—Axel tienes que olvidar eso, solo tu eres el que reprocha toda la vida ese incidente

—¿No se porque será? —pregunté con ironía. —Tal vez será porque fui la víctima, tal vez fue porque fui culpado de algo que no hice, tal vez fue porque me criticaron, hablaron mal de mi, me insultaron, me humillaron —gritó con enojó

—¡Axel, ya fue suficiente! —me regaña.

—No padre aún no acabó, porque si bien lo recuerdo tu no hiciste nada —le reprocho. 

—Axel hemos hablado de esto muchas veces, y yo no podía hacer nada en ese momento y yo me ocupe de arreglar todo después —habla calmado como restándole importancia a lo que yo le estoy diciendo, cosa que me hace enojar más.

—¿Después? Y qué pasa con el mal momento que pase, donde buscaba desesperadamente a mi padre para que me ayudara. Aún era un niño

—Y aún sigues siendo un niño, porque te comportas como uno, madurar es avanzar y olvidar los errores del pasado

—¿Errores?, errores —gritó irritado, —quieres decir que fue mi error cuando la víctima fui yo —solté con enfado.

Mi padre sale del carril y frena el auto.

—Ya fue suficiente Axel, las cosas fueron aclaradas, tu nombre fue limpiado, todos lo olvidaron, la chica te pidió disculpas, todos lo olvidaron Axel. Ya déjalo en el pasado.

—Pero no te das cuentas papá

—¿De qué mierdas hablas?

—Elizabeth hizo eso por puro berrinche, hizo ese gran teatro por puro berrinche, pude ir a la cárcel y aún así quieres que yo vea a esa mujer le sonría como si nada hubiera pasado y aún peor quieres que me casé con ella, teniendo que verla todos los días y fingir que soy feliz a su lado.

Tú labial rojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora