Los libros de un reino lejano llamado Levixar cuenta la historia de tres Diosas llamadas: Evima, la Diosa de la sabiduría; Lausec, la Diosa de los elementos; y Námiqa, la Diosa del bosque y de la vida; con ayuda de esta última Diosa fueron creados habitantes para poblar Levixar, todos ellos con la apariencia de un humano cualquiera.
Lo que pasó luego de creados los habitantes del reino es otra historia, aprendieron a sobrevivir todos a base de esfuerzo y dedicación, pues las diosas habian resuelto que no los ayudarían, porque ellos debían aprender a trabajar, y así lo hicieron.
Y así, un día cualquiera surgió en los habitantes la necesidad de tener un gobernante que mandara en el reino, y que se encargara de los demás habitantes.
El reino se convirtió así en un campo de batalla, en donde todos querían el poder, y luchaban por alcanzarlo; el caos fue total.Las Diosas al ver esto se entristecieron bastante y pensaron en un principio acabar con todos, pero intervino Evima, y concluyeron que no era razonable exterminar a los habitantes sin excepción; pues vieron que aunque en minoría, aún había gente buena que hubiese preferido no pelear pero que se vieron en obligación de hacerlo; debian luchar para sobrevivir.
Con todo el dolor que suponía destruir algo que crearon con mucho amor, Lausec usó todos sus elementos: Fuego, Agua y Aire para acabar con los malvados, aquellos sedientos de poder; los de noble corazón por el contrario, fueron puestos en custodia y quedaron atrapados ahí hasta que la exterminación terminara.
La tristeza consumió a las Diosas y las tres fueron reducidas a polvo, pero soltaron antes una lágrima cada una, que cayó en algún lugar del reino; se dice que de las mujeres que pisaran esa tierra, una tendría en su descendencia a la hija de las Diosas, y sería tan poderosa como las tres juntas.
Debe ser mujer dicen los libros, pues debe ser una Diosa quien reine y no un Dios; mujer será igual que ellas y el color de sus ojos revelará su divinidad cuando cumpla los 10 años, será de un color jamás antes visto; no azul, no verde, no rojo, negro, amarillo, ni marrón.
Los sobrevivientes al exterminio estando solos debieron aprender a trabajar las tierras fértiles que les había dado Námica, a recoger los frutos de los árboles y a cazar animales.
Pero se dieron cuenta de que les faltaba algo: una manera de llamar a los otros; y gracias a la sabiduría que les había dado Evima, se crearon nombres y apellidos diferentes unos de otros.
Y debido a que sobrevivieron apenas 100 personas, no fue problema, pues no tenían parentezco alguno.
Estas personas se reproducirían luego y volverían a habitar el reino.Se dice también que cuando los Levixanos ya habian formado una civilización en donde se apoyaban unos a otros, un ser alado bajó de los cielos y les enseño a los Levixanos todo lo que hoy saben de cultura, tradiciones, lectura, escritura; y les contó entonces todo sobre la creación del reino en donde habitan.
En este libro que relata toda la historia del reino, firma como autor un Anónimo; y dice ahí que él vivió en esta época, y que por lo tanto es una fuente confiable.
Por eso los Levixanos cada año el 13 de julio, en el festival de Levixar que celebra la creación del reino, buscan a niñas de 10 años y ven si sus ojos tienen algo fuera de lo común.De ser así, esta niña será alejada de su familia y vivirá en el castillo sola, donde será instruida para ser una buena gobernante de Levixar.

ESTÁS LEYENDO
Sangre Divina
FantasíaLos libros cuentan la historia de un reino, creado por tres poderosas diosas: Evima, Lausek y Námiqa, que antes de ser reducidas al polvo por la tristeza de ver a su creación destruirse en una guerra por el poder, dejaron sus lágrimas caer y dieron...