Ahí fue cuando me pregunte: ¿Cómo de seguro es dar tu nombre a un desconocido? Pero no a cualquier desconocido a un desconocido que te acaba de salvar la vida. Desde que tomé esa pequeña decisión llevaba un peso más, la decisión de no decirle mi nombre.
Si buscáis una justificación, poco más os podré decir que que no les deis vuestro nombre a desconocidos, pero realmente no sabía todo lo que iba a desencadenar aquella pequeña mentira.
- Me llamo Isabela, Isabela Moreau- Contesté después de unos cuantos segundos mientras le sonreía y le daba la mano.
- ¿El apellido es Frances verdad?- Me preguntó intentando aligerar el ambiente.
En ese momento yo me pregunte: ¿Y que me invento yo ahora? ¿Que tengo familia lejana en Francia? ¿Que me mudé hace poco?....
Viendo mi cara, la cual sería un cuadro, decidió proseguir.
- Los Moreau tenían un gran linaje, llegaron a ser grandes aristócratas de la época. No obstante, no tienes que contarme nada si no quieres- Terminó
Después de que acabara de hablar a mi mente llegó un golpe de realidad, podría estar muerta ahora mismo, en ese mismo instante sentí como toda mi sangre se bajaba a mis pies y mi corazón inevitablemente empezó a acelerar. En aquel momento lo mejor que se me ocurrió fue preguntar sobre aquel desafortunado evento.
- ¿Quien era el?- Pregunté
- ¿él?- Me contesto Niccolo
- El hombre que me estaba persiguiendo- Finalicé
En ese mismo momento pude notar como el ambiente se volvió más tenso, podía notar hasta como la misma casa se arrepentía de que hubiera hecho esa pregunta. Sin nada más que decirme, Niccolo me volvió a coger del brazo, me levantó y bruscamente me empezó a guiar a la cueva, mientras me decía fríamente.
- Ha sido un error que vengas hasta aquí , olvídate de esta casa , de mi y de todo lo que ha pasado. No te quiero volver a ver más. - Me dijo.
Como os he dicho anteriormente Niccolo me guió hasta la cueva y se quedó allí para asegurarme de que la cruzaba. Una vez fuera miré el sol, claramente habría pasado media mañana allí fácilmente , ya no tenía que ir al instituto, así que decidí irme a casa un poco antes.
Al llegar a casa me tumbé en la cama, y pude reflexionar sobre todo lo que había pasado durante la mañana. De como casi muero y de aquel chico que se hacía llamar Niccolo. Al no haber nadie en mi casa y estar todo en silencio el sueño me ganó y decidí dormir un poco.

ESTÁS LEYENDO
𝔻𝕌𝕃ℂ𝔼 𝕄𝔼𝕃𝕆𝔻𝕀𝔸
ActionUna joven tendrá que superar varios obstaculos en su vida si querrá seguir viviendo.