El hermano de mi mejor amiga.

Capitulo 18

Desperté sintiendo un peso en mi cintura, entonces recordé lo que había pasado la noche anterior: Estaba lloviendo y le dije a Adrian que se quedara conmigo...Y me matarían si lo encontraban en mi cama.

-Adrian - lo sacudí - Adrian maldita sea despiértate - lo sacudí sin delicadeza y abrió solo un ojo.

-Déjame disfrutarlo hasta el final cielo - dijo él cerrando los ojos denuevo.

-Lamento decirte que no puedes - me levanté rápidamente y corrí a mi armario - tenemos escuela y hay que ir a buscar el auto de Ty.

-¿Ya pensaste como abrirlo? - dijo sentándose en la cama.

-Tenemos las llaves de repuesto - respondí caminando a la puerta del baño de mi habitación . Me matarán si te ven aquí, pero será aún peor si estás aquí y en ropa interior. Vístete - entré al baño rápidamente  y cerré la puerta a mi espalda.

Tomé mi cabello en un moño desordenado y me cepillé los dientes. Cuando terminé prendí la ducha y me metí dentro para quitarme el olor a humedad. Estaba en un momento de relajación bajo el chorro  de agua tibia cuando sentí la puerta del baño abrirse.

-¡Adrian, sal de aquí ahora! - grité/susurré asomando la cabeza por la esquina de la ducha, tapándome el cuerpo con la cortina.

-Necesitaba cepillarme los dientes - dijo con la boca llena de espuma.

-¿Ese es mi cepillo? -  pregunté, y el solo sonrió coqueto - tendré que comprar uno nuevo - dije volviendo bajo el agua tibia - Ni se te ocurra mirar - dije con voz seria.

-No te preocupes, cielo - dijo Adrian tranquilo - cuando estoy con una chica me gusta tener su consentimiento - sentí como la puerta del baño se cerró y me quedé sola.

Salí del baño envuelta en mi toalla y caminé a mi armario para buscar ropa, se me había olvidado por completo la presencia de Adrian hasta que sentí su mano tocar mi hombro desnudo.

-Tengo que vestirme, date vuelta - dije sin mirarlo, lanzando ropa a la cama mientras el entraba al baño y cerraba la puerta.

Estaba terminando de ponerme mi ropa interior negra cuando la puerta del baño se abrió.

-¡Que crees que estás haciendo pedazo de pervertido! - grite molesta.

-¿Sabes lo que dicen de las chicas que usan ropa interior negra? - preguntó mirándome de pies a cabeza - Y por cierto, tienes un cuerpo espectacular - se sentó en la cama y siguió mirándome.

-Pervertido - dije dándome vuelta para mirarlo, pero de la nada el estaba parado frente a mi y tenía su mano en mi cintura.

-Los pervertidos son así por que algo o alguien los provoca - dijo mirándome mientras se mordía el labio y no pude evitar derretirme por dentro.

Me acerqué a el y el puso su otra mano en mi nuca acercando sus labios a lo míos.

-¿Puedo? - preguntó, tan cerca que sus labios rozaron levemente los míos cuando lo dijo.

-No hagas que me arrepienta - dije haciendo desaparecer los centímetros que nos separaban

-No te arrepentirás cielo - dijo con sus labios ya pegados a los míos

Nos besamos desesperadamente, como si nuestras vidas dependieran de ello, pero cuando tuve que separarme para recuperar el aliento recordé que estaba medio desnuda.

-Dios, tengo que vestirme - dije sonrojada y poniéndome la camiseta que había tirado sobre la cama.

-A mi me gusta como te ves así - dijo contemplando mi casi desnudez - pero es un look algo atrevido para ir a la escuela.