En el momento que mi vista se volvió nítida nuevamente, corrí hasta el baño de mujeres mas cercano y me encerré en un cubículo, para luego sentarme sobre el inodoro y llorar sin control.
No podía creer que Jaden me hiciera eso, fue él quien empezó todo esto.
Escuché a alguien entrar e intenté contener mis sollozos, pero no pude.
-¿Cielo? - Adrian tocó la puerta del cubículo - Abre la puerta, por favor.
-Vete - dije secando mis lágrimas - no quiero hablar ahora.
-No me iré - dijo él decidido - Y si no me abres, entraré por la fuerza.
-¿Como pretendes hacer eso? - pregunté intentando controlar las lágrimas.
Entonces sentí como se abría del cubículo que estaba junto al mío y miré por abajo, pero no vi los pies de Adrian, entonces vi un pie colgando sobre mi cabeza y me encontré a Adrian cayendo muy pegado a mi debido al estrecho espacio en que nos encontrábamos.
-Se que no es momento para decir te lo dije, pero...Te lo dije, cielo - en ese momento exploté en lágrimas y me eché a llorar en el pecho de Adrian sentándome en su regazo.
-¿Como pude ser tan estúpida? - pregunté molesta mirando la piel lisa y bronceada de su cuello.
-No lo fuiste, cielo - respondió él acariciándome el pelo - Él lo fue, y va a ver de lo que se perdió - me separó de su cuerpo para poder mirarme a los ojos - una chica hermosa y simpática con unos bellísimos ojos de color chocolate, que hacen que me derrita cada vez que los veo.
Lo quedé mirando en silencio, con los labios entreabiertos. Él nunca me había dicho algo como eso, este es el lado de Adrian que yo amaba, ese que no veía hace años. El Adrian que se abría a las personas tal y como era.
Me acerqué a él hasta que nuestras respiraciones se mezclaron, lo miré a los ojos y me acerqué más.
-Katy - me tomó por los hombros y me alejó un poco - No quiero que tomes decisiones apresuradas, no quiero que después te arrepientas.
-Es solo que estoy cansada de fingir Adrian - me levanté y salí del cubículo cerrando la puerta del baño con seguro, quedándome encerrada con Adrian.
-¿Que quieres decir? - preguntó el confundido.
-Lo que acabas de escuchar Adrian - dije volteando a mirarlo - No quiero seguir fingiendo, sabes que realmente no estoy enamorada de Jaden, al menos no como lo estoy de ti. Quiero dejar de fingir que no te amo, porque lo hago y nunca he dejado de hacerlo, quiero dejar de fingir que soy indiferente a lo que hagas y especialmente quiero dejar de fingir que no estoy enamorada de tí, porque siempre lo he estado y creo que siempre lo estaré.
Adrian se quedó callado mirándome, creo que lo he arruinado con dos chicos en menos de dos días. Bien hecho Fischer, morirás sola y con gatos.
Pero me equivoqué, luego de un minuto de completo silencio Adrián se abalanzó sobre mi y me besó con fiereza como nunca lo había hecho, me levantó y me sentó sobre la encimera poniendo sus manos en mi cintura. Nos besamos por lo que parecieron horas y nos separamos a regañadientes para poder respirar.
-Yo... - empezó Adrian jadeando - lo siento, no debí ser tan brusco.
-No lo sientas - le dije bajando y acercándome a él - esta bien.
Adrian se acercó y me abrazó por la cintura, no pude evitar que lágrimas cayeran nuevamente por mis mejillas.
-No llores más, cielo - secó mis lágrimas y me miró con una sonrisa diminuta en sus labios - No lo vale.
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El hermano de mi mejor amiga.
Roman pour AdolescentsSi, yo amo a este chico. Él es mi mundo. Pero a él no le importa. Él esta con otras chicas. Ellas son mas bonitas que yo. Ellas son obviamente mas populares... Y también mas zorras. Pero ellas no lo aman. No como yo lo hago.