メ🤍; You and me. ‹𝟹 [ Jake ff ]

Capítulo 5: Propuesta

「 Jiwon 」

No pude formular ni una sola palabra, Sunghoon tampoco.

— ¿Van a hablar o se van a quedar paralizados? - preguntó molesta.

— Nosotros.. - trató de decir algo Sunghoon.

— Está hablando de una consulta hace unas semanas, antes de venir aquí. Me hago una revisión cada mes para ver que tal estoy. Es mejor prevenir alguna enfermedad, ¿No? Me importa mi salud. - mentí.

Mi mentira sonó muy creíble. Rosé dudo un poco pero solo sonrió.

— Entonces descansa Wonie. - dijo Rosé subiendo las escaleras.

Había salvado nuestro pellejo de un interrogatorio. Mi hermana era una histérica cuando se trataba de nuestra salud o algún problema. Se tomaba en serio ser la mayor, a veces era agobiante, pero la comprendo.

Suspiramos al unísono, Sunghoon me agradeció por que el estaba apunto de volver a cagarla. Subí las escaleras dispuesta a descansar. Me dormí mucho más rápido de lo que pensé.

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[Jueves]

Me levanté pensando en qué hacer, no tenía ganas de hacer postres, hoy no. Me bañé y vestí con ropa cómoda.

Salí de mi cuarto y un olor a omelette inundó mi nariz. No puedo explicar el asco que me dió olerlo. No era que detestara el huevo, solo no tenía ganas.

Me dieron ganas de vomitar pero no lo hice. Bajé las escaleras y Rosé estaba haciendo Omelette. Salí de la casa sin dirigirle la palabra. Iba a comer algo afuera, pero no iba a probar ese desayuno.

Salí en busca de alguna cafetería algo por el estilo. Pero no, no había nada. Lo supuse, pensé en ir a la casa de Soobin, pero no era la mejor opción llegar de la nada. Caminé un poco más pensando si ir al huerto a comprar fruta y comer eso.

Caminé un poco y ví a lo lejos animales. Decidí acercarme para verlos. Habían caballos, mulas, vacas. Diferencie a un solo animal, a esa mula. Esa tal Maki. Eran los animales de Jake. ¿Cómo siempre era él?

— Hola Jiwon. - saludó Jake.

— Oh, no te había visto. Hola Jake. - saludé.

— ¿Y qué haces aquí tan temprano? - preguntó curioso.

—  Viendo si hay algún lugar para comprar comida. Como una cafetería, algo así. - respondí con sinceridad.

— ¿No has desayunado? - preguntó.

Negué en silencio.

— ¿Por qué? - me miró.

— Mi hermana está haciendo Omelette, y me provocó asco. - respondí.

— Oh, te entiendo. - dijo.

Me le quedé viendo al lugar y él volvió a hablar.

— ¿No quieres venir a comer a mi casa? - ofreció.

Su pregunta me hizo dudar, pero termine aceptando.

Llegamos a su casa y era muy linda, y acogedora, pero elegante.

— Que linda es tu casa. - dije.

— Gracias.

— ¿Y tus padres? - pregunté.

— No viven aquí, vivo solo. - respondió entrando a su cocina.

— Oh, no debí preguntar. - dije en un tono bajo.

— Tranquila, mis padres viven cerca. Tomé la decisión de mudarme por mi cuenta. - sonrió.

Jake preparó Pancakes y estaban muy bonitos, me imaginaba que estarían deliciosos.

Jake se sentó al otro lado de la pequeña mesita. Estábamos frente a frente. Empezamos a comer en silencio.

— Están riquísimos. - dije sonriendo.

— Gracias, hacer Pancakes es mi especialidad. O más bien es la única comida que me sale bien. - rió.

Reímos un poco y seguimos comiendo. Al final, Jake no era tan raro como pensaba, me agradaba un poco.

Seguimos en silencio pero después de un rato Jake habló de repente, sacándome de mis pensamientos.

— Te tengo una propuesta. - dijo Jake sonriendo.

— ¿Ah si? ¿Cuál es tu propuesta? - lo miré fijamente.

— Seamos amigos. - propusó.

Me sentí un poco confundida, Jake no me disgustaba, pero yo soy un poco apática.

— No lo sé. - dije con sequedad.

— Pues ambos nos complementamos. - opinó Jake.

— Mm, ¿Cómo así? - pregunté confundida ante su respuesta.

— Es decir, tú eres buena en la cocina, y yo para nada. Al contrario, no sé cocinar, no es mi fuerte. - dijo.

— Mjum, y eso-

— No he terminado. - dijo.

— Habla entonces.

— Yo conozco absolutamente todo el campo, no te perderías si me tienes de amigo. Por lo que veo siempre te pierdes de alguna manera. - rió.

En eso tenía razón, yo no conocía absolutamente nada de este campo, esa propuesta no era tan mala de todas maneras.

— Mmm, déjame pensarlo. - dije.

— Está bien. - sonrió.

— Acepto. - dije extendiendo mi mano.

La estrechó y sonrió.

— Intercambiemos números. - opinó.

— Mm, está bien. - respondí.

Intercambiamos números y me despedí para irme.

— Adiós Jiwon. - sonrió.

— Nos vemos.

Me fui sin más, Jake me estaba comenzando a agradar, pero aún así era extraño.

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¡Hola! Este es un capítulo un poco corto.

¡Jake y Jiwon se hicieron amigos yuju! ¿Qué les pareció este capítulo? Espero y les haya gustado tanto como a mí.

Espero y hayan disfrutado.

Con cariño, Jaz. ‹𝟹