Narra Yoongi
Otro maldito lunes. El despertador sonó a las ocho, pero como siempre, apreté el botón de posponer cinco veces antes de arrastrarme fuera de la cama. La luz del sol me atacó con la misma fiereza que un profesor con un examen sorpresa. Me duché, me vestí con algo decente -nada demasiado ostentoso, claro- y bajé a desayunar. El café, obviamente, era el protagonista.
Mi teléfono vibraba. TN.
"Yoongi, ¿ya tienes tu traje para la fiesta? ¡Necesito ayuda con el mío!"
Suspiré. La fiesta de pre-graduación. Una reunión social obligatoria, una prueba de resistencia social a la que incluso yo, el rey del aislamiento, no podía escapar. Tendría que soportar sonrisas falsas, charlas vacías y... posiblemente... música bailable. La sola idea me provocaba un dolor de cabeza.
Le contesté:
"Negro. Simple. Funciona. Si necesitas ayuda, avísame, pero no esperes milagros."
Un emoji de una cara llorando seguida de uno riendo. Eso significaba que tenía que ir. Mierda.
¿Por qué se complican demasiado su existencia?
Después del café, revisé mi correo. El grupo de BTS estaba en plena discusión sobre la fiesta. Jin se quejaba por la corbata, Jimin estaba obsesionado con el peinado, Hoseok ya había escogido cinco trajes diferentes y Namjoon estaba intentando organizar un sistema de asignación de parejas para evitar las conversaciones incómodas. Taehyung simplemente había enviado fotos de comida. Jungkook... bueno, Jungkook probablemente estaba planeando alguna travesura.
"Chicos. Por favor, por el amor a todo lo sagrado, manténganse tranquilos. No es el fin del mundo. Simplemente... sobrevivan."
Recibí una serie de emojis de aplausos sarcásticos.
Excelente.
(...)
Cuando TN apareció en mi departamento, me quedé un momento parado en la puerta, mirándola. El vestido que llevaba puesto era de un color azul profundo, ceñido al cuerpo y con un escote sutil que realzaba su figura sin ser demasiado provocativo. La tela brillaba con la luz del sol, y los detalles de encaje en las mangas le daban un toque delicado. Tenía el cabello suelto, cayendo en suaves ondas sobre sus hombros, y una sonrisa nerviosa iluminaba su rostro.
-Vaya... --murmuré sin pensar. Me di cuenta de que estaba embobado, así que rápidamente traté de recomponerme-- Te ves... bien. Muy bien.
Ella se sonrojó ligeramente, lo que me hizo sentir una extraña satisfacción.
-Gracias, pero necesito tu ayuda con el cierre. No puedo hacerlo sola y no quiero que se me rompa nada antes de la fiesta.
-Claro --respondí, tratando de mantener la calma mientras me acercaba-- Pero primero, ¿por qué elegiste un vestido tan... llamativo? ¿Estás intentando robarle el protagonismo a alguien?
-¿Qué? ¡No! Solo quería sentirme especial por una vez --dijo ella con una sonrisa pícara, mientras se giraba para mostrarme la parte trasera del vestido-- Y además, tú sabes cómo son estas fiestas; hay que destacar entre la multitud.
Me incliné para ayudarla con el cierre.
-Supongo que tienes razón. Pero no te olvides de que también hay que sobrevivir a la conversación con los demás.
Mientras ajustaba el cierre, noté cómo su piel se sentía cálida bajo mis dedos. Era un momento extraño; no podía evitar pensar en lo mucho que había cambiado nuestra relación desde que empezamos a salir como amigos.
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Good Heart, Bad Temper // Yoongi y TN
Romansa~Parece un gato gruñón, pero es un bollito~