Narra Yoongi
Han pasado tres años desde que dejé Seúl, y puedo sentir el peso del tiempo en cada paso que doy por las calles familiares. Regresar es como abrir un viejo libro lleno de recuerdos, algunos dulces, otros amargos, pero todos imborrables. A mi lado está Sarah, mi novia, quien ha sido un verdadero pilar durante mi tiempo en Nueva York. Su risa y su energía han traído luz a mis días más oscuros, y aunque nuestra relación ha florecido, hay una parte de mí que siempre ha estado conectada con el pasado.
El apartamento que hemos alquilado está en un barrio vibrante, lleno de vida y color. Mientras organizamos nuestras cosas, la emoción de estar de vuelta se mezcla con la ansiedad de enfrentar lo que dejé atrás. Sarah se mueve por el lugar con facilidad, hablando sobre cómo planea redecorar el espacio y hacer de este un hogar para ambos.
-¿Qué piensas? Tal vez un par de plantas aquí --sugiere mientras sostiene una maceta entre sus manos.
-Suena bien --respondo con una sonrisa-- Pero no me pidas que las cuide; no tengo la mejor mano con las plantas.
Ella ríe y me da un pequeño empujón.
-No te preocupes, yo me encargaré de eso. Solo asegúrate de no matarlas.
Mientras terminamos de acomodarnos, decido que es hora de salir a explorar la ciudad. Quiero mostrarle a Sarah los lugares que solía frecuentar antes de irme. Caminamos por las calles, disfrutando del aire fresco y del bullicio propio de Seúl. La ciudad ha cambiado en estos tres años; nuevos cafés y tiendas emergen en cada esquina, pero la esencia sigue intacta.
Al llegar a un parque donde solía pasar horas con mis amigos, una oleada de nostalgia me golpea. Recuerdo las risas compartidas, las charlas profundas sobre sueños y aspiraciones, y lo mucho que esos momentos significaron para mí.
-¿Te gustaría sentarte un momento? --le pregunto a Sarah.
-Claro --responde ella, sonriendo mientras nos sentamos en un banco bajo un gran árbol.
Mientras hablamos sobre nuestros planes futuros y los sueños que compartimos ahora juntos, algo en el aire cambia. Me doy cuenta de que he perdido contacto con mis amigos desde que me mudé; al principio fue difícil dejar todo atrás, pero después fui envolviéndome tanto en mi nueva vida que la distancia se volvió más fácil de soportar. Sin embargo, ahora siento una punzada de arrepentimiento al recordar sus caras.
De repente, algo capta mi atención en el horizonte: una figura familiar entre la multitud. Mi corazón se detiene por un momento mientras trato de enfocar la vista.
No puede ser… es ella.
La figura se vuelve más clara: es TN. A pesar del tiempo y la distancia, hay algo inconfundible en su presencia; su cabello largo brilla bajo el sol y su risa resuena como una melodía familiar en mis oídos. De pie junto a un grupo de amigos —Jimin, Jungkook, Jin… todos ellos— parece tan viva y radiante como siempre lo ha sido.
Un torbellino de emociones me invade: alegría, sorpresa y una profunda tristeza simultáneamente. No sabía cómo reaccionar; había imaginado este momento tantas veces en mi mente pero nunca así —con Sarah a mi lado como mi novia.
-¿Yoongi? ¿Estás bien? --pregunta Sarah al notar mi cambio repentino.
-Sí… solo… creo que necesito un momento --digo mientras me levanto del banco sin pensar.
Mis pies me llevan hacia ella casi por instinto. La multitud parece desvanecerse mientras me acerco al grupo; cada paso está cargado de recuerdos compartidos y momentos pasados. Cuando finalmente estoy frente a TN, el mundo a nuestro alrededor se detiene.
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Good Heart, Bad Temper // Yoongi y TN
Romance~Parece un gato gruñón, pero es un bollito~