Narra TN
La fiesta había sido una montaña rusa de emociones. Después de bailar, reír y perder la noción del tiempo, me di cuenta de que la noche estaba llegando a su fin. Miré a mi alrededor y vi a mis amigos riendo, algunos ya un poco más desinhibidos por las copas que habían tomado. Me sentía un poco mareada, pero en el buen sentido; me encantaba la sensación de libertad que traía el ambiente festivo.
-¿Te parece si empezamos a despedirnos? --preguntó Namjoon mientras trataba de mantener la calma en medio del caos-- Es tarde y algunos ya están bastante... animados.
-Sí, creo que tienes razón --respondí, sintiendo que la noche había sido un éxito total. En ese momento, noté a Yoongi sentado en una esquina con una expresión tranquila, como siempre-- Oye, ¿te importaría llevarme a casa? --le pregunté, sintiéndome un poco atrevida.
-Claro --respondió él con una sonrisa suave-- No hay problema --Su tono era siempre tan calmado que me tranquilizaba.
Mientras nos despedíamos de los demás, Jungkook trató de hacer un último brindis, pero terminó derramando un poco de bebida sobre Jin. Todos nos reímos y el ambiente seguía siendo ligero. Yoongi y yo salimos al exterior, donde el aire fresco me golpeó suavemente la cara.
El camino hacia mi casa fue tranquilo; Yoongi conducía con precisión y cuidado mientras yo miraba por la ventana, disfrutando del paisaje iluminado por las luces nocturnas. Pero a medida que avanzábamos, sentí cómo el alcohol comenzaba a hacer efecto y mi mente se llenaba de pensamientos atrevidos.
Cuando llegamos a mi casa, bajé del auto y me giré hacia él con una sonrisa traviesa.
-Gracias por llevarme --le dije mientras cerraba la puerta detrás de mí.
-No hay de qué --respondió Yoongi con esa voz profunda y calmada que siempre me hacía sentir segura.
La noche estaba en su punto más álgido, y la adrenalina seguía corriendo por mis venas. Cuando me acerqué a Yoongi, un torbellino de emociones me envolvió: la risa, el alcohol, y esa chispa que siempre había sentido en su presencia. Pero también había un pequeño atisbo de duda que me hizo dudar por un instante.
¿De verdad quiero hacer esto?
La mirada de Yoongi era intensa, casi hipnótica, como si pudiera leer mis pensamientos más profundos. Pero la valentía del momento se apoderó de mí, y en lugar de darme la vuelta, decidí seguir adelante.
-Yoongi... --lo llamé, mi voz un poco más suave de lo habitual-- Espera un segundo.
Él se detuvo, mirándome con una mezcla de curiosidad y preocupación.
-¿Qué pasa?
Me acerqué más, sintiendo que el mundo a nuestro alrededor se desvanecía.
-Quiero... quiero besarte --confesé, sintiendo cómo mi corazón latía con fuerza mientras las palabras salían de mis labios.
La expresión en su rostro cambió por un instante; vi cómo se tensó ligeramente, como si estuviera sopesando las implicaciones de lo que acababa de decir.
-TN... --comenzó a decir, pero no le dejé terminar.
Sin pensarlo más, cerré la distancia entre nosotros y lo besé. Pero no fue un beso cualquiera; fue un beso cargado de todas las emociones reprimidas que había sentido por él. Sus labios eran cálidos y firmes contra los míos, pero había algo en su reacción que me hizo dudar.
Al principio, pareció sorprendido, como si no esperara que realmente lo hiciera; pero luego sentí cómo su cuerpo se relajaba y sus labios respondían al mío. La chispa que había estado esperando por tanto tiempo se encendió entre nosotros. Sin embargo, en medio del beso, noté una tensión palpable en el aire.
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Good Heart, Bad Temper // Yoongi y TN
Romance~Parece un gato gruñón, pero es un bollito~