koi no yokan | ddingdongz

09

No podía evitar sonreír mientras corría por la acera, había entrelazado sus manos luego de salir de casa para llevarse rápidamente al menor quien no tuvo más remedio que seguir al azabache que lo jalaba, una vez que llegaron a la casa del mayor, este soltó su mano, fue a la casa para abrir y tomar la mochila que tenía en la entrada, salió segundos después mientras se colocaba su mochila y sonreía ampliamente al ver al castaño observando el cielo, sus mejillas estaban levemente sonrojadas, pero estaba seguro de que podía ser efecto del frío que había y del calor de su cuerpo.

El castaño dirigió su mirada a él y fue entonces cuando levantó su mano y con sus nudillos tocó la mejilla del menor, estaba cálida en comparación a su mano, por lo que el castaño se alejó un poco.

—Vamos —Propuso sonriendo levemente para luego meter sus manos dentro de sus bolsillos.

—¿Sales muy seguido? —Preguntó el menor mirándolo mientras caminaban a la par.

—No, solo con los chicos —Comentó sonriendo mientras avanzaba por la calle, manteniendo su mirada en el camino—. Me incluyeron a su grupo desde que llegué a la universidad, aparte son bastante agradables.

—Esta es la primera vez que salgo —Confesó el castaño con un tono avergonzado, logrando que el mayor volteara a mirarlo—. Y es contigo, después de lo que hablamos, pensé que ni siquiera hablaríamos.

—Eso no va a pasar, tienes derecho a divertirte y puedo ayudarte en eso, solo seamos amigos — Sonrió de manera nerviosa mientras metía sus manos dentro de los bolsillos de su chaqueta—. Sé... que todo esto, debe costarte bastante Jaehyun de verdad, sé que no soy nadie para meterme en tu vida, pero todo lo que te has guardado, todo lo que has aguantado de verdad es admirable... Yo no podría.

—Por favor no hablemos de eso, estás equivocado —Murmuró el menor haciendo una mueca nerviosa.

—Está bien — Cedió soltando un suspiro.

Jaehyun paso una de sus manos de manera nerviosa por su cabello, no quería hablar de algo que le incomodaba, tal vez Taesan era demasiado directo para sus cosas, pero él no, se negaba a hablar de algo que era un error, de algo que no podía suceder.

El camino a casa del chico se hizo algo más largo de lo esperado, pero para Jaehyun no podía ser más emocionante, estaba viajando solo a mitad de la noche, recorriendo calles y viendo lugares que jamás había visto, las coloridas luces de los bares y locales nocturnos eran lo que más resaltaba a mitad de la noche. Taesan estaba más que fascinado con las expresiones del chico que se encontraba junto a la ventana, casi pegado a esta mientras tomaba fotografías de vez en cuando.

Ahora se encontraba observando con un puchero las fotografías que había tomado, donde la mayoría lucían algo borrosas por tomarlas en el autobús en movimiento, Taesan se levantó del asiento indicándole que debían bajar, ambos bajaron poco después mientras el menor caminaba unos pasos detrás de él eliminando las fotografías.

—Deja el celular, puedes caer si no miras por dónde vas —Regaño el azabache sonriendo levemente.

—Las fotografías salieron feas — Se quejo inflando un poco sus mejillas inconscientemente mientras volteaba a verlo.

—Está bien, podemos tomarlas mejor otro día — Animó el mayor soltando una suave carcajada.

—¿En serio? —Preguntó guardando su celular en el bolsillo de su chaqueta acolchada.

—Claro que sí, solo veré qué excusa puedo decirle a tu papá —Dijo riendo un poco para luego pasar su brazo por encima de los hombros del menor.

Se observaron por unos segundos mientras sonreían, bromeando mientras ambos caminaban hacia la casa de su amigo, la cual al final resultaba ser en un edificio, detuvieron sus pasos minutos después cuando llegaron al departamento que correspondía, Taesan tocó el timbre mientras que Jaehyun se dedicaba a observar el pasillo.

El castaño observo algo nervioso al chico que apareció tras la puerta, este sonrió animado mientras chocaba sus manos con el azabache y se daban un corto abrazó, poco después Leehan lo miro algo asombrado, aunque alegre, no tardó en acercarse a él e imitar el saludo que se había dado con el azabache, solo que a él lo abrazo por unos segundos más mientras los invitaba a pasar.

Jaehyun inconscientemente tomo la manga del abrigo del azabache mientras seguían a Leehan por el pasillo.

—Chicos, llegó Taesan y no viene solo —Dijo el mayor entrando a la sala dejándolos en la puerta de esta.

—Vaya, Taesan lograste convencerlo — Comentó Riwoo levantándose de inmediato para saludar a los dos menores.

—Claro que si —Afirmo el azabache mirándolo con una pequeña sonrisa en su rostro antes de acomodarse junto a los demás—, Necesita pasarlo bien.

—Jaehyun, me alegro de que hayas venido —Habló esta vez Sungho, sonriendo mientras daba suaves palmaditas en la espalda del castaño.

—Gracias, hyung —Agradeció el menor sonriendo algo avergonzado.

—Oh, Jaehyun estos dos de aquí, son Yunjin el bebé del grupo y este es Woonhak mi novio —Informó Leehan sonriendo mientras envolvía la cintura del castaño que lucía algo avergonzado, pero de todas formas sonreía.

Jaehyun contuvo una expresión de sorpresa y sonrió levemente mientras miraba a los dos chicos que murmuraban algo entre ellos, observó por unos segundos al azabache mientras este sonreía y le ayudaba a quitarse la mochila para dejarla a un lado y caminar hacia el sofá que se encontraba pegado a la pared, Jaehyun no dejaba de observar el lugar. 

—Hyung... ¿A sus padres no les molesta el ruido? —Preguntó de manera inocente Jaehyun mientras miraba al dueño del lugar.

—Ah, vivo solo, así que no es problema, a no ser que los vecinos logren escucharnos —Aclaró el pelirosa riendo suavemente para luego salir de la sala en busca de algunas cosas.

Jaehyun abrió un poco sus ojos para luego voltear en busca del azabache que sonrió segundos después encogiendo un poco sus hombros para luego continuar hablando con Yujin quién conectaba los mandos de los vídeos juegos.

¡Tú, mentiroso!