Profundo ✶ hyunlix

✶ 004 !

Perros de color champán, corrían por todo el bosque, queriendo encontrar algún rastro de él chico perdido. Pero eso no iba a servir. Los días habían pasado y no encontraban nada de Lee Félix. 

Hwang hyunjin no era estúpido.

Un policía, el mismo que interactuo  con Lee antes de todo, paseaba a su labrador de tres años de edad. Sin saber que él iba ser el primero en encontrar algo; el suéter de Lee Félix,  completamente lleno de sangre.

La nieve había empeorado, por lo que la tela parecía congelado estando tendida en el suelo.

— ¡Encontré algo! — gritó para llamar al resto. Su perro estaba ansioso por querer seguir.

El camino restante daba a la carrera. Una que ya no usa por la descomposición del asfalto. El señor oficial,  sentía un poco de temor el hecho se ver tan siniestro el lugar repentinamente.

Pero lo dejo guiarse por el perro, que al llegar a una montaña de nieve; comenzó a cavar esta hasta que dio con algo blando.

Un cuerpo sin cabeza, quemado en su totalidad.

Había algo raro, pero por lo poco que seguía bien, el cadáver tenía un collar y anillo. Los mismos describidos por la señora Lee.

Lee felix no era muy inteligente.

El mismo cabo su tumba tan pero tan profundo, que no tuvo ni opción para arrepentirse.

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— ¿Quieres ver a mamá? — propuso hwang con mientras caminaba calmado con las manos hacia tras y en una de ellas, el mismo arma con la que le había disparado.

Pero el no se movió. Félix quedo callado viéndolo, preguntándose como podía ser tan ignorante.

Hyunjin estaba perdiendo la paciencia, cuando lo volteó a ver demandante, fue cuando Lee comenzó a moverse cojeando y lágrimas comenzando a caer. Si tuvo una oportunidad para vivir, no quería perderla por su capricho.

Lee Félix había muerto. O eso habían creído los oficiales, cuerpo estaba intacto a excepción de una sola cosa: su pierna. Que estaba vendada por gasas gracias al disparo del Hwang.

El psicótico, hwang hyunjin.

Una vez estuvo a su lado, hyunjin volvió a sonreír suave y le guió al sotado, ocultado bajo la alfombra. Lee tuvo que ser cargado por el azabache para poder bajar.

El lugar era alumbrado por luces rojas, felix no entendía por que su madre estaría allí teniendo una casa muy hermosa arriba.

Pero la madre no era la madre perfecta.

Ella también quería ser perfecta.

Hyunjin camino hasta una puerta y la abrió, mostrandole a su madre. Lee sintió sus piernas fallar, hasta caer de rodillas en el suelo.

— Te presento a mi mamá.

Una mujer. No. Una muñeca del tamaño de una mujer, estaba en los brazos de hwang,  ella no hablaba, pues tenía su boca tapada, sus ojos estaban cerrados y cargaba un vestido blanco.

Nuevamente las ganas de vomitar invadieron a Félix. Queriendo no ver más.

La familia de hyunjin era peculiar.

Hyunjin no era un chico normal, el creí que los muñecos le hablaban.

— ¿Sabes? Ella antes hablaba, pero también quiso escapar como tu. Y mi papá tuvo que cocerla,  pero eso no fue suficiente,  así que le quito sus piernas verdaderas. Ahora es una muñeca completa. ¿Quieres ser como ella?

Lee negó rápidamente, sintiendo su cuerpo temblar. Era horrible lo que habían hecho a esa mujer, pero no entendía si podía hablar, por que hyunjin decía que su mamá le decía que hacer.

El azabache se acercó luego se devolverla a la cama y cerrar la habitación. Se agacho frente a él y limpio sus lágrimas.

— Me dolería mucho admitir que mi papá tenía razón.  No quiero tener que traerte aquí y llenarte de polvo. ¿Tú tampoco lo quiere? — su voz por primera vez era suave, haciendo sentir diferente a Lee.

— N-No...— las lagrimas entraban por las comisuras de sus labios, estos temblaban.

Si hyunjin era al único que tenía que tener contento para seguir vivo. Iba a hacer todo lo que quería para seguir en esta vida.

Volvió a ser cargado comenzando a subir las escaleras. Félix juraba ver diferentes a hyunjin.

Tal vez había enloquecido por sentir cómodo el calor que emenaba del cuerpo se su secuestrador.

Tal vez había perdido la cabeza por seguir encontrando atractivo al chico que lo usa como muñeco.

Félix había perdido la cabeza por querer escuchar su apodo.

— De hecho, muchas gracias por intentar huir, toso dio en el clavo para dejar la escena en el bosque. Tu sangre les confirmara qué estuviste ahí y lo mejor es que tu collar y anillos estan en tu cadáver falso — habló con tanto entusiasmo qué felix no supo como reaccionar. 

— ¿Cadáver?

— Sí, tomamos un cuerpo qué ta no tenía mucho de donde sacar y lo quemamos. Papá uso tu ADN para regarlo en el cuerpo y así sabrán que eres tu. ¿Un genio no, risitos?

Si, definitivamente Félix había perdido la cabeza.

Lo supo cuando fue bajado al salir del sótano y vio a un señor formido frente a él, su cabello del mismo tono de hwang y tenia un traje de policía. 

Félix sabía que perdió la cabeza cuando fue tomado del cuello por ese gran señor, sintiendo picazón por su agarre. Sus ojos era aún más profundos qué los de hyunjin,  a su lado, sintió la mano de hyunjin sobre su hombro.

— Papá,  le mostré a risitos a mi mamá.  Y me prometió nunca volver a querer escapar, así no tendrás que matarlo, ¿Cierto? — volteó a ver a Félix,  quien asintió a los segundos.

El señor lo soltó, dejando que este pudiera respirar. Vio al señor sacarse su chaleco y su  arma en la mesita frente a ellos.

— El equipo se creyó la escena de Félix.  La mamá reconoció los accesorios y será llevado de vuelta a Australia para ser enterrado.

Felix había perdido la cabeza por no recorder a su mamá. 

Pero eso no importaba,  por que no volvería a verla otra vez.

Solo tenia viente años cuando todo paso, ahora Lee felix era un fantasma que rondaba por la gran casa de pasillos quisquillosos.

Felix había muerto, pero no literalmente.

⛺️nota:
Lo pensé mejor y, la entenderé un poco, como dos capítulos más 😵‍💫.

Espero les guste.